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RTVE quiere acabar con una colonia felina controlada que habita en sus instalaciones de Sevilla

Trabajadores del ente público y la Plataforma Gatera Sevilla Felina piden ayuda para frenar la demolición de la colonia de gatos que habita en los jardines de RTVE Sevilla.

El bienestar de los gatos de la colonia felina de los jardines de RTVE de Sevilla está en peligro. Según indican algunos trabajadores de la corporación pública, el Comité de Prevención y Salud Laboral Nacional ha propuesto desde Madrid poner fin a la colonia. Una decisión inexplicable que pone en peligro todo el esfuerzo de los cuidadores por mantener una gestión impecable que procede de abril de 2022.

Actualmente, en la colonia felina de RTVE conviven dieciocho gatos. Todos ellos desparasitados y esterilizados gracias a la labor incondicional de un grupo de trabajadores de la corporación pública y a la colaboración de la Plataforma Gatera Sevilla Felina. Estos mismos empleados son los que se han encargado durante los últimos meses de alimentar a los animales, además de construir y limpiar sus casetas. Todo ello con el dinero de sus propios bolsillos.

“Hace unos meses, en la colonia había unas diez gatas, que parían cada cuatro meses aproximadamente. Han muerto cachorros por las condiciones en que malvivían. Otros fueron atropellados dentro de las mismas instalaciones de RTVE Sevilla. Se han reducido aún más el número de gatos porque se han dado muchos en adopción”, detalla la Plataforma Gatera Sevilla Felina sobre la situación de los gatos en su origen. Un inicio que no fue nada fácil y que contrasta notablemente con la situación de control y estabilidad que hay en la actualidad.

La Plataforma Gatera Sevilla Felina ha mostrado su rechazo absoluto ante la decisión tomada por los responsables de RTVE: “Qué mejor que un Ente Público dedicado a la comunicación para transmitir que la convivencia es posible. No entendemos la fijación con esta colonia de una corporación pública que se niega, no sólo a permitir la presencia de una colonia que a nadie hace daño, sino también a desoír la nueva Ley de Bienestar Animal que protege a las colonias felinas bien gestionadas”.

«No entendemos la fijación de RTVE con una colonia que a nadie hace daño»

Según los trabajadores de la corporación pública, la intención es que sea Zoosanitario de Sevilla (la perrera municipal) el que asuma la recogida de los gatos y se proceda a la demolición de las estructuras y casetas fabricadas para los animales. De esta manera se destruiría todo el trabajo que se ha llevado a cabo durante muchos meses por parte de unos empleados que han controlado y garantizado el bienestar de estos animales.

La Plataforma Gatera Sevilla Felina y los empleados de RTVE recuerdan que ya han tenido una mala experiencia con el Zoosanitario de la capital andaluza. “Llevamos a tres cachorros lactantes que fueron recuperados por la Plataforma y llevados a una casa de acogida, donde llegaron enfermos por un contagio de panleucopenia en la perrera. Esto provocó la muerte de estos tres pequeños”, aclaran.

Ante esta triste situación, la asociación de defensa animal de Sevilla ha apelado “a la sensibilidad de los altos cargos responsables de RTVE para que rectifique su decisión” por el bien de los gatos de la colonia. También ha hecho un llamamiento a través de las redes sociales bajo el hashtag #nometoqueslosgatos para que cualquier persona o asociación pueda sumarse a la protesta con el objetivo de frenar una acción innecesaria que amenazaría gravemente el bienestar de unos animales que no han hecho nada a nadie.

Muere un caballo en la Feria de Abril de Sevilla por “calor y sobreesfuerzo”

El PACMA ha alertado de la muerte de un caballo en la Feria de Abril de Sevilla a causa del calor y del sobreesfuerzo. Además, según la formación animalista varios animales se habrían desmayado durante las fiestas.

Lamentablemente, una celebración ha vuelto a causar una víctima animal en España. Según ha informado el Partido Animalista (PACMA), “el calor y el sobreesfuerzo al que han sido sometidos los animales en la Feria de Abril de Sevilla se han cobrado la vida de un caballo este fin de semana en la Avenida Presidente Adolfo Suárez”.

Desde la formación de defensa animal han añadido que, además del caballo fallecido, “varios animales habrían desfallecido durante la celebración del evento”. Una situación tan cruel como real que ha sido denunciada por el PACMA y otras entidades animalistas durante los últimos años.

El Partido Animalista ha compartido a través de sus redes sociales unas imágenes muy duras en las que se puede observar como una grúa recoge al caballo fallecido. En la publicación, el PACMA se ha dirigido a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Sevilla con las siguientes palabras: «¿No os da vergüenza? ¡Dejad de permitir el uso y la explotación de animales!»

No es la primera vez que el PACMA denuncia hechos similares. “En 2016, un caballo se desplomó en la feria y no era capaz de levantarse. Dos años antes, también denunciamos la muerte de otro equino, probablemente por falta de agua y exposición a altas temperaturas. En 2018 también murió otro caballo en condiciones similares, siendo el caso denunciado por la Policía Local de Sevilla, que explicó que su responsable no lo había alimentado en todo el día y que padecía una dolencia estomacal”, detallan.

Por último, la formación animalista ha anunciado que volverán a emprender medidas legales responsabilizando tanto al Ayuntamiento de Sevilla como a la propia Junta de Andalucía, “la cual lleva años posicionándose del lado de la explotación animal y no ha mostrado intención alguna de buscar alternativas”.

La dura labor del voluntario

 

Yo era mucho más feliz antes de ser voluntaria en un refugio para perros y gatos.

Sabía que existían “los malos” que abandonaban perros pero creía que no eran tantos ni sabía de la enorme maldad de otros para maltratarlos. En más de doce años de voluntariado he conocido los casos de los perros que llegan a nuestro refugio y al adentrarme en el inabarcable mundo de las difusiones he sabido también de los de otros refugios, que siendo honesta, viven realidades muchas veces más terribles que los que llegan al mío; supongo que al ser en la misma ciudad en ocasiones, la diferencia es que ellos llegaron antes que nosotros.

Recuerdo los comienzos como voluntaria de campo, así llamamos a los voluntarios que cada día de la semana y en su turno, van a atender en el refugio físico a los perros: limpiamos sus parcelas, reponemos agua, les damos de comer, curamos sus heridas y jugamos con ellos.

Mi turno era el viernes por la tarde. El mejor momento de la semana era cuando abría la puerta del refugio y ya podía escucharles ansiosos por salir a correr por el jardín. Mis compañeras de turno y yo pasábamos toda la tarde con ellos y cuántas veces con linternas porque se nos hacía de noche allí. El peor momento era el de cerrar la puerta y arrancar el coche dejando allí a los que a veces han sido incluso más de setenta perros.

Las ganas de vaciar el refugio me hicieron involucrarme en las difusiones y adopciones, creyendo inocentemente que llegaría el momento en que no entrarían más porque el abandono terminaría… ¡Alma cándida!

La emoción cada vez que uno salía adoptado es lo que hacía que el tiempo que invertía en difundir sus casos fuera cada vez mayor, y ese trámite conocido como “entrevista pre-adopción” o “preseguimiento” ha sido el culpable de que hoy conozca a muchos otros “animalistas” como yo.

Foto de DogsBCN dogsbcn@gmail.com

¡Cuántos refugios, cuántos perrunos, cuántos locos de los perros… y cuánto desequilibrado también!

De la misma manera que he conocido gente estupenda, implicada y resolutiva, he conocido a voluntarios incalificables que han pisado adopciones de mi refugio para que fuera adoptado uno del suyo… mi alegría por saber que un perro es adoptado no me deja distinguir si forma parte del mío o de otro.

También me sorprenden asociaciones que exclusivamente recogen y difunden perros de una determinada raza, sabiendo incluso de casos donde ha aparecido un perro de la raza que ellos acogen y difunden junto a un mestizo, y han recogido al del pedigree para obviar al otro.

Siempre he creído que muchos de nosotros pasamos a formar parte de un refugio como tirita sobre una herida que queremos curar o por frustración personal. También imagino que cuando es el caso terminan por abandonar esto una vez cicatrizada la herida.

Ser voluntario es satisfactorio en muy contadas ocasiones, el sentimiento más frecuente es la impotencia y la sensación de soledad e incomprensión. ¡Qué tristeza ver que esto no acaba nunca pero que felicidad al ver a uno adoptado y feliz!

Sí, era mucho más feliz antes de ser consciente de la realidad del abandono y maltrato animal pero me resulta imposible dejar de intentarlo.

 

Jessica S,lasi

El Refugio-Escuela Sofía 

Foto de DogsBcn dogsbcn@gmail.com