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Curiosidades que posiblemente no sabes de los osos polares

El oso polar es sin duda uno de los animales más bellos del mundo, no sólo debido a su porte elegante sino también a su pelaje aparentemente inmaculado. Y decimos aparentemente porque en realidad su piel es de color negro y su pelo translúcido. Es el reflejo de la luz la que nos los hace ver de color blanco. Pero además de esta característica que no deja de ser curiosa, hay muchas otras cosas que posiblemente no sabías y que aquí desciframos de este animal, el cual desgraciadamente se encuentra en peligro de extinción debido al deshielo provocado por el cambio climático.

– Es el mamífero más grande de la tierra.

– Su mordedura es mayor a la de un león africano o incluso de la de un tiburón blanco.

– Se comunican a través de las pisadas. Y es que en su rastro van dejando un olor característico de cada uno.

– Pueden correr a la misma velocidad que un caballo al galope.

– No son detectados por las cámaras de infrarrojos.

– Tienen tres párpados. Uno de ellos, los protege de las radiaciones ultravioletas. De otro modo, podrían quedarse ciegos con el reflejo del sol en la nieve.

– No necesitan beber agua. El líquido necesario lo obtienen de la sangre de sus presas.

– Su comida preferida son las focas.

– Pueden comer hasta 30 kg diarios de alimento.

– Su lengua es de color azul.

– No se mojan cuando se bañan, ya que tienen una segunda piel que los protege.

– Pueden nadar hasta 100 km sin parar a descansar.

– No hibernan como los otros osos.

– Según los estudios, proceden de la evolución de osos pardos hace unos 38 millones de años.

– El embarazo de los osos polares dura entre 6,5 y los 9 meses.

– Suelen tener un par de crías, que cuidan hasta los 2 o 3 años. Es el único momento en que viven en compañía. El resto de su vida, suelen vivir en solitario.

– Su esperanza de vida en su hábitat natural es de unos veinte y cinco años.

– Tienen un sentido del olfato muy desarrollado, pudiendo oler hasta una distancia de 30 km.

Fuente: Eva Remolina/AMIC