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«Sólo la captura, esterilización y retorno de los gatos de la calle es eficaz para convivir con la biodiversidad»

Así de contundente se muestra Agnès Dufau, de FdCats. Tras décadas desarrollando distintos roles vinculados al bienestar animal, la que había sido presidenta de Plataforma Gatera y responsable de CAROcat.eu ha inaugurado las primeras jornadas felinas de Castellón, organizadas por Huellas Callejeras, el Colegio de Veterinarios local y el Ayuntamiento. Los dos concejales del Castelló, Ignasi García y Mary Carmen Ribera rompieron el hielo y apuntaron los antecedentes y los compromisos de la ciudad con la comunidad gatuna. La sede de esta primera jornada ha sido Centro de Arte.

La comunidad felina está cogiendo músculo a través de la convocatoria y participación en jornadas donde se divulga qué significa ocuparse de los gatos sin dueño económica y eficientemente. En el evento participaron veterinarios, juristas, policías locales, políticos y, por supuesto, entidades de protección animal. El de Castellón es el último, pero a la redacción han llegado informaciones sobre trabajos previos de organización en otras latitudes, entre las que destacan las terceras Jornadas Felinas Andaluzas, que se celebrarán en Málaga en febrero de 2020. También se espera con ilusión una nueva edición de las Jornadas Felinas Europeas de Barcelona, que son las más veteranas y el espejo donde se reflejan muchos de los eventos que hoy proliferan.

En la Cat Welfare Award de 2014, Agnès Dufau ya denunciaba una situación que aún se produce en algunas zonas: «Llevarse los gatos de un área no sólo es malgastar el dinero público, sino que multiplica en breve por dos la población. No hay argumentos legítimos para seguir encerrando gatos callejeros en perreras, reubicando o matando. Sólo lo explicaría cierta inercia lucrativa».

Las estrategias de exterminio consiguen el objetivo contrario del perseguido por obra y gracia de un mecanismo biológico natural conocido como «efecto vacío». Cazar y matar o cazar, recluir y dejar morir es caro e inútil. Nuevas y extensas camadas buscan compensar la desaparición de individuos eliminados. Los vecinos quejosos reviven el problema meses después de la intervención de brigadas de exterminio. La inhibición en la responsabilidad legal de cuidar de los gatos nacidos en la vía pública se traduce en conflictos ciudadanos, abandono y maltrato, pero el sacrificio también.

Ya hace más de 50 años que se dio con una solución plenamente satisfactoria para aquellos que la adoptan. Como explica la propia Dufau, tenemos la respuesta a muchos de los retos planteados; sólo hay que ser metódica aplicando el CER (captura, esterilización y retorno), suministrando alimento y agua de forma higiénica, supervisando a cada uno de los miembros, respetando su naturaleza y realojando en un hogar a los gatos caseros que no saben ni quieren vivir como sus colegas nativos de la vía pública.

La gestión de las colonias exige buscar colaboraciones y capacidad de comunicar a administraciones, vecinos, profesionales y colegas qué es lo que hay que hacer. En la primera intervención, Dufau retrató el panorama general de las políticas públicas de gestión de la población felina y recordó algunos de los puntos que recoge en su libro El Estatuto Jurídico de Gato Callejero, publicado en 2016 por la editorial Tirant lo Blanc.

La siguiente ponencia versó sobre el desarrollo de la gestión felina en Torrevieja, a cargo de Carmen Morata, la que fue Concejala de Bienestar Animal de la población alicantina. Ser activista animalista y tener una responsabilidad en el gobierno local le ha permitido conocer los mecanismos y desarrollar las herramientas para concretar unas políticas éticas, asequibles y rentables en términos de imagen pública. Aplicar el CER (Captura, Esterilización y Retorno) o adecentar las instalaciones de la policía local para refugiar puntualmente animales extraviados o abandonados sanos son algunas de las actuaciones que impulsó Morata el pasado mandato. Según ella, las campañas contra la separación de camadas callejeras de su madre y de su entorno son de las más importantes. Más que amansar y poner en adopción cachorros urbanos, las energías hay que ponerlas en proteger su entorno y esterilizarlos tempranamente.

Pedro Moratalla es policía local y forma parte de la Unidad de Protección Medioambiental y Bienestar Animal (UPROMA). En su intervención, hizo mucho hincapié en que la creación del grupo policial iba acompañada de un compromiso.

Moratalla es bien conocido a nivel nacional por su implicación en la protección de los animales de la vía pública que lo requieran. Son muchas las invitaciones que recibe para mostrar el cómo, el porqué y el cuándo de los agentes versus los otros animales. Aclaró muchas de las dudas normativas que asaltaban al numeroso público asistente. Como las consideraciones legales son de las que más preocupan, no estuvo de más el cierre de mano de la letrada Mercedes Camps.

Pablo de la Torre, como veterinario, habló de los problemas de salud que pueden darse en las colonias. Y Salomé Moreno desgranó los cuidados que hay que desplegar cuando se asume el cuidado de las colonias. La intensa jornada culminó con una foto de grupo y la ilusión de reencontrarse.

 

Emma Infante

Los voluntarios de la colonia felina de Aladino piden la implantación del método CER

Los animalistas voluntarios que gestionan la colonia de gatos de Aladino, en Córdoba, piden al Ayuntamiento de la ciudad la implantación del método CER (Captura, Esterilización y Retorno) para evitar el exceso de nacimientos y las camadas malogradas. El CER es la única forma eficaz y humanitaria de controlar una colonia felina, un sistema de control que es responsabilidad de los ayuntamientos.

La sobrepoblación de gatos urbanos es una realidad patente en nuestra sociedad. Miles de gatos callejeros habitan en las calles de las ciudades o pueblos de España. Algunos de ellos se reagrupan formando colonias felinas, unos pocos afortunados son recogidos por protectoras con la posibilidad de ser adoptados por una familia, otros cuantos, lamentablemente, son sacrificados y el resto viven a la deriva intentando sobrevivir en diferentes zonas urbanas.

Esta sobrepoblación de gatos callejeros es una situación actual que vive Córdoba. Una de las colonias felinas de la ciudad andaluza se encuentra en el antiguo gimnasio de Aladino, donde tres voluntarios animalistas se encargan de alimentar y cuidar en la medida de lo posible a cerca de una veintena de felinos.

María José, una de las voluntarias, nos explica la difícil situación que vive la colonia de gatos de Aladino: “Cada vez hay más gatos y nuestros recursos son muy limitados. Hemos intentado hablar con protectoras de la ciudad pero todas están desbordadas. El Ayuntamiento de Córdoba tampoco acaba de tomar cartas en el asunto. Estamos poniendo el dinero de nuestro bolsillo para dar comida a los animales e incluso hemos esterilizado a una gatita por nuestra cuenta”.

Gatita esterilizada por los voluntarios de la colonia felina de Aladino

La voluntaria de Aladino nos comenta cuál es el principal problema que presenta la colonia felina: “Cada vez hay más gatos. Mucha gente de la ciudad es consciente de la existencia de la colonia y lo aprovechan para abandonar a sus felinos en esta zona. Por otro lado, la falta de esterilización de los animales provoca que la colonia vaya aumentando”.

Los voluntarios de Aladino han tenido que lamentar la muerte de dos gatitos abandonados: “Algunos de los animales abandonados son gatitos que están en pleno periodo de lactancia. Estos pequeños animales están muy perdidos tras ser dejados a la deriva. De hecho nosotros hemos sufrido ya la muerte de dos gatos de la colonia muy pequeños que fueron atropellados por los coches”.

María José tiene clara cuál es la solución para controlar el problema de la superpoblación de las colonias: “Lo único que pedimos es que se esterilicen a las gatos para evitar que sigan naciendo animales cuyas vidas están a la deriva. Si el Ayuntamiento de Córdoba pone a la colonia de Aladino en su lista de esterilización podremos poner solución a la sobrepoblación. El método CER debe implantarse para controlar las colonias felinas”.

Por último los voluntarios de la colonia felina de Aladino denuncian la falta de empatía por parte de muchos ciudadanos de Córdoba: “Nosotros sólo queremos el bienestar para los animales. Mucha gente por la calle no entiende nuestra labor, incluso nos insultan por dar de comer a lo gatitos, quienes nunca han molestado a los ciudadanos. Ellos apenas salen de las vallas del viejo gimnasio de Aladino”.

«Quien quiera gestionar una colonia felina debe acercarse con respeto al gato»

Hoy en Animalados conocemos mejor a la entidad leonesa Argos. Este grupo de personas lleva tiempo trabajando en el corazón de Castilla con distintos aspectos de la protección animal. Desde el rescate de animales abandonados, a los que se busca un nuevo hogar, al despegamiento del programa de gestión de colonias de gatos. Un trabajo de profundo calado que está destinado a crecer.

¿Cuánto tiempo hace que tenéis el método CER (capturar /esterilizar / retornar) aprobado oficialmente en León?

El CER está aprobado de manera oficial desde el mes de abril del año pasado. El Ayuntamiento involucró para la decisión a más entidades como son el colegio de veterinarios, la asociación que aglutina de todas las clínicas veterinarias de León. La intención de esta nueva medida era la de desparasitar, vacunar y chipar a los gatos. Hasta la fecha este proceso está parado. Nosotras seguimos castrando y al menos no nos sancionan. Desde el pasado verano estamos gestionando colonias en el alfoz: Villaquilambre. Anteayer se hizo oficial.

¿Sanciones? ¿Por qué?

Sí. La Policía Local sancionó a nuestra secretaria por dar de comer a una colonia de gatos que lleva haciéndolo 30 años. Dijeron que lo estaba haciendo en lugar público, siendo totalmente falso. La recurrimos y la perdimos porque la policía tiene presunción de veracidad. Al menos desde el año pasado no tenemos ninguna sanción más.

¿Qué balance hacéis de este periodo?

Para nosotras el balance es positivo porque hemos seguido castrando y cuidando de colonias.

¿El secreto está en mucho tiempo de trabajo buscando el apoyo municipal?

En absoluto, al menos en León. Hace tres años presentamos nuestro CER y nos lo rechazaron. Villaquilambre fue todo lo contrario. Ellos se pusieron en contacto con nuestra Asociación.

¿Y en la realización de un buen proyecto dando todo detallado a las autoridades?

Las dos veces se les presentó un proyecto. El segundo, obra de una Doctora Veterinaria. Al final han hecho un remix del nuestro con incorporaciones nuevas.

¿Cómo era  vuestro trabajo antes del CER?

Nosotras ya llevamos cuatro años cuidando de colonias, eso sí, siempre con ojos en la nuca.

Vosotras habéis sabido conectar desde hace años con entidades de otras comunidades y ciudades. ¿La colaboración es imprescindible?

Por supuesto. El primer proyecto CER que presentamos nos lo facilitó La Plataforma Ciudadana Pro Animales, de Oviedo. Sobre él trabajamos.

¿Podéis asesorar a personas y entidades que quieran seguir vuestros pasos?

Claro. De hecho es lo que estamos haciendo en la actualidad.

¿Qué tres consejos compartiríais desde ya?

Quien quiera gestionar y cuidar de una colonia debe, por encima de todo, acercarse con respeto al gato, como individuo, a la colonia como una comunidad y al resto de cuidadores, como seres que ayudan a vivir a los gatos.

Es muy importante también tener mucha paciencia porque todo lleva su tiempo. La preparación… la captura …

Por último, también es necesario no enfrentarse a los vecinos. Siempre llevamos las de perder. Los gatos solo nos tienen a nosotras, asociaciones y cuidadores.

¿Qué otros retos tiene pendientes Castilla-León con respecto a los animales?

La reforma de la Ley 5/97 de Protección de animales de compañía. Está obsoleta y mal elaborada.

¿Qué objetivos tiene vuestra asociación?

Principalmente el cuidado de colonias de gatos ferales. En ello trabajamos.

¿Quién os ayuda?

Los socios, las casas de acogida para aquellos gatos que son adoptables y por supuesto los voluntarios, en su mayoría cuidadores de colonias. No queremos subvenciones que hipotequen nuestra asociación.

¿Cómo puede ayudaros quién quiera hacerlo?

En primer lugar siendo casa de acogida. Otra manera es ayudándonos con el trabajo que realizamos en las colonias.