Hambre Vegana

 

Barcelona no sólo está preparada para recibir la feria Veggie World si no que casi la devora. La expectativa generada por este evento de exitosa trayectoria internacional se ha visto superada con creces a pesar del handicap que podía suponer la lluvia y las limitaciones del espacio. Ha sido una edición de grandes cifras que exigen una temprana reedición.
Era imposible preveer el tsunami de convencidos de llevar un estilo de vida Vegano o simplemente personas curiosas no sólo pagaron la entrada a la feria si no que agotaron los suministros de algunos paradistas. Casi todo el mundo sabe ya que ser vegano no implica una restricción gastronómica del consumo de productos de origen animal si no que define un estilo de vida ecológico, sano y contrario al sufrimiento animal. Muchas de las decisiones que tomamos sobre la cesta de la compra o sobre el cargo a la tarjeta de crédito puede tener una opción vegana que hay que explorar y valorar. Por supuesto alimentación libre de carne, pescado, huevos y lácteos, pero también vestimenta, mobiliario, cosmética, higiene y cientos de grupos de productos más. En la feria hasta 70 proveedores ofrecieron el fruto de su trabajo.
La conciencia ética ya no es patrimonio de iluminados o anacoretas, se está haciendo mainstream y puede llegar a colapsar centros comerciales convencionales. Bueno, es cierto que el CC de las Arenas añade el bonus track de levantarse sobre un viejo coso taurino constituyéndose en una doble victoria de un modo más humano de entender nuestra relación con otras especies. Donde antes había pan y circo ahora hay pan y compras pero compras veganas, por supuesto.
No queremos acabar sin recordar que mensualmente se celebran pequeñas ferias veganas en distintos puntos de la geografía española. Algunas con una larga tradición y merecedoras de un mayor reconocimiento y afluencia de compradores. Y también que muchas tiendas veganas con ubicación y horarios estables ya existen y se están materializando por que la opción vegana ha venido para quedarse.

Artículo de Emma Infante

El gato que llevaba tres semanas perdido en el aeropuerto del Prat ya está con su propietaria

Se acabó la pesadilla. Hoy por fín, Andrea Barragán, la propietaria del gato que Iberia perdió hace tres semanas en el aeropuerto del Prat, podrá dormir con Itchy. Un trabajador del aeropuerto lo ha encontrado esta mañana después de reconocerlo por el collar verde que lleva y hoy a la una Barragán ha ido a buscarlo. La emoción ha embargado la propietaria, que no ha perdido nunca la fe tras 22 días de búsqueda infructuosa. Itchy estaba sucio y delgado como consecuencia de las tres largas semanas que se ha pasado en las instalaciones aeroportuarias sin recibir ningún tipo de atención.

El operario lo ha encontrado donde se perdió, en una de las escaleras motorizadas que bajan a los pasajeros de los aviones. La única y última vez que lo vieron fue en las dependencias corporativas de la T2, cerca del edifico G, seis días después de su pérdida cuando otro trabajador también lo reconoció por el collar. Ambos lugares están situados a pocos metros de distancia. Pese a la alegría, Barragán no esconde su malestar por las trabas que le han puesto tanto Iberia, la encargada del traslado del equipaje, como Monarch, donde voló Itchy procedente de Manchester, desde que el transportín en el que viajaba el gato se rompió e Itchy huyó asustado: “Si hubieran aprobado el presupuesto de Help Guau para instalar cámaras lo hubiera encontrado el primer día porque tenían muy claro las zonas donde podía estar y la principal era donde lo han encontrado, pero a dia de hoy aún no me han dicho nada”. Iberia, pese a asumir errores, no había destinado personal para su búsqueda.

Barragán envió el presupuesto, que era de 6500 euros, a Iberia el miércoles y el jueves la compañía reenvió los gastos a Monarch porque consideraba que la empresa inglesa es la responsable de la pérdida del gato, aunque fuera Iberia Handling quien lo perdió al aterrizar en el Prat. Barragán se ha llevado el gato directamente al veterinario para que le haga una primera exploración de urgencia. “Estaba asustadisimo y desorientado pero le hemos puesto la mano y a venido corriendo a que lo acariciaramos, nos ha reconocido al momento” señala la propietaria, muy emocionada por el reencuentro. Una alegría que casi se ve empañada en el último momento: “Swissport, que hace la entrega, me quería hacer firmar un papel donde ponía que me entregaban al gato en perfectas condiciones” denuncia Barragán, que afirma ahora ya riendo que “casi los mato!».

Artículo de Xavi Tedó

 

 

 

La propietaria del gato perdido en el aeropuerto del Prat exige que Iberia o Monarch asuman los gastos del operativo que Help Guau realizará durante una semana

Andrea Barragán, la propietaria del gato que Iberia perdió hace casi tres semanas en el aeropuerto del Prat, ha enviado el presupuesto a la compañía que la empresa Help Guau  le ha hecho llegar para encontrar a Itchy. Un presupuesto que incluye la presencia de tres operarios de la empresa durante una semana que peinarán todas las zonas del aeropuerto e instalarán diferentes cámaras en los puntos de comida a los que acuden los gatos que viven en las terminales.  Los trabajos de búsqueda ascienden a unos pocos miles de euros.  “Help Guau no me ha pedido dinero a mi, pero no pueden asumir los gastos que conlleva el operativo”.

Barragán envió el presupuesto a Iberia el miércoles y este jueves la compañía ha reenviado los gastos a Monarch, donde voló Itchy, porque considera que la empresa inglesa es la reponsable de la pérdida del gato, aunque fuera Iberia Handling quien lo perdió al aterrizar en el Prat. “Me da igual quién lo pague, pero quiero una solución en 24 horas” advierte Barragán, que añade que “sino tomaré las medidas legales pertinentes” . AENA ha aceptado la petición, pero no está dispuesta a ofrecer más de un agente de seguridad: “Solo nos facilitan un agente, aunque necesitamos tres porque los tres operarios de Help Guau no irán en grupo, sino que cada uno se desplazará a una zona diferente para acotar la búsqueda” lamenta la propietaria de Itchy, que no esconde su deseperación después de tres semanas sin resultados.

La cámara que instaló de manera altruista Help Guau este fin de semana no consiguió captar ninguna imagen de Itchy. La cámara, que hace fotografías cuando detecta movimento, retrató casi treinta gatos en las más de 1300 instantáneas que sacó, aunque ninguno de ellos era su gato. Pese a ello, Barragán no pierde la esperanza porque “la búsqueda se concentró dónde un operario lo vio por única y última vez”.  Se refiere a la zona corporativa de la T2, cerca del edificio G, donde un trabajador lo reconoció por el collar que llevaba seis días después de su pérdida, cuando se rompió el transportín en el que viajaba desde Manchester, sin que se sepa aún donde ocurrió exactamente.

Este fue el primer sábado que pudo acceder al aeropuerto porque en el mostrador de Iberia también le dijeron el primer dia que los fines de semana no se podía entrar en una cadena de errores que la compañía asumió como propios. Sin embargo, durante la reunión que mantuvo hace dos lunes con el gerente de Iberia, Josep Lluís Fargas, y la responsable de Atención a las Compañías, Rosa Baños, los delegados de la compañía le comunicaron que no iban a destinar a nadie a patrullar por la noche.  Todo continúa igual: “Hay trabajadores que dan una vuelta para ver si lo ven, pero nadie se dedica de manera exclusiva a buscarlo”. Las informaciones que le llegan tampoco la tranquilizan: “Me han comentado que hay un gato que hace más de un año que vive en las pistas de aterrizaje y nadie ha ido a rescatarlo aún”.

Artículo de Xavi Tedó

AENA permite a la propietaria de Itchy instalar una cámara en el aeropuerto durante 24 horas

AENA va a permitir que Andrea Barragán, la propietaria del gato que Iberia perdió hace catorce días en el aerpuerto del Prat, instale una cámara de videovigilancia 24 horas este sábado en la zona corporativa de la T2, cerca del edificio G, donde un operario la vio seis días después de su pérdida. Esa fue la última y única vez que han visto a Itchy en el aeropuerto después que se rompiera el transportín a su llegada al Prat donde llegó procedente de un vuelo de Manchester hace dos semanas.  Andrea accederá a la terminal con dos voluntarios de Help Guau para que instalen la cámara donde ponen comida a la colonia de gatos que viven en el aeropuerto, que curiosamente está a veinte metros de donde le vio el operario.  La instalación de la cámara era una petición que había reclamado a Iberia y AENA, que finalmente ha aceptado: “Me han concedido el permiso y podremos ponerla a ver si Itchy està allí y se acerca a comer, ojalá tengamos suerte!”.

Andrea no pierde la esperanza. Este será el primer sábado que pueda acceder al aeropuerto porque en el mostrador de Iberia también le dijeron el primer dia que los fines de semana no se podía entrar. Y lo va a aprovechar para estar todas las horas que le han concedido de ocho de la noche a las tres de la mañana. Entre semana, por cuestiones de trabajo, acude de siete a diez normalmente. Siempre de noche porque durante el día con el ruido de las pistas los gatos se esconden. Ha asumido que tendrá que encontrarlo ella. Durante la reunión que mantuvo el lunes con el gerente de Iberia, Josep Lluís Fargas, y la responsable de Atención a las Compañías, Rosa Baños, los delegados de la compañía le comunicaron que no iban a destinar a nadie a patrullar por la noche.

Este viernes FAADA, Plataforma Gatera y PACMA han enviado un burofax a los máximos responsables de Iberia y del aeropuerto del Prat solicitándoles que “destinen los recursos y medios necesarios para localizar y rescatar a Itchy”. Las tres organizaciones, que han suscrito un comunicado por primera vez juntas ante la gravedad de los hechos, consideran que “hasta la fecha estas empresas han hecho lo mínimo para cubrir el expediente y no han querido asumir su responsabilidad”. Una actitud que contrasta, según ellas, a la de compañía Monarch con la que “Itchy viajó hasta Cataluña, y que abrió una investigación els mismo día en que sucedieron los hechosy que ha pagado un billete de ida y vuelta a la tía de Andrea, Irene Lee, que fue quién se encargó de gestionar el viaje del gato de su sobrina a Barcelona”. Las tres organizaciones piden colaboración para que las personas que quieran pedir a Aena e Iberia que se responsabilicen de la búsqueda de Itchy pueden hacerlo firmando esta petición. Para evitar más casos com el de Itchy, las entidades animales reclaman “la elaboración de protocolos en caso de pérdidas de animales y mejoras en los que ya existen de transporte y manipulación de animales”.

Artículo de Xavi Tedó

Iberia asume errores en la pérdida del gato Itchy pero no destinará personal para su búsqueda

Andrea Barragán, la propietaria del gato que Iberia perdió hace doce días en el aeropuerto del Prat, se ha reunido esta mañana con el gerente de Iberia, Josep Lluís Fargas, y la responsable de Atención a las Compañías, Rosa Baños. Durante la reunión, que ha durado alrededor de una hora, los delegados de Iberia han vuelto a comunicarle que “no tienen porque hacer nada” pese a que han asumido errores. “El transporte de equipaje, el handling, de Monarch, la compañía en el que voló Itchy, lo lleva Iberia, pero el día que se perdió en el mostrador de Iberia me dijeron que era Swissport la empresa que se encargaba cuando ésta sólo hace la entrega” anota Barragán.  Los representantes de la compañía le han reiterado que no piensan destinar personal para su búsqueda. “Me han informado que siguen comunicándolo a los trabajadores para que lo sepan, algunos de los cuales hacen rondas durante el día, pero que no pueden destinar a nadie a patrullar por la noche” revela Barragán, que lamenta que “eso no es suficiente”.  

Fargas y Baños han insistido de nuevo que la responsabilidad administrativa es de Monarch, que abrió una investigación el mismo día en que sucedieron los hechos. Una investigación que tiene que esclarecer dónde se rompió el transportín en el que viajaba Itchy para determinar la causa de la pérdida. “Monarch me llamó el mismo sábado y me comunicaron que ponían en marcha la investigación, sé que han solicitado ver las imágenes de las cámaras, aunque Iberia dice que no se ve nada, cosa que yo no me creo porque algo se tiene que ver”. Desde el departamento de comunicación de AENA, que asegura que ha facilitado todos los medios para hallar a Itchy, afirman que la responsabilidad es de Monarch: «El billete de avión lo adquirió con esta compañía, que contrata un tercero para hacer el transporte, y por tanto la responsabilidad es de Monarch, la interlocución no tiene que ser con Iberia Handling, la reclamación tiene que ir dirigida a la compañía aérea».  

La noticia positiva es que los representantes de Iberia le han dicho que si que puede pedir acreditaciones para accedir a la terminal corporativa de la T2, cerca del edificio G, donde  vieron a Itchy por última vez, el fin de semana. “En el mostrador de Iberia también me dijeron que los fines de semana no se podía entrar, los primeros días fueron una tomadura de pelo” denuncia Barragán, que añade que “solo les tengo que pasar las horas que vendré”.  Esto permitirá a la propietaria dedicar más horas a la búsqueda de su gato.Hasta el pasado miércoles, cinco días más tarde de su desaparición, Andrea no pudo accedir al recinto y solo de tres a ocho de la noche. La búsqueda no dio frutos, pero al día siguiente de madrugada un operario vio varias veces a Itchy, a quién reconoció por su collar verde, en la zona corporativa de la T2. Fue entonces cuando Andrea pidió que le dejaran ir de noche porque con el ruido que hay durante el día por el tránsito aéreo los gatos se esconden. Este lunes ya pudo estar de nueve hasta las tres de la madrugada, algo que llevaba pidiendo desde que desapareció, con una persona de seguridad y una voluntaria que trabaja en esa terminal. “Poder ir el fin de semana me permitirá estar más horas porque trabajo y estos últimos días voy de siete a diez”. También podrá poner jaulas trampa: “El lunes ya puse una, los otros días no porque estoy pocas horas y no quiero encerrar una gata que esté embarazada y que se quede allí encerrada cuando me vaya”.  

Barragán sigue sin creerse la versión oficial de los hechos que hoy le han vuelto a exponer los delegados de Iberia. Una versión que concluye que el transportín donde viajaba el animal cayó de la cinta rompiéndose, que operarios de Iberia Handling lo pusieron entonces en un carrito y que con las vibraciones del movimiento el transportín se acabó de romper y el gato huyó asustado. “El anclaje de la parte de atrás del transportin está roto y un anclaje no se rompe con las vibraciones, el transportín recibió un golpe antes o después de su traslado a las dependències de Swissport” afirma Barragán, que lanza el mismo mensaje que ha dado a los representantes de Iberia para mostrar su desesperación, “no estamos hablando de una maleta sino de un animal”.

Artículo de Xavi Tedó