La procesionaria del pino, un peligro real para la salud de los perros
La ausencia de frío y lluvia ha potenciado la proliferación de la procesionaria del pino, una plaga que supone un auténtico peligro tanto para los animales como para las personas.
Durante las últimas semanas se están empezando a encontrar las primeras plagas de procesionarias del pino en Barcelona y en otros territorios de Cataluña. Se trata de la plaga más importante de orugas de los pinares mediterráneos y son una amenaza real para la salud de los animales y las personas, ya que el contacto con sus pelitos puede causar problemas oculares, bronquiales e incluso anafilaxia severa.
“Nos están llegando muchas quejas de personas con perro sobre la abundante presencia de procesionaria del pino en todos los parques de Barcelona. Este año ni ha llovido ni ha hecho frío, por lo que hay más cantidad de estos insectos que son un peligro importante no solo para la salud de los perros, sino también para salud de los niños”, asegura Àngela Coll, portavoz de la Plataforma ciudadana Espai Gos para Animalados.
El nacimiento de las crías de procesionaria se ha adelantado año tras año en Barcelona
La oruga procesionaria es un animal que prolifera en los campos, jardines y bosques con la subida de las temperaturas. Entre julio y agosto es cuando las mariposas del insecto se aparejan y ponen los huevos que darán vida a nuevos especímenes. El nacimiento de las crías se ha adelantado año tras año en Barcelona, hasta el punto de que a finales del mes de noviembre ya comienzan a nacer las primeras plagas de estos animales.
Los síntomas que pueden servir de referencia para saber si nuestro perro ha estado en contacto con una procesionaria son nerviosismo, picores en la boca o inflamación de lengua, piel o cabeza. Si el responsable del animal observa alguno de estos síntomas es recomendable acudir rápidamente al veterinario, donde seguramente le darán un tratamiento con corticoides. Hay que tener en cuenta que la toxicidad de estas orugas puede causar fiebre o incluso en casos extremos la muerte.
De camino al centro veterinario, los expertos recomiendan, en la medida de lo posible, retirar del cuerpo del animal, con cuidado y con guantes los pelitos que ha dejado la oruga, limpiar la zona afectada con abundante agua caliente o tibia y no tocar la zona afectada del perro, ya que la fricción puede liberar más sustancias tóxicas.
«La solución pasa por emplear la endoterapia en todos los parques de la ciudad”
“Para erradicar las plagas de oruga procesionaria, el Ayuntamiento de Barcelona está utilizando la endoterapia únicamente en los pinos que se encuentran dentro de las áreas de perros y niños. Esta no es una solución efectiva, porque si no aplicas también la endoterapia en los pinos cercanos a estas zonas, las orugas proliferarán y acabarán apareciendo igualmente en las zonas de recreo de animales y niños. La solución pasa por emplear este remedio en todos los parques de la ciudad”, explica Àngela Coll.
La endoterapia es una técnica alternativa a los tratamientos químicos tradicionales. Es un método de tratamiento fitosanitario del arbolado urbano con un bajo impacto ambiental y mínimo riesgo para las personas. Este sistema es la solución para plagas de pulgón, araña roja… entre otros insectos.
Hasta el momento se tiene constancia de muy pocos remedios efectivos para la aniquilación de la procesionaria del pino. Algunas de las armas más letales que se emplean actualmente contra estas plagas son acciones químicas, perforación directa de las larvas, trampas de feromonas y vacunaciones de endoterapia.
El origen del nombre de esta clase de orugas procede de su forma de presentación. Estos insectos siempre van ligados los unos con los otros, como si de una procesión se tratara. Justamente, la posición y el movimiento de los mismos son un gran atractivo para niños y animales. Perros y gatos son especialmente vulnerables a estas larvas, ya que a veces se las comen y se las tragan, ingiriendo así todos los elementos tóxicos que contienen.