La ONG AnimaNaturalis, que ejerce como acusación particular, denunció este caso de maltrato animal en 2020.

Un juez de Badalona ha ordenado la apertura de juicio oral contra cuatro acusados de varios delitos de maltrato animal en un caso de rituales de santería. Con el objetivo de dar culto a los santos, los integrantes de esta banda del pequeño barrio de Canyadó (Badalona) sacrificaban regularmente gallinas, perdices e incluso cabritos.

Este caso de maltrato animal fue denunciado en 2020 por AnimaNaturalis. Gracias a la ONG de defensa animal, la Guardia Urbana pudo impedir ‘in extremis’ el sacrificio de trece animales, entre los que se encontraban un gallo, nueve gallinas y tres codornices. Los agentes siguieron a los imputados y lograron decomisar los animales vivos, metidos dentro de cajas de cartón.

AnimaNaturalis ha recordado que llevaba un año siguiendo la pista de la banda, pero debido a la pandemia y el confinamiento, la ONG tuvo que posponer las guardias en la calle, con el objetivo de reunir suficientes pruebas gráficas e identificar un patrón que les permitiera anticipar cuándo iba a ser el próximo sacrificio. El objetivo de esta estrategia era pillarlos con “las manos en la masa” en colaboración de la Guardia Urbana.

“Hicimos varias esperas, hasta que un día logramos ver cómo salían del portal dos hombres cargados con bolsas de basura”, describe Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis. “Tiraron las bolsas al contenedor, y cuando se fueron nos metimos dentro. Los cuerpos de los animales, aún calientes, estaban decapitados”, añade.

Tras tener conocimiento de los hechos, AnimaNaturalis se personó como acusación popular con el fin de pedir la pena más alta, que podría ser de 6 a 18 meses de prisión por delitos de maltrato animal con agravio de muerte.

Según indica la organización de defensa animal, durante la instrucción, los acusados reconocieron que llevaron a cabo sacrificios sin aturdimiento previo, seccionándoles la cabeza y dejando que se desangraran hasta la muerte.

El escrito de acusación del ministerio fiscal solo imputa a dos de los cuatro acusados, aunque el juez, a petición de la acusación particular, ha aceptado dictar apertura de juicio oral de todos ellos. AnimaNaturalis considera que existen “indicios contundentes” que apuntan a la comisión del delito por parte de las cuatro personas implicadas en el caso.