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“Cuando trabajas en las calles atendiendo a los gatos te das cuenta de que nadie vela por sus necesidades”

Veu Animal es una entidad animalista radicada en Santa Coloma de Gramenet que ha recibido una mención especial desde el Ayuntamiento tras su gran labor con el mundo de los gatos ferales.

¿Qué es Thorva?

Thor es el primer gato feral que rescatamos, recuperamos y devolvimos en una colonia a principios de año de 2016, “VA” es Veu Animal. Fue apaleado por personas en una plaza de Santa Coloma de Gramenet, lo recogimos muy dolorido y en estado de pánico, pero afortunadamente sin nada roto. Lo atendimos de una manera muy precaria pero ahora estamos felizmente contentos de verlo libre y cuidado en una colonia donde le hacemos seguimiento. Hemos querido ponerle este nombre a nuestro proyecto, un Centro de Recuperación de Gatos Ferales que a su vez es donde centralizamos todas nuestras pertenencias y herramientas de trabajo. Igualmente seguimos trabajando con casas de acogida para los gatos sociables. Cuando trabajas realmente en las calles atendiéndolos te das cuenta de la cruda realidad, es que nadie vela por ellos como lo necesitan, creemos que no es suficiente con aplicar un CES (captura, Esterilizar y soltar) sino puedes atender los casos de heridos, enfermos o que necesiten recuperación.

¿Cuándo detectasteis esta necesidad?

Hasta 2016 veníamos atendiendo algunos casos de abandonos, sobretodo cachorros, según la capacidad que tuviéramos en el momento en cuestión. Estos casos relativamente son fáciles de asumir en casas de acogidas, pero empezamos a colaborar con las colonias de gatos para ayudarlas a capturar para esterilizar, por creer en que es la única manera de corregir la superpoblación de una manera ética. Fue entonces cuando nos vimos en la obligación moral de no mirar a otro lado, porque no todos estaban en buenas condiciones y necesitaban ayuda. ¿Por qué sólo atender a los lindos gatitos sociables y no a los ferales? ¿Qué los diferencia?

Todos tienen el mismo derecho a ser tratados con dignidad y ser cuidados independientemente de la naturaleza que tengan. Lo más respetuoso con la naturaleza es tener en cuenta esta condición a la hora de tratarlos y proporcionarles el hábitat que le corresponda.

¿Quién lo financia?

Veu Animal funciona gracias al duro trabajo de los voluntarios en ferias y campañas de sensibilización que nos ayuda a recaudar donativos. También ayudan las aportaciones de los 61 socios actuales, las microdonaciones de teaming de 1 euros al mes y las donaciones puntuales de simpatizantes o seguidores de esta causa. Logramos cubrirlo todo gracias a donaciones de particulares sensibilizados con la necesidad que hay actual y que nadie más hace.

En vuestra entidad incluís lo que se llama en el argot alimentador/a. ¿Cómo definirías a estas personas?

En nuestra entidad varios voluntarios son alimentadores/as de alguna colonia de Santa Coloma de Gramenet o Barcelona. Son personas excepcionales que verdaderamente sacrifican gran parte de su tiempo y recursos. Poseen la gran capacidad de transmitirnos a todos la vulnerabilidad a la que se enfrentan y la fortaleza que no les hace desfallecer, motor de nuestro impulso para facilitarles en la medida de nuestras posibilidades todo lo que necesite.

¿Qué papel juega la formación en vuestra entidad?

Las bases para un correcto trabajo en equipo y un óptimo resultado, es la formación de nuestros voluntarios, cumplir un protocolo de actuación, el respeto y compromiso. A todos nos une la misma sensibilidad de proteger y cuidar a quien lo necesita, y aunque no es fácil gestionar una entidad, nos apoyamos entre todos como una familia y aportamos cada uno nuestra experiencia para mejorar día a día. Más que la formación, es sentirse respaldadas por alguien más que no es uno mismo, pero para que todo fluya tiene que haber colaboración mutua. La formación es básica para una correcta gestión de colonia. Si le sumamos a una alimentadora, formación, colaboración y trabajo en equipo el resultado es una colonia controlada, sana y protegida.

Los gatos dicen que tienen siete vidas pero es muy importante conocer las enfermedades que les hacen frágiles. ¿Cuáles son?

Por el gran número de casos y la cantidad de años que llevamos en esto, más o menos podemos definir un patrón de enfermedades más habituales con las que nos encontramos en las calles, como pueden ser el calicivirus o herpesvirus con gingivitis, complejos respiratorios y afectaciones oftalmológicas, también insuficiencia renal en adultos y problemas parasitarios en general con diarreas agudas y deshidratación. Una buena alimentación, proporcionarles sitios donde resguardarse de las inclemencias del tiempo y brindarles entre todos protección ante cualquier peligro, puede ayudar a tener una población sana en las calles.

¿Es el estrés el peor amigo de los gatos?

Posiblemente sí, pueden padecer síntomas físicos y conductuales. Un gato estresado puede manifestar enfermedades como: Asma bronquial, cistitis, colitis, alopecia, hipersensibilidad, aumento de las infecciones y un agravamiento más que importante de las enfermedades víricas y autoinmunes. Respectos a los síntomas al igual que en los humanos, el estrés empeora el carácter de nuestro gato y lo convierte en un compañero díscolo, con un drástico cambio en su comportamiento. Entre los cambios que podemos observar se encuentran: Aumento de la agresividad, ansiedad generalizada, fobias y miedos, manías obsesivas y comportamientos compulsivos (lamido excesivo y autoagresión), pica (ingesta inadecuada de objetos peligrosos, generalmente tela), trastornos alimentarios (anorexia y bulimia), eliminación inadecuada (con heces y orina), marcaje con uñas, hiperactividad, vocalizaciones excesivas…

Es importante recordar que nuestro gato nunca se comporta de manera inconveniente para fastidiarnos, sino que lo hace como forma de llamar nuestra atención y decirnos que no se encuentra bien. Nos está pidiendo ayuda.

En los gatos ferales a parte del estrés que sufren en la calle, cuando hay que manipularlos para el CES o tratarlo de alguna afección, hay que utilizar las técnicas menos invasivas que le proporcionen el mínimo estrés posible para intentar evitar al máximo la aparición de estos síntomas, respetando su naturaleza. Nosotros intentamos tratarlos en el mínimo de tiempo posible, con iluminación natural, ventilación, en estancias adaptadas, ofreciéndoles descanso con el mínimo ruido e intervención por nuestra parte al ser video vigilado realizando rondas para cubrir las necesidades de cada caso.

También la falta de seguridad en los domicilios, por eso también tenéis en vuestra página espacios protegidos con redes antimordisco que hay que saber cómo y dónde instalar correctamente para evitar el síndrome del gato paracaidista. ¿Verdad?

Sí, encontramos que hay falta de información de las posibilidades de proporcionar un lugar hogar seguro a nuestros gatos. Con algo tan simple como una red o maya, puedes evitar caídas desde balcones, terrazas, ventanas, etc. Nunca pasa nada hasta que pasa a ti. Valorando entre poner medidas o la posibilidad de que tu gato se accidente, pierda o fallezca, siempre vamos a elegir mantenerlos a salvo. Creímos buena idea poner las fotos de las soluciones adoptadas por nuestro voluntarios, adoptantes, conocidos, etc. Alguna vez podemos hacer recomendaciones de cuál sería la mejor solución.

«Los perros son más felices con las personas que vivimos en la calle»

No es más feliz quien más tiene sino quien menos necesita. Esta es la historia de Stephan y Holly, una pareja que vive en la calle junto a sus tres perros Gary Cooper, Forest y Roc, y hasta hace unas cuantas semanas también con su gata Chery.

Stephan nació en la ciudad industrial de Genk (Bélgica), mientras que los orígenes de Holly se encuentran en la zona portuaria de Vancouver (Canadá), pero sus destinos se unieron en las calles de Barcelona donde son compañeros de vida desde hace ya algo más de tres años.

El amor entre ellos nació desde un denominador común: la estima por los animales. “Cuando nos conocimos, yo tenía un perro, Gary Cooper, que había encontrado abandonado por Montjuïc y ella un cachorro, Roc, que habían abandonado sus propietarios. Nuestras primeras conversaciones fueron acerca de los animales, ella prefería gatos y yo perros”, confiesa Stephan mientras mira a su enamorada.

Sus primeras semanas de relación se iniciaron con dos perros pero pronto la familia aumentaría. Primero llegaría Forest, y un año después, se uniría a la familia una gatita preciosa a quien llamaron Chery. “Éramos ya seis en la familia. Decidimos no acoger a nadie más aunque nos doliera. Juntos hemos hecho todo y nunca hemos tenido ningún problema. Para nosotros Forest, Gary, Roc y Chery son nuestros hijos, los queremos exactamente igual que si fueran nuestros hijos”, afirma Holly jugando con Roc.

Stephan mientras acaricia a Gary Cooper reafirma las palabras de su compañera de vida: “Son nuestros hijos. Nosotros nos encargamos de la alimentación y de la salud de ellos para que no les falte de nada. Ellos van por delante de nosotros siempre”. Además añade que: “Nuestros perros están castrados, vacunados y tienen su chip. Con lo que conseguimos de dinero siempre tratamos de que ellos tengan las mejores condiciones para vivir”.

Stephan y Holly nos explican con mucha emoción la historia de cada uno de sus animales. “Encontré a Gary hace cinco años abandonado en un parque de Montjuïc. Desde entonces nunca nos hemos separado, ni para dormir”, exclama el amante de los animales belga. Gary Cooper es un perro de tamaño pequeño, de color blanco y manchas marrones de diferentes tonalidades. A lo largo de nuestra conversación con Stephen y Holly, el peludo muestra gran complacencia hacia su amigo Stephen a quien reclama una y otra vez para jugar.

Holly, por su parte, nos explica la dura historia de cómo conoció a Roc: “Lo encontré tirado entre dos contenedores. Apenas se movía, ni siquiera podía comunicarse. Cuando lo vi por primera vez tendría unos pocos días de vida”. La apariencia física de este perro en la actualidad es de un canino robusto, veloz y resistente, de tamaño grande y adornado con una piel negra deslumbrante.

Stephan nos cuenta con mucho dolor cómo llegó Forest a la familia. “Lo rescatamos Holly y yo hace un año más o menos. Era un perro maltratado por otras personas que también vivían en la calle. Un día decidimos cogerlo y llevarlo con nosotros para darle unas condiciones dignas de vida”. Forest es el perro más independiente de la pareja. Su mirada permanece perdida en ocasiones, quizás no haya olvidado todavía su difícil pasado.

El último miembro de la familia fue una cachorra de gata blanca y de ojos azules a la que llamaron Chery. Así se cumplió el sueño de Holly de tener un felino en la familia. “Abandonaron a Chery siendo un bebé a través de la ventanilla de un coche en funcionamiento. Yo siempre había querido completar nuestra familia con una gata. Cuando encontramos a Chery tuve que convencer a Stephan para que se quedara, pero tampoco me costó mucho”, afirma la mujer canadiense entre carcajadas. Pero el rostro de Holly cambia rápidamente cuando nos cuenta que hace ya unas cuantas semanas la joven gata desapareció: “Hace ya unas semanas que no sabemos nada de ella. Una mañana al despertarnos ya no estaba y no creemos que se fuera por su propia cuenta ya que estaba muy bien integrada con nosotros. Esperemos que reaparezca pronto o que alguien la encuentre”, concluye con el rostro entristecido.

Stephan nos demuestra en mitad de nuestra conversación la educación que ha implantado sobre sus perros. Mientras silva se desplaza por el asfalto de un parque a la vez que los tres caninos le siguen ordenadamente a sus espaldas. “Son muy disciplinados los tres. La verdad es que ellos son muy felices con nosotros. Yo creo que los perros son más felices con las personas que vivimos en las calles que encerrados en un piso”, confiesa el belga.

Aprovechamos la entrevista con Stephan y Holly para abarcar un tema de actualidad delicado: el uso de los animales de compañía para la mendicidad. “Es una realidad que conocemos, de hecho, en más de una ocasión nos han ofrecido drogas para dar a nuestros perros y siempre lo hemos rechazado y reprochado”, confiesa él. Ella, por su parte, nos explica que: “Cuando hemos estado viviendo en las calles de Sitges hemos vivido muy de cerca esta situación. Nosotros no entendemos cómo pueden hacer esto con los animales, pero es una moda, antes se hacía con los niños”.

Stephan y Holly cuentan en su vida con el apoyo de la Fundació Arrels, quienes les orientan y proporcionan servicios útiles para llevar la vida en la calle de la mejor manera posible. De hecho, Arrels les proporcionó un hogar en el barrio de Trinitat Nova, hogar que acabaron rechazando ellos mismos: “Duramos pocas semanas en el piso. Los vecinos nos ponían muchos problemas con los perros, así que decidimos dejar la casa para seguir en las calles. Los animales son mucho más felices viviendo fuera de cuatro paredes”, nos explica Stephan.

Así es la vida de dos personas sin hogar. Stephen y Holly encontraron la felicidad en su máximo esplendor viviendo en las calles de Barcelona, calles que generaron el amor entre dos personas amantes de los animales. Gary Cooper, Forest y Roc disponen de todo lo fundamental para gozar de bienestar en sus vidas, especialmente de la compañía de unas personas que los quieren de verdad. Esperemos que pronto encuentren a Chery y puedan estar de nuevo todos juntos.

Adrià Jariego Fariñas

Primer gato fallecido de la Colonia Granadina de la Troupe después de la captura municipal

La noticia golpea a la comunidad felina que se solidariza con la Troupe. «Después del primer impacto y del llanto imparable necesitamos estar seguras de que la comunidad conseguirá que se enfoquen las cosas de otra manera. La familia debe ser salvada y quedarse en su hogar» dicen Olalla y Maya las referentes de la Troupe. Desde el 27 de septiembre el Ayuntamiento de Granada está capturando los gatos callejeros gestionados por la entidad y llevándolos a la perrera. Para un gato no doméstico cada minuto dentro de una jaula amenaza su salud por que el estrés vulnera su sistema inmunológico. Así lo señalan los estudios publicados por GEMFE el Grupo de Especialistas en Medicina Felina.

 

 

 

 

 

 

 

El viernes dos componentes de la Troupe recuperaron a los dos primeros gatos y el sábado iniciaron una petición de apoyos a través de una plataforma digital. En pocos días han conseguido 58.826 firmas (y creciendo) en apoyo a la colonia de gatos que cuidan desde hace más de tres años. La Troupe es el nombre de una familia mixta de gatos y humanas y de una asociación granadina que en breve tiempo ha arrasado en las redes felinas. El pasado marzo, publicaron una animación explicando lo que es el CES/CER y el mensaje ha recabado más de 300.000 visualizaciones. Entre otras, organizaciones como Internacional Cat Care han usado el video para difundir lo que en inglés es el TNR, la captura esterilización y retorno de los gatos ferales a su lugar de origen. También fue emitido durante el Segundo Foro Parlamentario Felino celebrado en Madrid a finales de junio.

El TNR (trap, neuter and return), o CER (Captura, esterilización y retorno) lo vienen practicando altruistamente y sin ayudas públicas. Desde 2016, no hay camadas nuevas y la población se ha reducido en un 40%. Los dieciséis gatos de la Troupe están sanos, están bien alimentados, y la gestión de su colonia es ejemplar. La voluntad de las integrantes de la Troupe es de cuidar de ellos hasta el fin de sus días.

Este propósito está amenazado por la inquietud del consejo escolar de un centro educativo, que ha activado el protocolo municipal de recogida y confinamiento de animales. Desde las entidades gateras, y con la ciencia y la legislación en la mano, la respuesta no se ha hecho esperar. Se pide al alcalde adaptar la actuación a las premisas del bienestar animal que desaconseja entre otras cosas la retención de los gatos ferales. Son los propios gatos los que velan por la estabilidad de los solares donde habitan. El efecto vacío descrito por el Doctor Tabot en 1983 explica por qué la eliminación de los gatos de un área es la más inefectiva y costosa de las estrategias. Se ha registrado un escrito al alcalde de la capital granadina Francisco Cuenca y son muchos otros los que circulan en apoyo a esta colonia, emblema de la necesidad, sentida por los animalistas, de oficializar la gestión de la población feral felina.

Emma Infante

Caos en la sagrera. Malestar entre los vecinos por la dejadez administrativa

Los vecinos se quejan de un área de perros en muy mal estado, envenenamiento a perros y una colonia de gatos que podría ser desarticulada próximamente

El área de perros de la Sagrera, situada entre la calle Honduras y Josep Estivill, se encuentra ahora en una situación prácticamente ruinosa. Más allá de sus dimensiones limitadas, de poco más de 7 metros de largo y 3 de ancho, su desuso y falta de mantenimiento han llevado a varios usuarios a utilizar el área como vertedero. Una vecina denunció, a través de la plataforma ciudadana Espai Gos Barcelona, el mal estado de esta área. Los vecinos con los que hemos hablado coinciden en esta valoración. «No hay ningún perro. Es ridículo que alguien piense que los perros irán allí. Primero, porque no hay espacio. Y segundo porque yo no me acerca allí de ninguna manera «, explica Carlos Núñez, vecino del barrio.

Pero tener un área de perros completamente inutilizada, sin mantenimiento y con condiciones higiénicas insuficientes, según los vecinos, no es el único problema de la zona. Hasta dos testigos con los que hemos podido hablar han denunciado envenenamientos a perros en el barrio. El año pasado murieron tres debido al veneno. En otros casos, se han introducido llaves metálicas en comida para perros, hechos que han producido un gran sufrimiento a los animales.

En la misma área de perros, en la que no hay prácticamente usuarios, se ha instalado una colonia de gatos. Su población está controlada por De Gats BCN, una asociación que se encarga de garantizar el bienestar de los gatos. Además, controlan la natalidad de manera ética, es decir, sin causar ningún prejuicio al animal. La colonia, que inicialmente tenía más de 50 gatos, muchos de ellos en malas condiciones, ahora cuenta con poco más de una veintena, controlados por veterinarios. Pero este proyecto de garantizar el bienestar de los gatos podría estar ahora en riesgo, después de que se haya anunciado que pronto se abrirá la calle al tráfico, lo que hará imposible la localización de los gatos en un mismo lugar y, por tanto, controlar la natalidad y su estado sanitario. 

El ayuntamiento de Barcelona ya ha apelado en varias ocasiones a la responsabilidad de los vecinos para no empeorar las instalaciones. Ahora bien, la falta de mantenimiento del área para perros de la Sagrera es más que evidente. Habrá que ver si la situación mejora próximamente o los problemas crecen aún más.

Llevar a nuestro gato a un centro veterinario experto en felinos: la mejor opción

Hoy cada vez son más las personas que tratan a sus gatos como un miembro más de la familia. Cuando nuestro querido gato enferma, somos muchos los que nos encontramos con la emergencia de tenerlo que llevar a un veterinario. A veces, si es una urgencia, no hay tiempo de informarse sobre el centro más apropiado. Por eso es muy importante tener previsto un centro de confianza con antelación, haberse informado sobre las instalaciones, especialidades, tratamientos, equipo técnico, y toda la información posible para cuando sea necesaria la visita.

En este sentido es muy recomendable llevar a nuestros queridos gatos a un centro especialista en medicina felina. Para los gatos, es muy estresante ir a la consulta del veterinario y aunque se les puede entrenar para la visita, donde mejor puede encontrarse un gato asustado es en un lugar en el que no hay choque de olores, estrés de otros animales o ruidos. En los centros felinos, podemos estar seguros, de que tanto en la consulta como en la zona de ingreso, de que nuestro gato estará en una jaula especialmente diseñada para gatos, en la que no se puede ensuciar la comida con arena, y en la que se mantendrá limpio y seco, aparte de otros animales, aislado de ruidos estresantes. El aislamiento de ruidos, junto con el nivel de luz y los olores son muy importantes en la reducción de estrés en la clínica. La reducción de estrés en los centros felinos es muy notable, tanto en el manejo, ya que son expertos, como en todo el recinto, puesto que sólo tratan gatos. Los gatos que padecen enfermedades infecciosas, son tratados en instalaciones aparte, con todas las medidas de seguridad.

Los veterinarios expertos en medicina felina solo tratan gatos y en este sentido son más especialistas en enfermedades felinas, en el manejo de los gatos durante la visita y las pruebas. Por ejemplo, para un gato una ecografía es muy estresante: el ruido de la máquina de afeitar eléctrica, la sensación extraña en el abdomen, el gel frío y con alcohol (tóxico por inhalación). El ruido de la maquina cortapelo y la consiguiente aplicación del gel frío con alcohol sobre el vientre es una sensación muy estresante para el gato, jamás conocida por él hasta ese momento. Es por esto que los protocolos de ecografías abdominales se hacen con sedación porque resultan muy estresantes. Y aquí, es el propietario quién debe estar bien informado de que una sedación entraña riesgo. Algunos centros felinos hacen las ecografías sin sedación, con poca luz y sin rapar el abdomen, con el gato de pie a cuatro patas, teniendo el máximo cuidado en no causar estrés y tomando todo el tiempo necesario que necesita el gato para hacer la ecografía.

Tim el gato de las fotos fue tratado en un centro felino de una colangitis. Se le realizó ecografía sin rapado ni gel para obtener diagnóstico por imagen, y afortunadamente, empezó a comer tras tres días de ingreso, y no se le tuvo que poner sonda esofágica. En un centro de medicina felina todas las pruebas que han de realizarse a un gato tienen menor impacto de estrés.

Hoy empiezan a despuntar los centros felinos que tratan a los gatos como gatos que son, es decir, según su comportamiento. No tienen prisa para hacer la ecografía y la hacen con el gato a cuatro patas, sin sedación, claro que siempre que sea posible. El manejo del gato por veterinarios expertos en felinos es muy suave y tiene en cuenta la etología y las emociones del gato en cada momento. En un centro felino, con toda seguridad, nuestro gato será tratado como el gato que es.

Un día, tarde o temprano, nuestro minino tendrá que ir a la consulta veterinaria, y es por ello que más vale estar prevenido y tener nuestro centro felino de referencia contactado, pues es donde podemos tener la seguridad de que nuestro gato será tratado por expertos en felinos.