¿Por qué sale prácticamente gratis maltratar animales?

El pasado mes de agosto vivimos el desgarrador caso de maltrato animal sufrido por un perro en el municipio lanzaroteño de Teguise. El can, llamado Timple, murió tras ser amordazado y asfixiado por dos personas que, a pesar de la gravedad de los hechos, fueron condenadas a tan solo cuatro meses de cárcel y dieciséis meses de prohibición para la tenencia de animales.

La historia de Timple consiguió una gran repercusión mediática y conmovió de manera especial a los propios vecinos de Teguise. Decenas de habitantes del municipio canario, acompañados por asociaciones protectoras de Lanzarote, acogieron una emotiva despedida para el perro bajo el lema “Que su muerte no haya sido en vano y se consiga cambiar la Ley de Protección de los Animales”.

Lamentablemente, el espeluznante caso de Timple no corresponde a un suceso aislado de maltrato animal dentro de la sociedad española. La realidad es que existen numerosas historias en las que se ha producido un delito por maltrato, los culpables son condenados y el castigo ha sido excesivamente nimio. Desde Animalados hemos hablado con dos expertas en derecho animal para profundizar sobre este tema.

«Cada vez son más visibles los casos de maltrato animal»

Cristina Bécares ejerce como abogada especializada en Derecho Animal, Derecho de Familia y Derecho Penal. Ha participado en numerosos casos de maltrato animal, algunos de ellos muy relevantes como el asesinato de Benito, un perro de Bilbao que murió estrangulado y pisoteado a los cinco meses de ser adoptado. Cristina tiene muy claro que “la historia de Timple ha sido terrible y la condena impuesta a los responsables ha sido mínima”, eso sí, considera que “este caso ha servido para dar visibilidad a la realidad que se vive en los juzgados”.

Para la abogada catalana, unos de los principales problemas es que “en muchos casos de maltrato, la voz del animal queda únicamente defendida por parte del Ministerio Fiscal”, algo que sucede debido a que “en este tipo de episodios con animales, normalmente no hay una acusación particular o popular y, consecuentemente, el único que pedirá pruebas y acusará será el propio Ministerio Fiscal”.

Sobre la condena impuesta a Timple, Bécares afirma que “corresponde con lo que prevé la legislación actual”, ahora bien, “no hace ni mucho menos justicia a los hechos cometidos por los condenados”. Para la experta en derecho animal, «el castigo podría haber sido superior en el caso que hubiera intervenido alguna acusación más allá del Ministerio Fiscal, pudiendo pedir la práctica de más pruebas y acusando por penas superiores”.

Cristina comenta que “la historia de Timple no es un caso aislado”, al contrario, “cada vez son más visibles los casos de maltrato animal y tienen más presencia en los juzgados que años atrás. Durante el año 2019 se incoaron 1090 procedimientos judiciales por delitos de maltrato animal en todo el Estado, algunos están a la espera de sentencia y otros, como ha pasado con Timple, se resolvieron con juicio rápido”.

La licenciada en derecho explica que «desde la Asociación DAP (Defensa Animal Profesional), una asociación formada por abogados y profesionales creada en 2017, se están personando en procedimientos judiciales relacionados con delitos de maltrato animal”. El objetivo principal de esta acción es “poder pedir medios de prueba para conseguir acusar pidiendo las máximas penas de prisión, evitando así el archivo de los casos o situaciones como las de Teguise”.

Bécares considera que el único problema no es que las sentencias por maltrato animal sean flojas, sino que “el marco legal que tenemos actualmente, prevé penas de prisión entre 3 meses y un día en un prisión en el tipo básico, y en el peor de los casos de entre 6 y 18 meses en casos de resultado de muerte, como pasó con Timple. Este hecho, junto a la falta de acusaciones más allá de la Fiscalía, provoca que en muchas ocasiones encontremos sentencias mínimas o absoluciones”.

Finalmente, Cristina Bécares nos dice que “hace falta modificar nuevamente el Código Penal para que haya un endurecimiento real de las penas por maltrato animal”. A la vez, considera que actualmente “existen propuestas interesantes como la presentada desde INTERCIDS, para promover la modificación de la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita, de manera que siempre que haya un caso de maltrato animal en la vía penal, se active la designación de un abogado del turno de oficio para defender los intereses del animal-víctima”.

“Los delitos por maltrato animal están penados a la baja»

Anna Estarán es Abogada Especialista en Derecho Animal y Coordinadora del Área Legal de la Fundación FAADA. Para ella el caso de Timple “no es único, pero ha tenido más repercusión mediática”, un hecho que considera “necesario para visibilizar estos casos de gran crueldad que por desgracia nos estamos encontrando diariamente”. Sobre la condena Anna comenta que “fue una conformidad con la fiscalía porque no había acusaciones personadas y, por tanto, se negoció una pena baja. Bajo mi punto de vista, el castigo fue muy flojo teniendo en cuenta la crueldad de los hechos”.

Estarán dice que “por desgracia los casos de maltrato animal son habituales y cada día nos llegan casos de animales en los balcones, maltrato por omisión que consisten en no dar agua, comida o atención veterinaria, agresiones físicas… Recientemente nos hemos personado en un procedimiento como acusación popular, en el que el propietario de un perro, junto a otra persona, lo torturó hasta matarlo y lo grabaron en un video”.

Desde el punto de vista de la Coordinadora del Área Legal de FADDA, “los delitos por maltrato animal están penados a la baja. Para empezar, el Código Penal recoge el maltrato “injustificado” a un animal, la cual cosa ya demuestra un error de base, ya que no hay maltrato justificado. No se le da la debida importancia a este tipo de delitos, esto es a causa de la consideración que se tiene de los animales en la sociedad, donde se les ha utilizado como simples objetos. Sin ir más lejos, los animales de granja son sistemáticamente torturados y usados para alimentar”.

Sobre la posibilidad de un endurecimiento de las penas por maltrato, Anna afirma que “actualmente la sociedad es más empática con los animales y reclama derechos para ellos. Esto provocará que los estamentos políticos busquen dar respuesta a la necesidad de la población y se acabe reformando el Código Penal”.

Para acabar, Anna considera que la creación de la Dirección General de Derechos de los Animales “es un gran paso, pero a nivel práctico ve complicado que pueda llevar a cabo todo lo necesario para una mejor situación de los animales. Es una dirección que depende del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, pero poco tiene que ver con animales y no dispone de personal funcionario”.

A pesar de ello, Anna Estarán confía en la palabra del director Sergio García, quien se comprometió públicamente a cambiar el estado jurídico de los animales. La abogada cree que “es urgente la aprobación de una Ley Marco de Protección Animal, una Ley de Tenencia de Perros, como en Italia, eliminar la ley de los perros considerados potencialmente peligrosos y una modificación del Código Penal que incluya, entre otros, los animales que viven en libertad, el aumento de penas de cárcel y perfilar cuestiones de la redacción actual que no se tuvieron en cuenta a nivel práctico”.

Una tortuga boba pone huevos por primera vez en una playa de Barcelona

Una tortuga boba ha puesto un nido con setenta y siete huevos en la playa de la Mar Bella, en Barcelona. La Fundación CRAM se encargará de que la puesta se culmine de manera satisfactoria.

Durante la madrugada del 16 de julio cuatro jóvenes se encontraban en la playa de la Mar Bella cuando de repente se encontraron con una tortuga boba sobre la arena: “Estaba en la playa con tres amigos, era la 1:30 de la madrugada cuando comenzamos a escuchar unos ruidos en las vallas que teníamos al lado, cuando nos acercamos vimos que era una tortuga”, nos explica Mar Balseiro, una de las personas protagonistas, en declaraciones para Animalados.

“La tortuga parecía atrapada. Vimos las huellas del animal alrededor de las vallas y parecía algo perdida. Nunca nos habíamos encontrado ante esta situación, así que finalmente decidimos entre todos devolver la tortuga dentro del agua del mar. Mientras la devolvíamos grabamos todo con el móvil y subimos las imágenes a las redes sociales”, nos detalla Mar Balseiro.

Tras subir el vídeo de la tortuga boba en las redes sociales, rápidamente el CRAM se puso en contacto con Mar Balseiro: “Les facilitamos a la fundación la ubicación exacta de donde habíamos encontrado a la tortuga. Acompañamos al CRAM al sitio concreto porque querían comprobar si el animal había puesto huevos en la zona. Finalmente encontraron un nido con la puesta de huevos de la tortuga”.

El grupo de voluntarios de la Fundación CRAM que se dirigió a la playa de la Mar Bella encontró a medio metro por debajo de la arena un total de setenta y siete huevos. Es la primera vez que esta especie de tortuga (familia Cheloniidae, un tipo de tortuga marina) pone un nido de huevos en Barcelona.

La Fundación CRAM, una entidad dedicada a la protección del medio marino y de las especies que lo habitan, se ha quedado con diecisiete de los setenta y siete huevos para asegurar la puesta, mientras que el resto de los huevos han sido habilitados unos metros más adentro del lugar concreto en que fueron encontrados para que estén más protegidos. El nido estará vigilado las 24 horas del día por un equipo del CRAM hasta que en unos dos meses nazcan las crías.

Las puestas de huevos de tortuga boba en las costas del Mediterráneo Occidental son cada vez más comunes, por lo que es necesario tener especial atención a la presencia de estos animales en la arena de las playas. En el supuesto caso que alguien se encuentre con una tortuga, tiene que evitar enfocarla con luz, no tocar al animal, no hacer fotos con flash, no hacer ruido y llamar al 112.

Imágenes cedidas por Mar Balseiro

La lucha por la vida de dos perros abandonados

Una pareja acoge a dos perros que estuvieron a punto de morir y ya casi están recuperados

Misae e Hiroshi ya conocen perfectamente las dos caras de la moneda. Sus primeros años de vida fueron un infierno. Estaban encerrados, junto con otro perro, en un espacio minúsculo en el campo de Tarragona. Desatendidos, sucios, delgados, enfermos … abandonados. Un ciclista que pasaba por allí en pleno mes de agosto del año pasado, oyó como lloraban y se detuvo. Vió que los llantos venían de una especie de pozo subterráneo y tapiado con una plancha de hierro. Avisó a los Mossos de Esquadra y, cuando se presentaron, rompieron el candado y se encontraron tres perros en muy malas condiciones. Uno de ellos ya estaba muerto, los otros dos supervivientes literalmente eran piel y huesos, extremadamente sucios y asustados, en un espacio tan oscuro y pequeño que ni veían la luz del sol ni podían moverse mucho.

Los dos supervivientes se trasladaron a una protectora de la zona que les puso un nombre para la nueva vida que apenas comenzaba: Hiroshi y Misae. El equipo de la protectora sabía que se trataba de dos casos extremos en un estado más que lamentable, físicamente deshechos y anímicamente anulados con muy pocas esperanzas de supervivencia. Pero siguieron luchando para sacarlos adelante: analíticas, medicación, inyecciones, curas de todas las heridas… Misae e Hiroshi también decidieron seguir luchando e intentar tirar adelante.

Una voluntaria de la protectora, Mónica, comenzó a pasear fuera del recinto con Misae, una perra esquelética y que caminaba usando sólo tres patas. La pata derecha trasera estaba rota y se soldó mal en la cadera. «No íbamos demasiado lejos, pero ella siempre estaba dispuesta. A medio camino parábamos y le daba un poco de comida… y volvía a su patio. Allí estaba su compañero Hiroshi que no se dejaba coger», recuerda Mónica. Un día, cuando ya hacía unos meses que salían a pasear ambas, Mónica vio como Hiroshi alzaba y movía la cola. Una única vez. Sólo duró un segundo pero la pista era clara: «Me estaba diciendo: ‘quiero salir», explica Mónica. A partir de ese día, comenzó a sacar los dos perros, en dos turnos. «Él iba un poco más lento». Seguramente se trataba de un perro que había sido grande y fuerte, pero que ahora estaba mermado a la mínima expresión, marcando todos los huesos y con el pelo deslucido y pobre. «Tenía un andar resignado y triste, con la cabeza baja y la mirada en el suelo. Todas las fuerzas que le quedaban las utilizaba para mantenerse con vida», dice Mónica. Otra pareja, que visitaba la protectora con sus dos hijos, también sacaban a pasear por el patio de la enfermería a los dos perros, que a pesar de las nuevas atenciones, no acababan de ganar peso.

Mónica y su compañero decidieron llevárselos a casa. A ambos porque parecían inseparables. La Protectora les hizo el contrato de acogida, les dieron las instrucciones y medicación para seguir el tratamiento en casa. La pareja adoptante debía hacerse cargo de la comida. Los primeros meses fueron complicados porque costó encontrar un pienso que les fuera bien. Comían muy poco. A pesar de ser unos perros acostumbrados a vivir en el exterior, sabían que tenían que hacer sus necesidades en la calle y se comportaban siempre con educación y respeto por todo, como si hubieran vivido en un piso toda la vida.

Los dos perros se encuentran bajo tutela judicial, por lo que hay que tener una autorización para poder operarlos. «Esta situación lo dificulta y ralentiza todo», se queja Mónica. Además, es la protectora la que debe hacerse de todos los gastos, sin ninguna ayuda de la administración. La medicación, las pruebas o las intervenciones que han tenido que hacer tanto a Misae como a Hiroshi son muchísimas y, al final, Mónica y su pareja también se están haciendo cargo ya que la protectora no puede afrontarlo. Y aún quedan muchas intervenciones pendientes.

Poco a poco, con una mejor alimentación, con cariño y con paseos por la montaña, Misae y su hermano Hiroshi comenzaron a ganar peso y pasaron «de no moverse, a hacer el ventilador con la cola». En un solo mes la mejora era espectacular. Con el paso del tiempo, según explica Mónica, «comenzaron a mostrar efecto, dar volteretas y jugar». Hiroshi ha engordado 25 kilos y Misae 15. Ambos siguen resistiendo, con la ayuda de todas las buenas personas que se han ido encontrando en esta nueva etapa de su vida. Como casa de acogida, quieren agradecer la solidaridad de amigas de lucha que han colaborado económicamente y de amigos que han estado desde el inicio dispuestos a dar una ayuda.

A los dos perros, que por fin han conocido la otra cara de la moneda, la de la bondad, también les queda pendiente resistir y seguir luchando. Pero a los protagonistas de esta historia les ha costado mucho llegar hasta aquí y nadie se plantea rendirse.

Fotos de Hiroshi y Misae en la actualidad (12/05/2020)

Hiroshi

Hiroshi i Misae

El conejo europeo, una nueva especie en peligro de extinción

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha publicado que el conejo europeo (Oryctolagus cuniculus) se encuentra en peligro de extinción. La población de este animal se ha reducido en un 70% en España. Así, el mamífero pasa a formar parte de la Lista Roja de Especies Amenazadas.

La UICN reconoce que el conejo europeo es una especie que se encuentra en una situación de vulnerabilidad, ya que “la densidad de estos animales ha disminuido en España, Portugal y Francia de manera considerable desde 2008”. Es la primera vez que esta especie pasa a estar en peligro de extinción, de hecho, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la situación de estos conejos es muy parecida a la del lince ibérico.

La reducción del número de ejemplares de conejos europeos se debe a las continuas pandemias que sufren. Enfermedades como la mixomatosis o el hemorrágico vírico son la causa de cerca del 90% de las defunciones de este tipo de animales. Otra causa de muerte está relacionada con la agricultura intensiva, responsable de variar el hábitat propio de la supervivencia de los conejos.

Hay que tener en cuenta que el conejo europeo es muy importante para la supervivencia de muchas especies silvestres. Animales como el lince ibérico o el águila imperial se alimentan de los conejos que habitan en los montes, en los campos o en los bosques.

Ante esta situación, el Fondo Mundial para la Naturaleza ha pedido al Ministerio para la Transición Ecológica y al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la puesta en marcha de un Grupo de Trabajo para la conservación conejo europeo.

Finalizan las II Jornadas Felinas con una gran asistencia y con expectativas cumplidas

Las segundas Jornadas Felinas se celebraron el día 23 de febrero en el Teatro Caja Granada con más de 240 personas procedentes de distintos puntos del país; subrayando la importancia de contemplar los derechos del gato feral, desde la responsabilidad institucional, de protección y de los cuidados veterinarios.

En el acto de bienvenida, se hizo un flashback del año anterior constatando las nuevas actitudes de cara a las colonias felinas y como con la suficiente perseverancia se están forzando cambios normativos.

En la inauguración tuvimos el placer de contar con un vídeo alentador, gentileza de Becky Robinson (presidenta de Alley Cat Allies), y con la mesa de autoridades, compuesta por Joan Capdevila, veterinario, diputado en El Congreso y miembro de APDDA, y La Troupe (Olalla García y Maya Huerta, organizadoras del evento en Granada), donde se agradecía la asistencia y la colaboración recibida.

La Jornada estuvo coordinada por Agnès Dufau, Premio Internacional de Bienestar Felino, autora del libro Estatuto Jurídico del Gato Callejero, y coautora del Manifiesto Felino; dando paso a las diferentes ponencias, mesa redonda provincial y talleres, que abordaron diversos aspectos relacionados con el gato feral y sus especificidades:

La coordinadora de la Comisión de Derecho Animal del Ilustre Colegio de Abogados de Terrasa, Cristina Bécares, impartió la charla “Radiografía de la normativa actual y propuestas de mejora”, denunció que los ayuntamientos no deben escudarse en las normas autonómicas para no cumplir con su obligación de llevar a cabo la gestión de colonias en base a la Ley de Régimen Local.

El miembro de la Association of Shelter Medicine (ASV) y experto en medicina veterinaria de refugios, Gabriel Bustillo, habló sobre “La reubicación de colonias felinas” incidiendo en el efecto vacío que provoca la reubicación y en el riesgo de muerte al que se expone a los gatos.

Cuidar a los gatos para mejorar como personas

En su turno, la psicóloga experta en violencia y activista por los derechos de los animales,Victoria Lacalle, versó sobre “Beneficios psicológicos de las colonias felinas. Del problema a la oportunidad”, donde reveló que el hecho de gestionar y respetar colonias felinas implica el desarrollo de algo tan importante a nivel psicológico como es la Inteligencia Emocional. Además, la protección Animal para los niños y niñas es un factor que disminuye las probabilidades de que se den conductas violentas en la edad adulta. Abogó por como el cuidado de los gatos ferales tiene un impacto tremendamente sano y positivo, no solamente en los propios animales, sino en las personas que lo realizan y en la sociedad en general.

En la mesa redonda, con las representantes de las ocho provincias andaluzas, se actualizó la situación del gato feral. Se dejó de manifiesto como en todas las provincias, se está haciendo un gran esfuerzo para la gestión de las colonias felinas; ya sea de forma particular o mediante convenio con los ayuntamientos, donde en la mayoría de los casos las partidas presupuestarias destinadas a la gestión de colonias son insuficientes.

Se ratificó que la forma más efectiva de intervención es la esterilización de al menos el 80% de gastos de una misma colonia; siendo a su vez la mejor forma de optimizar los recursos económicos. También se puso en evidencia que la mayoría de las ordenanzas municipales no recogían el gato feral y una forma ética de gestión de las colonias felinas; datando algunas de ellas del año 1993. Las representantes de las provincias fueron Silvia Iglesias de Seven Lives y Escuadrón Kat, Verónica Sánchez de Un Gatito Los Barrios, Miriam Mengual del Arca de Noe Córdoba, Cristina Cordero de Maracena Colonias Felinas, Rosa Faustino de Asc. Nueva Estación, M Jesús Sevilla veterinaria de la Clínica Sevilla, Damaris Duran de Asc. AMAN y Encarnación Ranea de CES Utrera.

En los talleres, tras un paréntesis para una comida networtking sin abandonar el recinto, se nos ofreció una perspectiva más practica de actuación.

Mercedes Vara, miembro de Wally Córdoba