Liberada en la reserva integral de Cabo de Gata una tortuga boba que fue rescatada en mayo con una fuerte neumonía

La tortuga, que fue rescatada el pasado 6 de mayo con una fuerte neumonía, ha sido liberada en la reserva integral de Cabo de Gata, en Almería.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), el Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Almería y la embarcación Toftevaag, perteneciente a la asociación científica Alnitak, han participado en la liberación de un espécimen de tortuga boba (Caretta caretta) en la reserva integral de Cabo de Gata (Almería). El animal va identificado con un microchip y con un transmisor por satélite, gracias a la colaboración de Eduardo Belda de la Universidad Politécnica de Valencia.

La devolución al medio natural se ha realizado a unos 9 metros de profundidad, para evitar así que el animal pueda sumergirse a gran profundidad demasiado rápido y sufrir una embolia gaseosa en la descompresión inicial. En la zona elegida para la suelta, la temperatura del agua es de 23 grados y tiene a su disposición recursos alimenticios.

La tortuga, que ha sido bautizada como Paqui, fue rescatada el pasado 6 de mayo por el barco de las reservas marinas “Riscos de Famara”, perteneciente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Cuando fue encontrado, el animal presentaba una fuerte neumonía, por lo que fue ingresado en el centro veterinario de la asociación para la protección y el rescate de fauna Equinac, perteneciente al MITECO. La tortuga recibió un tratamiento de sueroterapia para pasar, posteriormente, a ser alimentada con boquerones, calamares y langostinos.

La tortuga boba, una especia vulnerable

La tortuga boba o común es una especie marina altamente migratoria cuyas poblaciones se encuentran en un estado de conservación desfavorable. A nivel nacional, se encuentra incluida como “vulnerable” en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, lo que implica la necesidad de establecer medidas de conservación específicas. Su distribución potencial abarca la totalidad de las aguas marinas bajo soberanía o jurisdicción española, así como otras aguas marinas, comunitarias y no comunitarias, donde operan flotas pesqueras españolas.

Tal y como informa el MITECO, las tortugas son especies clave en los ecosistemas marinos, ya que actúan al mismo tiempo como consumidores, presas y competidores. Además son unos animales que transportan nutrientes y energía desde zonas marinas ricas en nutrientes donde se alimentan hasta playas de anidación pobres en nutrientes. Por todo ello, se las considera indicadoras del buen estado ambiental del medio marino.

Para proteger a esta especie de gran valor para los ecosistemas, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico trabaja en acciones para mejorar el estado de conservación de las especies de tortugas marinas que utilizan el litoral y las aguas marinas españolas.

De acuerdo con el artículo 6 de la Ley 42/2007, el MITECO tiene competencias en la gestión de la biodiversidad marina en general, y de especies marinas altamente migratorias, como es el caso de esta tortuga. Además, Equinac está autorizada por este ministerio para la asistencia a fauna marina, y ha sido contratada como asistencia técnica en atención a varamientos y rescate y recuperación de fauna marina en situación de riesgo en la provincia de Almería.

Nacen 23 nuevos cachorros de lince ibérico en los centros de cría de Cáceres y Huelva

El Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) ha anunciado el nacimiento de 23 nuevos cachorros de lince ibérico en los centros de cría de El Acebuche, en el Parque Nacional de Doñana (Huelva) y en el de Zarza de Granadilla (Cáceres). Entre los ejemplares de Lynx nacidos esta temporada, se encuentran quince machos y ocho hembras.

La temporada de cría del lince ibérico de este año ha finalizado con el nacimiento de 23 nuevos cachorros en los centros de cría de El Acebuche, en el Parque Nacional de Doñana (Huelva) y en el de Zarza de Granadilla (Cáceres), gestionados por el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Ambos complejos pertenecen a la red de centros de cría del Programa de conservación ex-situ del Lince Ibérico en la península ibérica.

Entre los ejemplares de Lynx pardinus nacidos esta temporada, se encuentran quince machos y ochos hembras. De estos 23 cachorros, 12 (10 machos y 2 hembras nacidos en cuatro camadas diferentes) se encuentran en las instalaciones de Zarza de Granadilla y los 11 cachorros restantes (5 machos y 6 hembras) se encuentran en el centro de cría ubicado en el Parque Nacional de Doñana, proveniente de otras cuatro camadas.

El OAPN ha formado parte del Programa de conservación ex-situ del Lince ibérico desde su inicio. De hecho fue en el centro de El Acebuche en Doñana, donde nació la primera camada de lince ibérico criada en cautividad. Hasta la fecha, han nacido 238 ejemplares de lince ibérico en los centros gestionados por el OAPN de los que 150 han sido liberados en las diferentes zonas de la península ibérica donde se están llevando a cabo actuaciones de reintroducción y/o reforzamiento de la especie.

Tres nuevos ejemplares de lince ibérico/OAPN

Según los expertos, las camadas de lince ibérico sufren una fase de comportamiento agresivo en torno a las siete semanas de vida en la que los cachorros establecen su jerarquía a base de agresiones que pueden finalizar con la muerte de alguno de ellos. En estos momentos ya cinco de las ocho camadas han superado esta fase agresiva y los técnicos de los centros confían que las tres restantes puedan también superarla con éxito, para comenzar entonces con la siguiente fase en la vida de estos cachorros, ya sea permanecer como reproductores en los centros de cría o preparación para suelta.

En 2021 se han liberado un total de 27 linces dentro del programa de cría del Lince Ibérico. De los centros del OAPN, cuatro ejemplares provenían de El Acebuche y 5 de Granadilla.

Un máximo histórico para la especie de lince ibérico

El grupo de trabajo del lince, coordinado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha ofrecido en su último informe el mejor balance en dos décadas del estado de las poblaciones de lince ibérico. Fruto de los esfuerzos conjuntos de conservación del lince ibérico en los últimos años, el estudio muestra que la población de lince en España y Portugal ha alcanzado la suma de 1.111 ejemplares censados en ambos países, según datos de 2020.

Esta cifra constituye el máximo numérico registrado desde que existen programas de seguimiento de la especie y supone un aumento significativo, teniendo que en cuenta que en el año 2002 se contabilizaron menos de 100 ejemplares, lo que lo sitúa como uno de los programas de conservación de felinos más exitoso del mundo.

“Yo no me quiero vacunar en una plaza de toros”

Animalados ha hablado con un ciudadano de San Sebastián que se muestra en «total desacuerdo» con que su vacunación contra el Covid-19 tenga que producirse en la Plaza de Toros de Illumbe. Esta persona, declarada antitaurina, tiene claro que quiere vacunarse, pero quiere hacerlo sin contribuir al mantenimiento de este tipo de infraestructuras y mataderos.

“Yo no me quiero vacunar en una plaza de toros”. Así de tajante es la declaración de X.E., un ciudadano de San Sebastián que ha sido convocado para ponerse la vacuna contra el Covid-19 en la Plaza de Toros de Illumbe. “Hace unos días me llamaron y me convocaron para vacunarme en Illumbe. Yo les dije que no me quería vacunar en una plaza de toros, que me ofrecieran otro lugar, un centro de salud o cualquier otro sitio. Incluso les dije que estaba dispuesto a moverme y vacunarme en cualquier otro lugar, por ejemplo en Zarautz. Me dijeron desde el ambulatorio que no tenía ninguna otra opción”, describe esta persona que ha preferido conservar su identidad.

Este ciudadano vasco, que se autodefine como antitaurino pero no activista, explica que su intención clara es vacunarse, pero añade que “no me parece apropiado hacerlo en un lugar que es un matadero. Soy antitaurino, por tanto, no creo que sea correcto promocionar estas infraestructuras. Tenemos muchos otros sitios en San Sebastián que se pueden acondicionar para poner las vacunas, como el Velódromo o el Estadio de Anoeta. No creo que en toda España se estén utilizando las plazas de toros para poner vacunas”.

X. E. considera que el proceso de vacunación se está llevando a cabo en Illumbe “para rentabilizar la construcción de esta plaza de toros, ya que solo con los festejos taurinos el Ayuntamiento no ha podido rentar un coso que se inauguró en 1998. Por este motivo, en este espacio también se hacen eventos deportivos y conciertos, eventos a los que tampoco voy aunque me apetezca. No quiero contribuir al mantenimiento de esta plaza de toros con otras actividades para que luego se vayan a celebrar corridas. Después de no ir nunca en 25 años… ¿Ahora tengo que ir a vacunarme a un matadero? Pues no me parece adecuado”.

La Plaza de Toros de Illumbe, el vacunódromo de San Sebastián

El pasado 2 de marzo la Plaza de Toros de Illumbe y actual recinto multiusos, como por ejemplo cancha donde actualmente juega el Gipuzkoa Basket de baloncesto, se convirtió de manera oficial en el primer vacunódromo del País Vasco. Durante sus primeros días suministraron unas 260 dosis diarias de AstraZeneca, unas cifras que se han multiplicado considerablemente, ya que a día de hoy el ritmo de vacunación supera la 10.000 dosis.

La consejera de Salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, argumentó en su momento que la transformación de la Plaza de Toros de Illumbe a «vacunódromo» se produjo a consecuencia de la necesidad de disponer de grandes espacios donde agilizar la administración de vacunas a la población. La propia consejera explicó que la intención era priorizar los centros de salud de Osakidetza (Servio Vasco de Salud), pero que a la vez estaban dispuestos a habilitar otros espacios que facilitaran el ritmo de suministro de estos antídotos.

¿Qué pasa con un gato cuando su compañero de vida humano muere?

Los animales de compañía son seres con una fidelidad infranqueable, considerados un miembro más de la familia en la sociedad actual. Por este motivo, cuando una persona humana sufre la pérdida de un amigo peludo con el que ha compartido su vida, pasa por un proceso de duelo y tristeza. ¿Pero qué sucede cuando es el animal el que sufre la muerte de su compañero humano? ¿Qué futuro le espera?

Animalados ha hablado con Katubihotz, una asociación que trabaja para el rescate felino y la gestión de adopciones en Pasaia (Guipúzcoa), para conocer qué vida le espera a un gato cuando sufre la pérdida de su compañero de vida humano.

¿Qué sucede normalmente con los gatos que viven con una sola persona y lamentablemente muere el ser humano?

Depende de cada caso, los más afortunados son adoptados por algún familiar o amigo del fallecido, pero lamentablemente no es lo que suele ocurrir. El destino de esos animales es incierto, puede variar entre buscarle adopción responsable, abandonarlo en un refugio o perrera, en la calle o incluso sacrificarlo.

¿Los familiares de la persona fallecida suelen preocuparse por la vida que le espera al animal? ¿Son ellos quienes los acogen en su propio hogar?

Algunos sí, otros no, hemos visto de todo.

Algunos los adoptan ellos mismos o los llevan a su casa hasta encontrarles un nuevo hogar. Otros, los dejan solos en la casa del fallecido y van a alimentarles hasta que encuentran otro lugar, algo es algo. Algunos se preocupan de con que familia va, otros no. Y también hay gente que pasa olímpicamente de hacerse cargo y lo abandona o sacrifica, sin ningún tipo de miramiento hacia el animal ni respeto hacia su familiar fallecido.

«Cuanto antes vuelva a sentirse parte de una familia, antes volverá a ser feliz».

¿Cómo afecta psicológicamente a un gato la muerte de su compañero de vida humano? ¿Pasan por un proceso de luto?

Sin duda pasan por un proceso de luto, la persona que ha sido su familia durante años ya no está y su vida cambia para siempre de la noche a la mañana.

Que este proceso sea más o menos doloroso, depende de lo que hagan con él. El gato acaba de perderlo todo y necesita saber que sigue siendo importante, sigue siendo querido, que no está solo y que las cosas mejorarán. Necesita amor. Evidentemente cuanto antes vuelva a sentirse parte de una familia, antes volverá a ser feliz.

Pero si el pobre se ve abandonado en la calle o en la jaula de un refugio, triste, asustado y sin entender nada, la situación será realmente dolorosa, pudiendo incluso entrar en depresión. Los gatos son muy sensibles y hemos visto animales que se niegan a comer y beber, que simplemente se dejan morir. Llegados a ese punto y a pesar de intentarlo todo, muchas veces no podemos hacer nada por ellos, ni siquiera alimentándolos de forma forzada con sonda nasogástrica, a veces enfermar del alma es peor que una enfermedad física.

¿Tenéis muchas acogidas en Katubihotz que proceden del fallecimiento del responsable de un gato?

Acogidas no, solamente si no hay otra alternativa. Por el bienestar del animal, preferimos hablar con esos familiares y pedirles que sean ellos los que se queden con el gato mientras nosotros le buscamos adopción.

Pero sí hemos encontrado nuevos hogares a muchos gatos cuyo humano ha fallecido.

«Abandono no solo es dejarlo en la calle, dejarlo en un refugio también es abandonar»

¿Habéis acogido en vuestra asociación a gatos abandonados como consecuencia de la muerte de su responsable humano?

Lamentablemente sí. Aclaremos términos, abandono no solo es dejarlo en la calle, dejarlo en un refugio también es abandonar, todos los que recogemos o a los que buscamos nuevo hogar son abandonados.

Respecto a abandonos en calle, sí, tristemente también hemos tenido casos. Nunca olvidaremos por ejemplo el caso de un gato del que, tras el fallecimiento de su humana, el hijo de ella se deshizo tirándolo por el balcón. Mostrando así el nulo respeto que sentía hacia su madre y el gato al que ella quería. Hoy está felizmente adoptado.

Los gatos también sufren la pérdida de su compañero de vida humano

¿El coronavirus ha acentuado la problemática del desamparo que sufre un animal de compañía por la muerte de su responsable?

Nosotros no hemos notado la diferencia, tan solo hemos recibido una llamada por ese motivo.

¿Qué debe hacer una persona con el gato de un familiar que ha fallecido? ¿Es mejor acogerlo en tu propio hogar o darlo en adopción?

Sin duda alguna, lo mejor es acogerlo en tu hogar. Nosotros creemos que, si la persona fallecida ha sido importante para alguien, también deberían serlo los animales a los que esa persona amaba. Pero si finalmente no queda más remedio que darlo en adopción, por favor, hacer las cosas bien.

Lo mejor es sin duda encargarse de ese animal hasta que una asociación pueda encontrarle un nuevo hogar, sin hacerle pasar por el trauma de verse en una jaula, en un lugar desconocido, rodado de más animales que no conoce y que le dan miedo. Tampoco nos parece mucho pedir.

Y desde luego, por favor, no faltéis a la memoria del fallecido abandonando al animal en la calle o sacrificándolo, es injustificable.

¿El gato está preparado para vivir en un nuevo hogar y con una nueva familia tras sufrir la pérdida de su compañero de vida humano?

Lo bueno de los animales es su gran capacidad de adaptación, ellos viven el ahora. Claro que, dependiendo de su personalidad, les costará un poco más o un poco menos sentirse seguros, pero con amor y paciencia todos lograrán adaptarse a su nueva vida y ser felices con su nueva familia.

“Existe una discriminación brutal hacia los PPP por el simple hecho de nacer con una determinada raza”

La creación de los mal llamados Perros Potencialmente Peligrosos (PPP) ha generado una estigmatización tan sólida como injusta en muchos perros por el simple hecho de pertenecer a una raza determinada. El racismo de la propia normativa, los intereses personales, el desconocimiento social, la falta de profesionalidad por parte de los medios de comunicación y la irresponsabilidad de los propietarios son algunos de los motivos que han creado una reputación negativa y falsa sobre determinadas razas de estos peludos.

Como consecuencia de una serie de incidentes provocados por perros a finales del siglo XX, las administraciones competentes decidieron cambiar la normativa y regular la tenencia de los perros presuntamente peligrosos. De esta manera, el Real Decreto 287/2002 del 22 de marzo, por el que se desarrolla la Ley 50/1999 del 23 de diciembre, estableció como Perros Potencialmente Peligrosos (PPP) a una serie de razas de perro. Un listado que podía ser ampliado desde cada Comunidad Autónoma si se consideraba necesario.

El experimentado educador y cuidador de Perros Potencialmente Peligrosos, Miquel Montanera, explica para Animalados que “Muchos de los ataques de perros que impulsaron la ley de los PPP fueron provocados por perros de razas que no forman parte de esta lista. La realidad es que para poder aplacar el ruido mediático causado por estos incidentes de finales del siglo pasado se necesitaba una ley y decidieron crear una lista de razas de perro totalmente injusta”.

Montanera recuerda que “precisamente a la persona a la que se le encargó la elaboración de la lista de los PPP era un criador de Pastores Alemanes”, una raza que a finales del Siglo XX era la más popular y la que mayor número de ventas tenía en España. “Los perros de raza tipo Pitbull, Dóberman, Rottweiler… estaban entrando con fuerza en esa época en el estado español y generaban competencia a otras razas como el Pastor Alemán, así que pensó que la aparición de estas nuevas razas podría fastidiarle su negocio y decidió incluirlas en la lista de Perros Potencialmente Peligrosos”, añade.

Una legislación racista que ha calado con fuerza en la sociedad

Miquel Montanera se une a la opinión de muchos otros educadores caninos, expertos en conducta animal, veterinarios, abogados, etc., indicando que “La peligrosidad de un perro no depende de la raza, depende en gran medida de la educación que haya recibido el propio animal. Puedes tener un peludo de raza Chihuahua, por ejemplo, que si la persona responsable no le enseña correctamente, morderá o atacará a otros perros o a las personas. Obviamente no causará el mismo dolor que la mordida de un perro de tamaño grande, pero la realidad es que un perro mal educado te puede atacar independientemente de la raza a la que pertenece”.

La Ley de los PPP ha generado una estigmatización y una mala reputación sobre una serie de perros de una manera totalmente injustificada. Montanera considera que “se le ha dado tanta importancia a atribuir la peligrosidad a estas razas, que el mensaje ha calado en la sociedad. Es muy común escuchar en la calle ¡Cuidado con este animal que es un Pitbull!, o ¡Cuidado con este otro que es un Dóberman! Igual que existe el racismo entre las personas, se ha hecho lo mismo con estos animales. Existe una discriminación brutal hacia los perros llamados potencialmente peligrosos por el simple hecho de nacer con una determinada raza”.

Una ley que afecta gravemente al comportamiento del propio animal

Según exige la Ley, los PPP deben ir siempre en la vía pública con bozal y atados con una correa que no supere los dos metros de longitud, una normativa que afecta gravemente al comportamiento del animal. “Estas limitaciones provocan que los perros considerados de raza potencialmente peligrosa no puedan comunicarse en plenitud, ni socializar, ni relacionarse con otros perros o con otras personas. La propia normativa condiciona mucho la libertad del animal y provoca que en ocasiones el can pueda tener comportamientos más reactivos”, opina el educador canino.

Durante el pasado mes de abril, el Gobierno español informó que trabaja en la posibilidad de una nueva normativa que pondría fin a la lista de razas de perro potencialmente peligrosas para llevar a cabo en su lugar un mecanismo de validación de comportamiento de cada animal, evitando así prejuicios injustos y discriminaciones. Miquel Montanera cree que este cambio legislativo “es lo más lógico, pero lo más importante es conocer cuáles van a ser los criterios para establecer que un perro es potencialmente peligroso o no. También es muy importante saber quiénes van a ser los encargados de definir estos criterios. Tiene que ser gente correctamente formada y profesional, que conozca bien el tema y no los carcamales de siempre”.

Más del 50% de los perros de muchas protectoras españolas son PPP

La cría ilegal, el abandono y las dificultades para dar en adopción son otros problemas relevantes que sufren los PPP en España. La mala reputación instaurada injustamente en nuestra sociedad es un hándicap para la adopción de estos animales, pero Montanera comenta que “también cuesta mucho dar un PPP en adopción porque hay que tener una licencia concreta para poder tenerlos. Para conseguir esta licencia has que pasar un test psicotécnico que hay que pagar, has de tener un seguro que también hay que pagar, y además, hay que realizar unos trámites con el ayuntamiento en cuestión para conseguir la licencia, trámites que en algunos ayuntamientos también hay que pagar. Todo este proceso puede alcanzar los 200 euros y provoca que mucha gente ni se plantee adoptar un PPP”.

Por otro lado, existe una problemática histórica con la carencia de voluntarios con licencia para poder pasear y atender correctamente a los PPP de las protectoras, sin embargo, el experimentado cuidador afirma que “por suerte cada vez hay más voluntarios que obtienen la licencia y pueden sacar a estos animales a pasear. Los voluntarios están viendo de primera mano en el día a día de los refugios que toda la historia que hay alrededor de estos animales es mentira. Incluso los perros que más problemas generan muchas veces son aquellos que no son considerados perros de raza potencialmente peligrosa, pero la realidad es que más de 50% de los perros de muchas protectoras españolas son PPP”.

La desestigmatización de los PPP: una proceso de todas las partes implicadas

Los perros potencialmente peligrosos pueden llegar a existir, pero como ya hemos analizado nunca atendiendo a una cuestión de raza. Según la mayoría de los expertos en conducta animal, la peligrosidad de un peludo suele estar relacionada con una mala educación por parte de su responsable. “Si un perro da una serie de señales y el responsable no las atiende y continúa insistiendo con según qué acciones, es posible que el perro pueda tener una actitud reactiva. Una parte importante de las agresiones que hay por parte de perros suceden porque las personas no saben interpretar el comportamiento o las necesidades del animal. Es muy importante y hace falta más educación animal en los responsables”, explica Miquel Montanera.

Además de la educación animal, el experto en conducta de PPP considera que los medios de comunicación tienen también parte de culpa en la estigmatización que sufren estos animales. “Vende mucho publicar un titular destacando que un Pitbull o un Rottweiler han mordido o atacado a una persona. Muchas veces estas noticias se publican sin ni siquiera asegurarse de que el animal era realmente de esa raza. Estas cosas hacen mucho daño, pero la realidad es que vende más que el ataque haya sido de uno de estos animales que de un Pastor Alemán o de cualquier otra raza. Además, en la mayoría de las ocasiones no se explica por qué ha sucedido el incidente”.

Para acabar, Montanera opina que la desestigmatización de los PPP es un proceso que requiere la implicación de todas las partes. “Además de un cambio de ley y de más educación animal, los medios de comunicación tendrían que hacer campañas reales de los que son los perros considerados PPP, ni a favor ni en contra. Las escuelas también podrían poner su granito de arena con más formación en material animal. Es necesario que la ciudadanía esté más concienciada de lo qué realmente son estos perros para poder, entre todos, acabar con esta estigmatización. La gente ha de meterse en la cabeza que un perro puede ser un Pitbull o un American Standford, pero si el animal recibe la educación adecuada, es un perro como cualquier otro”.