Queremos parques dignos para nuestros perros!

La promesa llegó el año 2014. El Ayuntamiento de Barcelona se comprometía a hacer grandes áreas de recreo en cada distrito de la ciudad. Se debían hacer 11 en total. A cambio de esta mejora, los perros de la ciudad ya no podrían ir sueltos por los parques y calles de la capital catalana. De aquellos 11 parques, no se han estrenado ni la mitad. Mientras esperamos, ya se está sancionando a algunos dueños de perros por llevarlos sueltos y, además, no se renuevan los minúsculos pipicans de la ciudad a la espera de las grandes áreas de recreo.

Sabemos que esta problemática no es exclusiva de Barcelona. Sabemos que los perros de muchas otras ciudades catalanas y españolas sufren la falta de espacios. Es cierto que en algunos ayuntamientos se está trabajando para solucionar esta situación y, desde Animalados, los aplaudimos y lo celebramos. Pero la situación no puede esperar más. Queremos espacios dignos para nuestros perros!

Para denunciar esta situación, nos hemos aliado con ForDogEver, para iniciar una campaña en forma de sorteo que sirva para denunciar el estado de los pipicans de cualquier ciudad española. El ganador se llevará el libro Entiende y Educa a tu perro, de Ingrid Ramon y un pañuelo de diseño para su perro. Para participar, hay que enviar una fotografía de algún pipican en mal estado, explicando en qué ciudad se encuentra. El sorteo se realizará entre las diez fotografías que sumen más votaciones. Pero el objetivo del sorteo es que ganemos todos: queremos hacer ruido para que los ayuntamientos se pongan las pilas y dignifiquen los espacios para los perros de todas las ciudades.
 
Participa!

La Síndica de Greuges recomienda al Ayuntamiento hacer campaña para mantener las calles limpias de las deposiciones de los perros

 

En respuesta a diferentes reclamaciones, Maria Assumpció Vilà, Síndica de Greuges de la ciudad de Barcelona, ​​ha recomendado al Ayuntamiento hacer una campaña ciudadana para concienciar a las personas propietarias de perros de cumplir con lo dispuesto en el artículo 60 de la Ordenanza municipal, recoger los excrementos y controlar y limpiar los sitios donde miccionen los animales.

A pesar de reconocer la importante presencia de perros en la ciudad, Vilà ha destacado que el problema no es el número sino el comportamiento incívico de los que los sacan a pasear. Son ellos los responsables de recoger y limpiar los excrementos y orines de sus animales.

Una campaña que se pide sea tanto a nivel publicitario como mediante la presencia de agentes cívicos que ayuden, gracias al trato de proximidad, a concienciar a los propietarios a cumplir la norma.

La Síndica ha querido poner énfasis en que si el ciudadano no cumple la ordenanza sería necesaria la actuación efectiva de la Guardia Urbana, punto que ha hecho llegar también al Ayuntamiento.

 

Silvia Esteve

La Antitauromaquia de Manuel Vicent y El Roto

 

«En cierta ocasión un extranjero se acercó al gentío que ocupaba las barreras de una capea en la plaza de un pueblo. Entre las tupidas piernas de los espectadores pudo ver que unos mozos ebrios daban garrotazos a una vaquilla preñada. Se quedó observando aquella orgía durante un rato y al final descubrió que entre todos los seres que se agitaban allí dentro la única mirada inteligente, compasiva y humana era la del animal apaleado.» pág 173

 

Mi patria está donde no se torture a los inocentes, mi patria está donde no se escriban versos a la muerte, mi patria está donde los toros no son bravos, donde el público no aplaude la mutilación ni el sufrimiento.

Me temo entonces que apátrida soy, pues tristemente no hay país en el que no encontremos restos de barbarie hacia nuestros semejantes.

Manuel Vicent y El Roto, dos apátridas más, retratan a letra y pincel la España del toreo. Esa España que huele a rancio y a podrido. A sudor lascivo del disfrute de los instintos más bajos. Esa España que elige a dedo a un inocente, y en nombre de un arte desconocido por cualquier Artista, lo acomete a cuchilladas.

Esa España que alza en hombros a un asesino, la misma tierra en la que mujeres tiran bragas a los pies de un torturador. Esa España que nos sigue asombrando a los seres sensibles, pero que todavía sigue viva, para regocijo y disfrute de muchos.

Pero no sólo se viste de luces el torero, nos explican Vicent y El Roto, se visten también de luces los poetas y escritores como Lorca y Hemingway, entre muchos otros. ¿Cómo el autor de La Casa de Bernarda Alba pudo llorar a un torero? ¿Cómo aquél que fue fusilado a manos de la barbarie le cantó al verdugo y no al caído? Las pasiones del hombre son inexcrutables, Homo Homini «Torero» Est.

Sólo la educación y las leyes podrán combatir este sadismo vestido de fiesta. La voluntad y el ansia de causar sufrimiento a otro ser, de matar, seguirán ahí, propias de una especie que dice vivir bajo la luz de la razón pero a la que es más frecuente encontrar en las sombras del instinto.

Toro, mi querido toro, por suerte hoy muchos versos te cantan, muchos pinceles te pintan, muchas voces te defienden. Toro, que no nos conoces, créeme, estamos contigo, nosotros, los apátridas de las naciones que defienden tu muerte, los patriotas de la tierra que defienda tu vida.

Artículo de Silvia Esteve

Antitaurimaquia, editado por Penguin Random House 

Los perros de Arenys de Mar tendrán playa este verano

 

Arenys de Mar tendrá en breve un espacio de la playa de la Picordia habilitada para los perros. De esta manera los animales podrán acceder durante toda la época de baño, que va desde el 1 de junio al 16 de septiembre, sin tener que recurrir al horario restringido del resto de las playas, de 8 de la tarde a 8 de la mañana.

¿Qué perros podrán acceder? Sólo aquellos que estén censados en el Ayuntamiento de Arenys, por lo tanto será una playa para los perros locales. Desde el consistorio se quiere evitar que vengan perros de otros municipios.

La zona habilitada estará delimitada por elementos físicos que la separarán del resto del espacio, tanto en la arena como en el agua. De esta manera y como en Barcelona, se pretende minimizar las molestias que se puedan causar a otros usuarios sin perro.

Esta nueva zona para perros llega también con el compromiso del ayuntamiento de crear más zonas de recreo en toda la localidad.

Silvia Esteve

Ferias animalistas

 

Como las flores, en primavera brotan las ferias animalistas. En los últimos años, de manera vertiginosa, se han ido produciendo cambios muy positivos que hacen coherente el mensaje con las actuaciones de las entidades de defensa de los animales. Si antes se presentaban muchos perros (y a veces gatos) y se les exponía a los escenarios, los aplausos y los gritos indiscriminadamente ahora esto se cuida mucho más. Para un perro, como para cualquier ser humano poco acostumbrado, ser pasto de las miradas multitudinarias y ajenas resulta intimidatorio.

También el contacto físico no deseado repetido y sin medida resulta estresante y agotador. Para un gato el impacto emocional de una experiencia así puede ser devastador. De este modo en menos de un lustro hemos pasado de la sobreexposición a la prudencia y del impulso a la reflexión. A las ferias ya no vamos a buscar animales, ahora podemos hacer compras solidarias, participar en talleres, aprender cosas, conocer la labor de muchas organizaciones nuevas y los proyectos de las veteranas. En definitiva podemos pasarlo bien con y sin compañía dándole a ese tiempo el plus de convertirnos en mejor personas.

En las ferias especulativas se muestran perros de trabajo o cacería encadenados o en jaulas  al acecho un destino compatible con la supervivencia. En contraposición en las ferias proteccionistas cada vez hay menos animales in situ. Que no haya muchos canes sin dueño a la caza y captura de un adoptante al que disparar una mirada tierna o un lametazo es una buena noticia. Las ferias animalistas se pueblan de protectoras cuyo objetivo es conquistar a familias nuevas por medio de actos benéfico-festivos, incorporar entre los adoptantes  al público alérgico al drama, al indeciso y al compulsivo. Rescatar esa porción de gente que teme a las perreras y los refugios por lo que tienen de triste, de avasallador, de lejano y a veces de hostil.

El precio por hacerse accesible es alto para todos, especialmente para los animales en espera, no siempre lo pasan bien. Hay mucho contraste entre la vida aislada, rutinaria, aburrida y gris de una perrera y la sobreexcitación de una fiesta urbana que además exige unas doce horas de alerta desde la llegada hasta el cierre. Hace ya años que en los puestecillos de los mercados animalistas ya no hay gatos aterrorizados en los transportines. No sabemos el nombre de la persona que con buen criterio vetó la presencia de felinos en las ferias animalistas barcelonesas pero la felicitamos. La voluntad de encontrar un buen hogar se daba de bruces con la capacidad de los gatos de soportar el trasiego de individuos, olores, luces, ruidos y demás que los humanos llamamos fiesta.

Los norteamericanos, que saben mucho de ventas, han concluido que la adopción de un nuevo miembro de la familia ha de ser parecida a la experiencia de adquisición de un producto de lujo. Ha de ser confortable, ha de envolver los sentidos, ha de ser agradable y debes poder hablar de ella en términos positivos. Atrás quedó el chantaje emocional de la reja, la pena, la tara y el abandono. Son muy pocas las entidades que se hacen eco de este aspecto triste sin que deje de ser una realidad. En las perreras y en muchos refugios hay barrotes, muros y malla metálica que separan  decenas, a veces centenares de perros entre sí. En muchas perreras y muchos refugios hay redes, jaulas y gateras que separan decenas de gatos entre sí. Pero actualmente es mucho más habitual recibir la flecha del Cupido animalista a partir de las redes sociales, los soportes digitales y los catálogos.

Pocas adopciones y sobretodo pocas adopciones adecuadas provienen de la inmediatez de ver, firmar y llevar un compañero a casa. Como no nos cansaremos de reivindicar en Animalados, un familiar de cuatro patas debe completar nuestro hogar cuando tenemos el consenso de todos, el conocimiento, el tiempo, el dinero y las alternativas suficientes para garantizar su felicidad.

Por si os animáis a visitar algunas de estas ferias, las imprescindibles en Barcelona son Nou Barris, Gracia, la Mercè y Cat market. Aspirantes aventajadas son las de Sant boi, Santa coloma, Sants y Badalona.

 

Artículo de Emma Infante