“Barcelona se sintió líder y dejó de trabajar”

Entrevistamos a David Martínez, encargado de la relación del Pacma con las entidades

David Martínez es informático de profesión, pero sobretodo es activista animalista. Con una larga trayectoria en distintos cargos y colaboraciones en protectoras lleva un tiempo siendo una de las caras visibles de Pacma Catalunya y el encargado de la relación del partido con las entidades.

¿Qué está pasando con los animales en Barcelona?

En los últimos tiempos se está degradando a pasos agigantados el trabajo de muchos años de entidades, voluntarios y porque no decirlo, de algunos políticos de otras formaciones que si eran receptivos a las peticiones de los animalistas. Ese es el problema, depender de la sensibilidad del político y/o técnico de turno. Y el futuro de los animales no puede estar en manos de que el azar coloque una persona empática en el lugar adecuado. En mi opinión, para la gran mayoría de partidos políticos la defensa de los animales es meramente residual y más bien se trata de puro postureo

¿Quién puede querer cargarse el prestigio internacional que tenía la ciudad respecto a los animales?

Voluntariamente o de manera sobrevenida (lo cual es igual de condenable), el equipo de gobierno de Ada Colau lo está consiguiendo. Recuerdo, por ejemplo, en las jornadas europeas de protección felina organizadas por la plataforma Gatera JA, escuchar a otros ayuntamientos reconocer sin tapujos que venían a copiar el modelo Barcelona. Nos hemos dormido en los laureles. Barcelona, mejor dicho, su ayuntamiento, se ha creído que ya estaba todo hecho, que la frase #CiutatAmigadelsAnimals lo podía todo. Se sintió líder y dejó de trabajar. Se olvidó de apoyar a las entidades, muchas de las cuales tienen la sensación de que el consistorio estará encantado de privatizar su labor y no recordó seguir avanzando. Y así estamos, con los gestores de colonias ferales en pie de guerra y con delfines en el zoo de Barcelona en unas instalaciones «no aptas» según la propia World Association of Zoos (WAZA) o la European Association for Aquatic Mammals (EAAM).

Las personas que alimentan colonias lo hacen de manera altruista, durante 365 días al año, a través del Ayuntamiento, muchas tienen un carnet ¿Por qué de pronto su trabajo y el vínculo con los gatos que cuidan no importan?

La sensación acumulada y asentada durante mis años de voluntariado, refleja que la administración siempre nos ve como un problema. No callamos, no nos conformamos, molestamos… Les movemos la mesa donde comen y eso no gusta. Pasa con las colonias, pasa en los centros de acogida de animales. Y esta actitud hacia nosotros, es sencillamente lamentable. ¿Cuánto subiría la factura de una empresa privada que pasara las largas noches capturando gatos para esterilizar? ¿Cuántas empresas privadas estarían  24h disponibles o costearían los gastos veterinarios y de mantenimiento de su bolsillo? ¿Cuántas empresas sabrán dar el cariño que nosotras ofrecemos desinteresadamente? La desaparición del voluntariado sería un retroceso insuperable. Incluso económicamente, no les interesa.

¿Tiene coherencia tener un centro de esterilización de gatos urbanos como Tres Pins, aprobar unánimemente el Manifiesto Felino, once años de convenio con las entidades y ahora no proteger a los gatos de Bon pastor, Sant Andreu, la Sagrera y Poblenou?

No tiene ningún sentido. A mí, personalmente, me da pena. Siento lástima de ver que la ciudad ejemplar de hace unos años, no solo se ha quedado estancada, sino que ha retrocedido. Aquellos brindis a los que asistimos cuando nos daban premios internacionales, han provocado una resaca terrible. Y la están pagando los animales de nuestra ciudad.

¿Qué respuesta habéis tenido de la Oficina de Protección del Animal y de la Concejalía y el Comisionado?

De momento, siempre que hemos intentado hablar con la administración hemos obtenido un doloroso y ruidoso silencio por respuesta. Pero seguiremos insistiendo. Seguiremos golpeando la puerta.

¿Qué deben hacer en concreto para restablecer el crédito animalista de una ciudad emblema?

Escuchar a todos los animalistas. Los que te aplauden constantemente y los que te critican. Aprovecho para reivindicar la presencia del Partido Animalista en ciertos foros de decisión municipal, en los que parecemos estar vetados.

También hay una llamada desesperada desde el voluntariado respecto del Centro de Acogida de Animales de Compañía. Una campaña de Change denuncia que la gestión no es buena ¿Qué avances va a hacer PACMA para recoger esta petición y promover cambios?

Personalmente, como responsable de la relación con entidades de PACMA, ya me he reunido con algún grupo de voluntarios del centro para escuchar sus demandas. Te voy a explicar una percepción personal, a riesgo de que parezca una batallita del abuelo; en la asociación que estaba, nos tocó luchar con otra instalación similar de otra comarca (Barcelonès) de gestión nefasta, y para nosotros el CAAC de Barcelona, aunque mejorable, resultaba un paraíso. Otro ejemplo más, que BCN se ha anestesiado en la auto complacencia. Cuando todo el mundo te dice lo guapo que eres, cuando algunas personas y entidades aplauden todas tus ocurrencias y acciones, te lo acabas creyendo. Y así nos va.

Por cierto, ¿para cuándo la construcción del nuevo centro de acogida de Barcelona?

A mí se me ocurre un buen lugar que podría servir, por ejemplo, para fomentar las adopciones: el Parc de la Ciudadella, donde está situado algo llamado “Zoo de Barcelona”. Se podía cerrar el Zoo y utilizar el espacio.

La Manifestación del sábado por los gatos reunió mucha gente. ¿Estáis contentos?

Mucho, creo que ha sido una explosión del descontento acumulado. Estamos contentos de la respuesta, evidentemente no de la situación. Estamos orgullosos de echar un cable a las entidades. Entre todos, seguro que logramos solucionar el problema.

También habéis hablado de lo que se hizo a un centenar de palomas el año pasado por estas fechas…

Y el acoso a los jabalíes….

Se apretó mucho a las gateras como si los puntos de alimentación para gatos fuesen la causa de la proximidad de los jabalíes y no la invasión que estamos haciendo de su entorno…

Sí, son ejemplos de que BCN no es tan amiga de los animales como pregona. Un hastag no vale nada comparado con los hechos reales. Son evidencias que cuestan la vida a muchos animales. 100 palomas importan más que 100 tweets ingeniosos. El tema de los jabalíes… nos daría para otra entrevista. Hemos presentado una petición por escrito al distrito de Nou barris para que nos expliquen una oferta de contratación pública para la gestión de jabalíes. Silencio. Pero seguiremos insistiendo. Hemos venido para quedarnos.

Por unos circos sin animales!

Portugal se suma a la lista de Estados de la Unión Europea que pone fin a los circos sin animales, una lucha que sigue en pie en España

El Parlamento portugués ha dado un importante paso al frente en protección animal al aprobar hace unas semanas la prohibición que pone fin a los circos con animales salvajes en Portugal.

La medida ha sido ampliamente aplaudida no sólo en nuestro país vecino sino también en España y en toda Europa. Y no es porque esta prohibición sea un hecho aislado ni mucho menos; en la Unión Europea son ya 24 los Estados Miembros que han prohibido, o restringido severamente, la utilización de animales en los circos. Es que la sociedad está más que preparada para dar el adiós definitivo a un modelo de espectáculo que hace ya tiempo que quedó obsoleto. Un sondeo de opinión realizado recientemente por YouGov en distintos países de la Unión Europea arrojaba que el 65% de los europeos están en contra de los circos con animales salvajes; una cifra que en España aumenta hasta el 73%.

El resultado de este sondeo de opinión pone cifras a algo que con el tiempo se ha ido haciendo más que evidente. El hecho de que en España contemos a día de hoy con casi 500 municipios donde no se permite la utilización de animales en circos y con cuatro Comunidades Autónomas en las que estos espectáculos están prohibidos, cifras que van además en constante aumento, responde a una demanda social mayoritaria. El camino hacia la desaparición de los espectáculos circenses con animales salvajes ha demostrado no tener color político precisamente porque el rechazo a este tipo de espectáculo es generalizado. Los propios niños, educados cada vez más en el respeto hacia la naturaleza y los animales, se dan cuenta de la incongruencia de este mensaje frente a la imagen de un circo con animales salvajes.

Dentro del mundo del circo la utilización de animales ha quedado relegada a un pequeño grupo de empresarios que, reticentes a adaptarse a la realidad de los tiempos, siguen tratando de retrasar lo inevitable. Solamente 6 circos españoles siguen haciendo uso de animales salvajes en sus espectáculos.  Uno de los argumentos esgrimidos por los circos que todavía utilizan animales es que sin estos el circo desaparecerá. Nada más lejos de la realidad. Si algo ha demostrado el circo con el paso de los años es que se trata de un arte vivo, caracterizado por la creatividad y la imaginación, y desde luego muy capaz de evolucionar con los tiempos y prosperar en la sociedad actual.

En el caso de Madrid, el ayuntamiento aprobó una moción en enero de 2017 en la que expresaba la voluntad de dejar de autorizar los circos con animales en la nueva ordenanza municipal. Aun así, el texto todavía no se ha sometido a votación ya que el ayuntamiento prefirió esperar a que se desarrolle el Reglamento de la nueva ley de protección animal de la Comunidad de Madrid, para evitar posibles contradicciones. Casi dos años después, no se ha aprobado ni la ley autonómica ni la ordenanza municipal, y los animales siguen en los circos madrileños.

El circo no está agonizando, prueba de ello es la proliferación en España de escuelas y festivales de circo nacionales e internacionales que cada año atraen a más público y participantes. Las propias escuelas de circo admiten estar experimentando un gran auge en la demanda de formación en distintas áreas circenses.

Lo que está agonizando es el circo con animales, un modelo que tuvo su momento, pero como ha ocurrido a lo largo de la historia con tantas otras prácticas, ha tocado a su fin. El circo con animales está muriendo porque al ciudadano de a pie, totalmente ajeno al movimiento de protección de los animales, la imagen de un león encerrado en una triste jaula aparcada en el parking de un supermercado o un oso disfrazado tocando la trompeta le ha llegado a parecer aberrante. Así de sencillo. En esto consiste el progreso moral de una sociedad.

El circo es magia y fantasía, pero hoy en día también es excelencia técnica, profesionalización, desarrollo artístico. Ya pasó el tiempo de las jaulas y los remolques. Ya pasó el tiempo de los osos montando en bicicleta, los elefantes haciendo el pino o los tigres saltando aros de fuego. El tiempo de un circo cuya imagen suscita fundamentalmente tristeza, por suerte ya pasó.

En prácticamente todos los países de la Unión Europea se está trabajando para que las restricciones en el uso de animales en circos sean cada vez mayores, pero países donde hace tiempo que se prohibieron estos espectáculos todavía tienen que aceptar que los circos con animales puedan atravesar sus fronteras para llegar a los lugares donde aún se les permite actuar. Además, el continuo goteo de prohibiciones nacionales y regionales supone que los circos cada vez deben desplazarse más, con el menoscabo que esto implica para el bienestar de los animales, obligados de esta manera a viajar largas distancias. Esta situación solo tiene una solución posible y es que la Comisión Europea ponga fin de una vez por todas a los múltiples problemas de seguridad, sanidad y bienestar animal, adoptando una prohibición que planea en el horizonte desde hace tiempo.

Es momento de vaciar para siempre las jaulas y dejarlas como recuerdo de épocas más tristes de las que afortunadamente supimos evolucionar. Es momento de dar a los últimos animales de los circos la oportunidad de tener al menos un retiro digno, ya que su vida nunca se la podremos devolver.

Ayúdanos a pedir a la Comisión Europea que prohíba la utilización de animales salvajes en circos en Europa firmando y difundiendo nuestra petición.

InfoCircos es una coalición formada por las entidades de protección animal ANDA, FAADA, AAP Primadomus, AnimaNaturalis y Born Free Foundation, con el objetivo de poner fin a la utilización de animales salvajes en circos en España.

Así se controla una colonia felina en Utrera

GESTIÓN DE COLONIAS FELINAS EN UTRERA, CONVERTIR PROBLEMAS EN POSIBILIDADES

Fue en los últimos meses del año 2015 cuando recibimos una llamada de la persona responsable de la Delegación de Salubridad, había serios problemas en un centro escolar del municipio, numerosas quejas apuntaban a una colonia felina cercana como causante de la presencia de pulgas, dándose casos de niños afectados.

Aún siendo el único colectivo animalista registrado en el municipio desde hacía 12 años, jamás habíamos gestionado colonias felinas, pero no tuvimos ninguna duda en cual era la respuesta: la única solución viable es implantar en la zona el método de captura, esterilización y suelta-retorno de manera integral. Y nos ofrecimos a hacer una propuesta por escrito.
Y por qué no decirlo, el paso siguiente fue un “copia y pega” de documentos proporcionados por otros compañeros de Zaragoza y Barcelona y propiciar una reunión presencial en la que defendimos el proyecto. Paralelamente se mantienen conversaciones con todas las clínicas veterinarias de la ciudad y se alcanza un acuerdo de trabajo conjunto con 4 de las 5 clínicas existentes. Es así como arranca el compromiso de la firma de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Utrera para realizar una experiencia piloto en la colonia felina de la zona en conflicto.

Pero nuestra experiencia en ello era inexistente y si no obteníamos los resultados esperados poníamos en juego cualquier posibilidad futura para los gatos de las colonias de Utrera. Durante todo el lento proceso burocrático municipal hasta materializarse el convenio, estuvimos formándonos: leyendo, visionando videos, haciendo búsquedas por Internet, contrastando opiniones y experiencias de personas y entidades con el recorrido que nosotros no teníamos, etc. No hay nada más enriquecedor que antes de dar un paso al frente mirar el camino recorrido por los demás, ni nada más valioso que lo compartan contigo.

Fue en 2016 cuando concluimos la experiencia piloto en unas de las zonas más complejas de todas las que gestionamos: zona privada adosada a un centro escolar, más de 2 hectáreas de terreno con edificios ruinosos pertenecientes a una antigua fábrica y una colonia de gatos de nula socialización repartida en 3 grupos diferenciados. Habíamos diseñamos un plan de actuación específico para el lugar y estaba funcionando.
Lección importante para nosotros: estudiar cada colonia de manera aislada, pero no solo a los felinos, también conocer los lugares y a las personas, escucharlas y en mayor o menor medida hacerlas partícipes del cambio que tratamos de producir en su entorno con respecto a la forma de relacionarnos con los animales.

Tras esta primera experiencia y una segunda en 2017 en que el número de colonias gestionadas pasó de 1 a 5 con un total de 163 gatos intervenidos, en 2018 el Ayuntamiento de Utrera decide dar un paso más y apostar por el CER como única forma de intervención en zonas de colonias felinas. Aumenta con valentía la partida presupuestaria para tal fin y el número de colonias a gestionar y, en base a las exigencias de contratación administrativa, inicia la licitación del que pasa a ser el “Servicio de mantenimiento, supervisión y control de colonias felinas de Utrera” asumiendo también los costes de alimentación y de material sanitario. Tras un duro proceso administrativo para una pequeña entidad sin ánimo de lucro como es nuestra asociación, logramos la adjudicación. En esta nueva etapa ya contamos con una imagen que nos identifica y habíamos comenzamos a proyectar y diseñar mobiliario urbano tanto informativo como de atención y protección de los felinos, dando visibilidad a las actuaciones que se estaban llevando a cabo en algunas colonias ubicadas en zonas muy transitadas como parques y otros lugares municipales como el cementerio. La protección de los gatos toma protagonismo en nuestra localidad.

Y es en este recorrido donde vamos conociendo de primera mano cuántas dificultades hay en el camino, incluso cuando todos los agentes implicados estamos por la labor de conseguir un mismo objetivo; los frenos de la burocracia administrativa, la incomprensión de quienes esperan la solución a todos los problemas de manera inmediata, la carencia de recursos humanos, sobrellevar la parte emocional siempre presente cuando nos embarcamos en cualquier proyecto donde intervienen y se ven afectados animales, su sufrimiento ante los peligros de la calle, sus pérdidas…y la incertidumbre, esa que te recuerda que nada está asegurado y que quizás en las próximas elecciones municipales tengamos que volver a reivindicar que el método CER es el camino correcto y más adecuado.

Y poco a poco se va forjando nuestra propia filosofía de trabajo basada en la observación y el intento continuo de comprensión de lo que nos rodea. Personalizar cada actuación siempre bajo la filosofía del método CER; informar y educar sobre el gato feral y su naturaleza permitiendo un mayor conocimiento de sus necesidades dentro del entorno urbano; optimizar al máximo el presupuesto municipal asignado a la gestión de colonias felinas, por lo que todos los suministros y servicios necesarios para la ejecución provienen de pequeñas y medianas empresas locales, desde las clínicas veterinarias, las empresas de alimentación para animales, de productos sanitarios, imprentas, empresas de diseño y publicidad, de material de manejo de animales, ropa de trabajo, etc., redundando todo ello en una activación de la economía local y un aumento de la valoración de la gestión de las colonias felinas a través del método CER por parte de la población y las empresas suministradoras, que se muestran cada vez más colaboradores en los servicios que nos prestan. Y por último, y no menos importante, el intento continuo de activar la esencial participación ciudadana. Todos ellos se han convertido en nuestros pilares fundamentales.

Próximamente serán 11 las colonias bajo el programa municipal pero estamos en pleno desarrollo, quedan muchos objetivos específicos que necesitamos lograr en nuestra localidad, algunos de los más próximos son elaborar junto con el Ayuntamiento un protocolo de actuación en los derribos y reformas de las innumerables casas vacías que a veces albergan colonias no controladas con el peligro que supone para los animales, garantizar por siempre que ni un solo gato feral sea capturado e ingresado en las instalaciones del servicio municipal de recogida de animales, favorecer una tenencia de gatos más responsable y crear una mayor conciencia para evitar abandonos y algunos casos aislados de vandalismo. Y por supuesto el objetivo principal: consolidar y garantizar para siempre la gestión de colonias mediante el método de captura, esterilización y suelta-retorno en Utrera.

Andalucía, hasta el día de hoy no tiene una norma autonómica que regule la gestión de colonias pero tampoco la tiene que impida que el método CER sea la única vía para abordar la presencia en nuestras ciudades de esa maravillosa especie, y a veces tan incomprendida, que es la especie felina.

Administración, profesionales veterinarios, colectivos de protección animal, entidades varias y ciudadanos en general tenemos la posibilidad de llegar a puntos de encuentros donde la sociedad salga beneficiada y al mismo tiempo los animales no salgan perjudicados. Y es nuestra responsabilidad propiciarlo.

En Utrera, y sabemos que en otros muchos puntos de Andalucía, se está trabajando duro para conseguirlo. Los ciudadanos comprometidos somos imprescindibles en cualquier mejora social y las administraciones públicas tienen que situarse de nuestra parte en la búsqueda de soluciones. Por lo que a nosotros respecta, el recorrido en Utrera aún es corto, pero algo sí que nos ha quedado claro, cuando llegan problemas, hay que convertirlos en posibilidades. Y son las posibilidades las que nos permiten avanzar en nuestros objetivos.

Encarnación Ranea, Asociación Dedevida y coordinadora en la gestión de colonias felinas en Utrera

¡Dejemos en paz a los poneys!

Una europarlamentaria promueve la entrada en la cámara de un poney con funciones de perro-guía

Si eres un poney de una raza de baja estatura, como uno Mini-Shetland, tienes muchos números para acabar solo en un jardín como una mascota tronada sin más ambición que mantener el césped a raya. Seas más grande de talla o no, si eres un poney no superarás los 140 cm, es posible que acabes en una hípica o en una feria aguantando sesiones infinitas de niños que se afanarán por montarte. También, si por ejemplo eres un Asturcon, te puede tocar un pasaporte al matadero para que alguien se deleite con tu carne, o bien, si eres un Islandés, pueden asignarte a una explotación agrícola para trabajar duramente. Si eres muy lindo, seas de la raza que seas, puedes ser carne de concursos morfológicos, siempre y cuando se considere que cumples todos los requisitos que tiene que tener una determinada raza y, ahora también, y como última moda, puede ser que, a pesar de ser un poney, te encuentres totalmente desubicado haciendo de “perro guía” en un casco urbano.

Para aquellos a quien la estatura los pueda confundir, como por ejemplo quizás le pasa a la europarlamentaria Hilde Vautmans, quien recientemente promovió la entrada en el Parlamento Europeo de un poney con funciones de perro-guía, se hace necesario informar que un poney no es un perro. Un poney es un equino y al igual que las cebras, y los asnos pertenece a la familia de los equus ferus caballus. O sea, los poneys, hasta donde sabemos hoy, son caballos de baja estatura. Así pues, como caballos, los poneys, para tener una vida según su especie precisan: libertad, vivir en rebaño en espacios adecuados y disfrutar de una sana alimentación e hidratación. Hay que recordar que son herbívoros no glotones.

Si un poney es un caballo quiere decir que es un animal fóbico que se asusta con facilidad de todo el que desconoce. El miedo es un recurso evolutivo que hace que los herbívoros se mantengan en alerta constante para prever la presencia de posibles depredadores.

Si un poney es un caballo significa que es un animal que si no vive en compañía de los suyos se estresa porque no puede tener suficientemente controlado el territorio (es un trabajo que los equinos hacen en equipo).

Si un poney es un caballo se sentirá inquieto e inseguro si le hacemos salir del espacio que él considera su hábitat.

Si un poney es un caballo sus recursos comunicativos son los propios de un equino, es decir, que se expresa básicamente gestualmente y que su lenguaje y comportamiento son diferentes del de los humanos y del de los canes.

Digamos pues que un poney, por pequeño que sea y por mucho que nos sorprenda, no tiene una predisposición natural para asistir a humanos con necesidades especiales y que, para llegar a hacerlo, además de sufrir una doma larga y molesta se verá obligado a renunciar a los pilares básicos de su naturaleza: libertad, vida en grupo, posibilidad de huída. Lo que significa que tendrá que vivir bajo un estrés constante.

Llegados a este punto, me dirijo a la europarlamentaria Hilde Vautmans y le planteo dos cuestiones: ¿Si hay un animal predispuesto a ayudarnos hasta el infinito como el perro, con unas características para hacer tareas de asistencia que superan los poneys con creces y por goleada, podríamos dejar en paz a los poneys por favor que ya tienen bastante con el que tienen? ¿Antes de proponer que los poneys se conviertan en animales de asistencia podría informarse sobre las características de esta especie y velar para que tengan unas condiciones de vida mejores de las que tienen actualmente, no para empeorarlas? Gracias.

Marta Rey
Coach con caballos
Directora de Equànima

Una desgracia que se podría haber evitado: siete agentes heridos a causa de un incidente con dos perros

A raíz de la noticia de que siete agentes de la Guardia Urbana han debido ser atendidos tras un episodio violento con un propietario y dos perros en el Fort Pienc, las entidades animalistas insisten en pedir para los policías una formación específica en etología y manejo seguro de perros. Nadie podía prever el episodio tal y como sucedió, pero la sensación es de estar frente a la crónica de una desgracia anunciada. En distintas ocasiones, expertos en educación canina como Rosa Sagués, de la Asociación para el Bienestar del Perro Urbano Udols y Miquel Montanera de Empatia GPP, entre otros, y responsables de la Guardia Urbana de Barcelona han hablado del riesgo que puede provocar la falta de entendimiento entre los agentes y personas con perros. Algunos policías ignoran que un determinado lenguaje corporal, una lectura comportamental correcta o una seguridad y actitud determinada permite a las personas, uniformadas, o no, acercarse a los perros sin tener que asumir un riesgo. Estos son parte de los contenidos de los que dimos cuenta en Animalados respecto a la Formación teorico-práctica recibida por agentes y personal municipal del Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat.

Desde el Neolítico, los perros y los humanos discurren juntos por que estos proveen de recursos a los otros a cambio de seguridad y protección. La lealtad canina no tiene parangón y es por eso que algunas personas tienen en su perro su escudero fiel. Si por un motivo u otro una persona desconocida se acerca y el propietario o propietaria se muestran ansiosos o desconfiados eso activa, en una parte de la población canina, una actitud defensiva. Si además quien requiere a su defendido, en este caso un agente policial, no conoce los códigos que tranquilizan al perro y enfatizan la bondad de sus propósitos el conflicto está servido. En el Reino Unido determinados colectivos se hacen con perros para que estos actúen como disuasorios de los requerimientos policiales, son los llamados Weapon Dogs. No son perros que actúen necesariamente de manera violenta pero su fiero aspecto invita a mantenerse a distancia.

Ser policía genérico no implica necesariamente saber de perros, amarlos ni tan siquiera tolerarlos, pero trabajar en la vía pública y hacer cumplir las normativas municipales y autonómicas obliga a los agentes tener interacciones con propietarios y con perros. Bien en servicios de auxilio y protección, bien en servicios sancionadores. Siendo así es muy lamentable que los agentes no cuenten con una formación específica que ponga a salvo a todos los implicados: ellos mismos, la ciudadanía y los animales en la vía pública. La Guardia Urbana tiene desde 2014 entre sus obligaciones la de hacer cumplir la ordenanza que prohíbe los collares dañinos, de pinchos o castigo y de ahogo, la deambulación con un vehículo rodado acompañado de uno o más perros y otras medidas adoptadas en aras del bienestar animal. No consta que se haya hecho una formación al respecto ni tampoco que se hayan las impuesto sanciones previstas. La opinión mnayoritaria es que la relación de los urbanos com los propietarios de perros es sólo para multarles por las cacas, por soltar al perro en áreas prohibidas y para recaudar dinero por infracciones leves. Raramente se asocia al agente con una función protectora, aunque también podría tenerla.

Desde el año 1999 se hacen obligatorias una serie de medidas sobre unas razas de las que formalmente los policías no tienen más que una idea remota. La controvertida ley de los Perros Potencialmente Peligrosos ha dejado ya demasiados ejemplos de que la peligrosidad reside en el referente un no en el perro. Perros tan corpulentos como pacíficos han costado a sus propietarios multas por no llevar bozal, por ir con más de uno, por ir sueltos, aunque sea un tiempo y un lugar muy limitados, siendo perros que jamás han dado muestras de reactividad. Según la información facilitada por el Ayuntamiento de Barcelona en el incidente en el que los agentes sufrieron heridas presuntamente el propietario fue quien azuzó a los perros para atacar. Es por eso que ha sido detenido. Los perros fueron finalmente controlados por la hija del individuo lo que indica que un correcto referente les lleva a actuar de manera adecuada. Los perros están ahora en jaulas. Probablemente salgan, si salen, más tarde de la reclusión que su dueño. Y más tarde de la sanación de las heridas que los agentes jamás deberían haber sufrido.

Emma Infante