“La lidia es un sistema perfectamente estudiado para destrozar física y emocionalmente a un herbívoro de carácter pacífico”

Segunda parte de la entrevista de Animalados a Enrique Zaldívar, veterinario madrileño y antitaurino. Zaldívar es cabeza visible de AVATMA, la asociación que agrupa a muchos profesionales de la medicina de los animales contra el maltrato animal. Lleva más de 15 años publicando informes, realizando comparecencias en sedes parlamentarias, foros profesionales y donde sea necesario para denunciar la barbarie con argumentos científicos.

 ¿Qué supuso el traspaso de la tauromaquia al Ministerio de Cultura? 

Este es un tema muy importante que pasó, incluso para el movimiento abolicionista, de puntillas. La que era ministra de cultura en los años 2009-2011, reconocida taurina, Ángeles González Sinde, con Rubalcaba de vicepresidente del gobierno, coló a los taurinos en ese ministerio. Los colaron porque su lobby no paraba de reivindicarlo y los votos son o eran votos. Zapatero ocupaba el cargo de presidente.

Los antitaurinos no le dieron importancia a este acontecimiento, que hizo posible la ILP taurina del año 2013; la consecuencia: que la tauromaquia fuera y siga siendo patrimonio cultural. Nombro a Rubalcaba porque era el responsable del Ministerio del Interior, del que dependía la tauromaquia, hasta que le pasó la pelota al ministerio de González Sinde, en el año 2011, que no tuvo reparo en cogerla y encestarla. Los taurinos nos ganaron ese partido.

¿Qué deberíamos saber sobre la lidia y no sabemos? 

En general la gente no sabe casi nada de lo que supone su lidia para estos animales. Hay taurinos que tampoco lo saben. Una de las cosas que más me molesta es que, después de más de quince años de publicar informes y de dar decenas de charlas sobre el tema, el desconocimiento que hay al respecto es preocupante. Les basta, como explicación, con decir que tienen un Sistema Nervioso Central. Cuando describes los daños anatómicos que sufren en los tres tercios de la lidia, el de varas, el de banderillas y el de muerte, los que te escuchan no dan crédito a lo que están oyendo.

Por resumir: rotura y lesión de músculos, tendones, ligamentos, vasos sanguíneos, nervios, algunas estructuras óseas, en ocasiones neumotórax, importantes pérdidas de sangre, alteraciones en el normal funcionamiento de diversos órganos, encharcamiento por sangre de la cavidad torácica, sección, por escisión, de la medula espinal y del tronco encefálico o bulbo raquídeo.

«En los festejos populares, sin que haya sangre, hay un sufrimiento físico y emocional evidente»

¿Qué más no sabemos?

Que la lidia es un complejo sistema, perfectamente estudiado, para destrozar, física y emocionalmente, a un herbívoro de carácter pacífico, en un espacio corto de tiempo, unos 10-15 minutos. Maltratar y torturar a un animal, con premeditación y alevosía, por parte de un grupo de humanos, que lo visten de proeza y heroicidad, y que lo justifican en que ponen en riesgo su vida.

En los festejos populares hay un sufrimiento físico y emocional evidente, pero como no suele haber sangre, la permisividad es mayor. Es lo bueno que tiene el desconocimiento. ¿Es mentira lo que digo? No, es absolutamente cierto. La estulticia de esa minoría no siempre les impide reconocer lo evidente.

Y luego están aquellos que, reconociendo y conociendo el padecimiento, que son muchos, ponen por encima sus convicciones, sus tradiciones, sus aficiones, sus derechos y el obligado respeto que le debemos a todo eso. En mi opinión no lo han pensado lo suficiente. Hablan de respetar a los maltratadores de animales amparándose en la legalidad o con el: “es que se ha hecho toda la vida”. ¿Cómo os suena?

¿Qué es lo mas satisfactorio de su ingente trabajo con AVATMA?

 Lo gratificante que resulta que algún taurino que nos ha escuchado, haya dejado de serlo.

¿En cuántas décadas diremos que ya no más?

Como ya he patinado en esa predicción, no voy a poner fechas. Pasará cuando los políticos, aquellos que son tibios en este asunto, que son muchos, demasiados, dejen de serlo. Incluso hay antitaurinos que dicen que cuando la sociedad quiera, que hay que dejar que siga su curso. Creo que es una manera errónea de abordar el problema. Creo que la sociedad no tiene nada que decir sobre maltratar animales, con el agravante de hacer de eso un espectáculo público y más cuando siempre existirá una minoría que siga perseverando en su empeño de prorrogarlo.

¿Qué le convirtió en activista antitaurino? 

Fue en el año 2007. La culpa la tuvo un veterinario taurino que afirmó que estos animales tienen un sistema nervioso y hormonal (endocrino) que les hace prácticamente inmunes al dolor y al sufrimiento. ¿Su nombre? Juan Carlos Illera del Portal. Ya hemos demostrado, sobradamente, que mentía; él y sus palmeros, que los tiene. Una ocurrencia como esa necesitaba una respuesta y se la dimos desde AVATMA. Que estos bóvidos sean capaces de defenderse cuando les agreden, no justifica ni su crianza, ni su tortura.

¿Hay algún encuentro con taurinos que le haya enriquecido o hecho reflexionar? 

He tenido muchos encuentros con ellos y ninguno me ha enriquecido con sus argumentos, y más cuando sabes que cualquiera de ellos es insostenible. ¿Hacerte reflexionar? Reflexionar sí, cuando intentas explicarte la razón de que, sabiendo que están fuera de época, sigan perseverando en la defensa de algo que no tiene justificación y te preguntas el porqué.

Lo que sí debo confesar es que he aprendido mucho de algunos de ellos y de sus textos. Para combatir algo tienes que conocer al enemigo y este es el punto débil de muchos de los que están en esta guerra. Hay, como en todos los temas, demasiada gente opinando de lo que no conoce.

«En las redes sociales, la información fluye en una especie de bucle y es unidireccional»

¿Qué rol juegan las redes sociales en la configuración de opiniones pro o contra la tauromaquia? 

Lo cierto es que las redes sociales son insoportables. Y dicho esto, yo las utilizo para difundir información que creo que es relevante para ponerle cara y datos al maltrato animal. Otra cosa es que, lo que vuelcas en las redes, tenga receptores. Por desgracia la gente, en general, no lee, aunque entiendo que algo queda.

Si pudiese cribar la información que me interesa la cosa cambiaría, pero eso es imposible. Evidentemente creo que hay más movimiento, más ruido y más difusión en la parte antitaurina o eso parece, pero creo que es un fenómeno endogámico en el que la información, la de unos y la de otros, fluye en una especie de bucle y es unidireccional.

El taurino, alguno, lee a los suyos y el antitaurino, alguno, a los que comparten su pensamiento. Esporádicamente te puede encontrar detractores de lo que tú comentas, pero no es muy frecuente, por lo menos en mi caso. Quizás sea porque saben que se meten en un espacio en el que nada o poco tienen que “rascar”.

¿Y los medios de comunicación tradicionales? 

Suelen ser, en muchos casos, tibios como los políticos. Hay periódicos que mantienen sus espacios taurinos, dentro de sus secciones de cultura (ya les vale) y otros que se han alineado claramente en contra de la tauromaquia. Las radios y televisiones cada día prestan menos atención a este tema, pero cuando lo hacen, tampoco se decantan por un cuestionamiento claro y crítico.

Un ejemplo de lo que digo puede ser Movistar que eliminó la retransmisión de festejos taurinos en plaza (de pago); no lo hizo por cuestiones morales, sino por cuestiones económicas. En su rescate han salido las televisiones en aquellas autonomías en las que gobiernan los que gobiernan y un “canal extraño” que ha contado con la ayuda económica de Díaz Ayuso para sobrevivir.

Me hace gracia escuchar que la tauromaquia no es de izquierdas ni de derechas. Pues sí, lo es, de derechas de toda la vida. Cuando el PSOE se entere de que no rasca ni un voto del mundo del maltrato animal, igual la cosa cambia. Espero que algún responsable de este partido político lea nuestro trabajo sobre las ganaderías de lidia o esta entrevista.

«Vivimos en un país en el que se hacen muchas celebraciones maltratando animales»

¿Qué otras cuestiones les preocupan más allá del maltrato a los toros? 

Me preocupa cualquier tipo de actividad que provoque sufrimiento en cualquier animal. Vivimos en una país en el que se hace celebración de un montón de cosas maltratando animales, que está arraigado en muchos de nuestros pueblos y justificado en la tradición.

La ley de protección animal estatal, que se aprobó en 2023, no solo no ha legislado sobre esto, sino que, ha facilitado la legalización de algunos eventos, en los que se utilizan animales, que se habían eliminado o que estaban en pleno debate público o en vías de desaparecer. Lo he dicho y lo repito: esa ley podía haber prohibido determinados usos que se dan a determinados animales en determinados eventos, y no lo hizo. Me han dicho mil veces que tengo que ser pragmático, que no hay blanco o negro, que si diálogo… Hay veces, demasiadas veces, que el movimiento abolicionista tiene la misma tibieza que los políticos. Así nos va.

Algunos, bajo el paraguas del ámbito competencial, permiten que unos animales sufran de diversas maneras según el territorio en el que se encuentran o del idioma que se hable. Y me podrán decir que existen comunidades en las que algunas manifestaciones de maltrato animal, toleradas en otras autonomías, han sido prohibidas… ¿Nos vale? El maltrato animal debe desaparecer en todo el estado, independientemente de lo que sea tradicional aquí o allí.

Me preocupa la capacitación y la profesionalidad de todos aquellos que tienen algo que decir en este tema. La verdad es muchos o algunos no tienen nada que decir, pero lo dicen, lo que no deja de ser un problema. Y me dirán: no, oiga, que yo soy libre de opinar. Pues no, no según qué cosas, especialmente en un asunto del que depende la mala vida o la muerte agónica de miles de animales y que, según lo que digas, tendrá consecuencias para ellos en forma de leyes, reglamentos o directivas nacionales, autonómicas o europeas.

«Eliminaria la calificación de Patrimonio Cultural que tiene la tauromaquia mediante una proposición de ley en esta legislatura»

¿Cuáles serían las tres primeras medidas que tomaría si tuviera poder ejecutivo con relación a la tauromaquia?

La primera eliminar la calificación de Patrimonio Cultural que tiene la tauromaquia desde 2013. Y no lo haría a través de una ILP (Iniciativa Legislativa Popular) que es como parece que se va a hacer. Lo haría mediante una proposición de ley en esta legislatura. Esto posibilitará sacarla del Ministerio de Cultura y devolverla al de Interior. Y por supuesto no dejaría en manos de las comunidades autónomas el poder de decidir si quieren o no quieren festejos taurinos en su territorio, que es otra de las cosas que al parecer se pretende o pretendía. Terminaría con la abolición de la tauromaquia, en todas sus manifestaciones, a nivel estatal. El simple hecho de eliminar la calificación de Patrimonio Cultural anularía la sentencia del Tribunal Constitucional que impidió, en “teoría”, la prohibición de las lidias en Cataluña. Fin de la “fiesta”. Me han dicho mil veces que tengo que ser pragmático, que no hay blanco o negro, que si diálogo… Hay veces, demasiadas veces, que el movimiento abolicionista tiene la misma tibieza que los políticos. Así nos va.

“En los animales se han buscado patrones ideales de comportamiento”

Sara del Hoyo Mazas es Doctora en Historia del Arte y experta en patrimonio histórico y territorial. Hay dos cosas, al menos, que mantenemos desde que vivíamos en las cavernas: hacer arte y convivir con animales o viceversa. Animalística es el nombre que la profesora le ha dado a al curso donde repasa a lo largo de la historia la representación artística de los animales.

¿El arte habla de nosotros tanto como nuestra manera de tratar a los animales?

Por supuesto, pero no sólo de los animales, sino de todo cuanto nos rodea, animado o inanimado (personas, edificios, paisajes…). Ocuparnos de un tema como este no sólo tiene que ver con el deseo de saber del pasado, sino de nuestro interés por explicarnos lo que somos o lo que aspiramos a ser.

¿Cómo cree que la representación de animales en el arte ha evolucionado a lo largo de la historia?

El arte es una de las manifestaciones más genuinamente humanas, forma parte de la cultura y, por lo tanto, corre pareja al desarrollo del propio ser humano a lo largo de los siglos. Por lo tanto, no deja de ser más que un espejo. El reto consiste en estar dispuestos a y de ser capaces de preguntar y de responder acerca de lo que vemos en él.

«El arte prehistórico es el arte animalista por excelencia»

¿Qué papel desempeñaron los animales en las culturas prehistóricas según las obras de arte encontradas?

Existen muchas teorías interpretativas al respecto: totemismo, magia, chamanismo…, por cuanto aún quedan interrogantes por resolver. Pero acerca de lo que no hay discusión posible es que el arte prehistórico es el arte animalista por excelencia. En ningún otro periodo de nuestra Historia, los animales han protagonizado tantas obras y de tantísima calidad.

¿Cuál es su opinión sobre la relación entre el poder y la mitología en las representaciones artísticas antiguas que incluyen animales?

Me parece fascinante, por un motivo fundamental: porque conecta a vivos, muertos y dioses y los descubre en un mismo plano de realidad. Pensemos, por ejemplo, en los frisos monumentales del altar de Pérgamo, dedicado a la diosa Atenea y una de las obras maestras de la escultura griega de época helenística (hacia 180-159 a.C.). Algunos de ellos representan la Gigantomaquia o lucha entre dioses y gigantes en la que fue fundamental la participación de mortales y de animales.

¿Qué simbolismo atribuían las culturas medievales a ciertos animales en sus obras de arte?

El imaginario zoológico de este momento es desbordante, de ahí la cuantiosa bibliografía que existe al respecto. Pero de todas las cuestiones de las que podríamos hablar, a mí hay una que me resulta especialmente interesante: la de este imaginario zoológico como un espejo en el que el hombre y la mujer medieval buscaban bien patrones ideales de comportamiento, bien contramodelos, especialmente si entre unos y otros existían similitudes anatómicas. Por ejemplo, el mono ha sido considerado siempre, por el arte cristiano occidental, en términos negativos, precisamente porque parece una especie de caricatura humana; los bestiarios medievales lo asociaron con la figura del diablo y del mal.

«En la Edad Moderna la imagen de los animales es un complemento decorativo y una herramienta de comprensión»

¿Cómo se reflejaba la imitación de la naturaleza en el arte durante la Edad Moderna?

En este momento, se va un paso más allá: los animales importan desde el punto de vista científico. Una buena muestra de ello son los libros europeos de historia natural de los siglos XVI y XVII, en los que se unen dos ramas del saber en apariencia distantes: el arte y la zoología. La imagen de los animales va a ser no sólo un complemento decorativo sino una herramienta de comprensión, para lo cual se precisa que las representaciones sean lo más fieles posible de lo que existe.

¿Qué opina sobre la humanización de los animales en el arte contemporáneo? ¿Cree que es una forma efectiva de transmitir mensajes?

Cuando nos enfrentamos a una obra de arte se establece una comunicación silenciosa. Utilizar ese canal puede ser una forma poderosa de transmitir mensajes acerca de nuestra forma de estar en el mundo, siempre y cuando se haga desde el respeto, la empatía y la consideración de las complejas realidades de los diferentes seres vivos, no desde la trivialización o la simplificación. Yo creo en el arte como un medio para hacernos mejores -en el sentido de buenos, convenientes, no de superiores-; si nos facilita que nos cuestionemos nuestra propia relación con ellos, bienvenido sea.

¿Cuál es su obra de arte favorita que representa animales y por qué?

¿Sólo una? ¡Qué difícil! Pues voy a escoger el conjunto de pinturas murales de la tumba de Nebamun, originalmente en la necrópolis de Tebas y actualmente custodiadas en el British Museum de Londres. La obra “Jardín occidental” muestra el Más Allá, una suerte de oasis paradisiaco, y a la diosa del cielo, Nut, quien se encargaría de recibir al funcionario de la XVIII Dinastía de Egipto (hacia 1575-1295 a.C.). Esta escena en concreto, de una gran sencillez y belleza, me transmite una serenidad como pocas.

¿Cómo influyeron las creencias religiosas en la representación artística de animales?

Todas ellas han moldeado profundamente el arte, en general. Centrando la atención en los animales, es también una cuestión determinante, en el sentido de que algunas de ellas han limitado mucho la utilización de estas imágenes. Es el caso del islam, por ejemplo, en cuyas manifestaciones artísticas muy raramente se emplea la representación figurativa de personas o animales, primando los elementos geométricos y vegetales.

«En el arte, tanto animales salvajes como domésticos se instrumentalizan para exteriorizar mensajes» 

¿Qué diferencias encuentra entre la fauna salvaje y los animales domésticos en el arte?

En común mantienen que unos y otros se instrumentalizan para exteriorizar mensajes; quien contemple esas obras debe ser capaz de identificarlos y de leerlos. Las diferencias radican, más bien, en su significado, un significado que, de hecho, está muy en relación con el carácter que se le atribuye en la realidad al animal. El perro es la fidelidad, mientras que el león/la leona es la protección y así un largo etcétera. Pero hay que hacer una apreciación: los animales en las diferentes culturas pueden tener significaciones dispares y algunos considerados maléficos o negativos en unas pueden resultar lo contrario en otras, por ejemplo, la serpiente puede ser el pecado y, al mismo tiempo, símbolo de vida.

¿Cuál es el animal más recurrente en las obras de arte que ha estudiado?

La verdad es que no hay uno solo; depende de los periodos, de los espacios y de las culturas. Ciervas y caballos en el arte parietal Paleolítico de la región Cantábrica, los gatos en Egipto, los toros en el arte aqueménida persa o en el arte de los íberos son algunos ejemplos de los muchos que se podrían poner.

¿Qué opina sobre la inclusión de animales fantásticos en el arte? ¿Qué significados podrían tener?

El arte ha sido y es una manera de enfrentarse al mundo, de comprenderlo, de interactuar con él, de tratar de controlarlo e, incluso, de transformarlo. Cuando digo mundo me refiero al que se ve y al que no se ve. La capacidad del ser humano para utilizar símbolos, es decir, signos que representen una realidad abstracta, explica la creación de estos animales fantásticos. A fin de cuentas, el objetivo fundamental es transmitir un determinado mensaje que enseñe y que moralice.

¿Cómo cree que la relación entre humanos y animales en el arte se compara con la realidad cotidiana?

Yo creo que existen dos niveles de lectura. Por un lado, es cierto que los artistas pueden reflejar en sus obras aspectos de la realidad cotidiana en su relación con los animales, por ejemplo, en una escena de ocio como podía ser la caza. Pero, por otro, también van más allá de ella, en el sentido de explorar ideas, emociones y posibilidades que pueden no ser reales el caso de “El planeta de los simios”, en el séptimo arte.

¿Cuál es la obra de arte más impactante que ha visto relacionada con animales?

No hay una que me turbe, ¡hay varias! Todas las que forman parte de la serie “Natural History” del artista británico Damien Hirst: los cuerpos de diferentes animales suspendidos en formol en vitrinas transparentes. Por si fueran poco las obras en sí, tienen detrás todo un relato económico de cifras multimillonarias que me sobrecogen. Pero os podría decir otros ejemplos más…

“El arte que representa animales nos hace reflexionar acerca de nuestras formas de estar en el mundo”

¿Cómo cree que el arte contemporáneo sigue explorando la relación entre humanos y animales?

De muchas maneras, puesto que numerosas son también las formas en las que percibimos y nos relacionamos con el mundo natural, en general (¿cuáles son las fronteras entre humanos y animales?, ¿cómo interactuamos con ellos?, ¿qué hay de la biodiversidad, de los ecosistemas y qué pasa con el cambio climático?, etcétera. El arte contemporáneo no deja de ser un espacio para reflexionar y para cuestionar la realidad.

¿Qué destacaría del proceso de documentación que ha seguido para preparar Animalística?

Fundamentalmente que el tema en cuestión es amplísimo y desborda la propia Historia del Arte, siendo necesario recurrir al apoyo de muchas otras disciplinas (antropología, filosofía…) sin las cuales nuestra lectura del pasado estaría incompleta.

¿Qué aporta el curso a los estudiantes y quiénes pueden estar interesados?

El curso, que puede seguirse a través de la UNED, ofrece una visión diferente de la Historia del Arte en el sentido de que, tomando como excusa el tema de los animales, recorre transversalmente los siglos para hacernos reflexionar acerca de nuestras formas de estar en el mundo. Ese es, sin duda, el perfil del alumnado: personas con ganas de aprender, de preguntarse y de compartir doce horas de su precioso tiempo en una actividad formativa de manera distendida.

“Hay que regular la Inteligencia Artificial para que no sea discriminatoria con los animales”

Silvina Pezzetta es Doctora en Derecho, investigadora y activista antiespecista. Se ha formado en prestigiosos centros europeos y estadounidenses al más alto nivel. Descubrimos de su mano las paradojas del derecho animal argentino, uno de los más relevantes del mundo al ser “el país que tiene más sentencias favorables para los animales”.

¿Cómo es defender los derechos de los animales en un país como Argentina tan ligado al tópico del consumo de carne y la explotación ganadera?

La identidad argentina se construyó en base a la explotación animal, sobre todo de vacas. Nuestra historia, política y economía están ligadas a esta explotación y aún somos un país identificado con esta actividad. Incluso actualmente la cría de animales, en particular de vacas, es doble: generar divisas y satisfacer el consumo de carne del mercado interno. Somo el país que más carne roja consume per cápita y cuya comida emblema es el asado.

Comer carne, además de una actividad considerada muy argentina, está asociada a una dieta de calidad y un indicador de bienestar económico. Hay ya algunas investigaciones interesantes sobre este consumo que realizan investigadores sociales.

A ello sumaría la contradicción actual en Argentina porque, de una parte, experimenta una intensificación de la ganadería (aunque el sector de pollos está ya intensificado hace décadas) y, de la otra, es testigo de una creciente cantidad de sentencias judiciales que reconocen a algunos animales como sujetos de derecho. Esta contradicción es actualmente objeto de mi tarea de investigación porque es tan fascinante como sugerente de que, a pesar de que el país ofrece el peculiar desafío de estar construido sobre la explotación animal, avanza hacia el reconocimiento de los derechos animales.

Muy poca gente sabe que Argentina fue un país pionero a través de la Ley Sarmiento de protección de los animales allá por 1891…

Incluso más importante que esta ley fue la ley que la reformó. Se trata de la ley 14.346 del año 1956 de carácter penal que establece penas para los delitos de maltrato y crueldad. En esta ley hay dos aspectos remarcables: aplica a todas las especies animales y utiliza el término “víctima” para referirse a los animales.

Esta aplicación a todos los animales sin distinción de especies es una diferencia con otras legislaciones como la de EE. UU. que deja afuera a los animales de “granja”, por ejemplo. Asimismo, muchas sentencias judiciales favorables a los animales se dieron en procesos penales en que se aplicó esta ley pionera.

«El cierre del zoológico de Buenos Aires fue uno de los hitos del activismo animalista»

¿Cuáles son los hitos del activismo animalista nacional?

Diría que el cierre del zoológico de Buenos Aires, aunque con un resultado agridulce, fue un gran logro del movimiento y fue el prolegómeno de los fallos Sandra y Cecilia. También la prohibición de las carreras de perros por medio de la sanción de la ley penal 27.330. Más recientemente, en 2020, se logró frenar el acuerdo porcino con China que preveía la financiación e instalación de decenas de mega granjas intensivas de cerdos en nuestro país.

Esos son hitos identificables, pero, más allá de eso, es muy destacable la cantidad de grupos de activistas que, con distintos marcos teóricos, estilos, campañas y formas de comunicar, han logrado instalar el debate sobre la explotación animal, el especismo y el veganismo en diferentes espacios y agendas. Desde pegatinas a activismos en las calles, redes sociales, grupos de lectura, protestas, marchas hasta participación en medios masivos de comunicación, el trabajo que hacen es vital para llegar al gran público y promover el debate sobre qué les debemos a los animales.

Aboga con especial sensibilidad por las palomas. ¿Por qué?

Como pasa en muchas ocasiones, me involucré con las palomas luego de un rescate de un animal de esta especie. Este primer rescate fue el inicio de muchos otros, de aprender sobre la especie y de los enormes desafíos que enfrentan los animales urbanos no domesticados.

Las palomas Columba livia conviven entre nosotros porque fueron domesticadas hace varios milenios y explotadas por diversas razones. Algunas se escaparon, otras fueron abandonadas y, como especie, son altamente exitosas porque las ciudades ofrecen espacios de nidificación similares a las rocas que eran el hábitat de sus ancestros. Pero sus vidas a nivel individual son muy duras y llenas de sufrimientos evitables. Este origen las convierte en una especie muy interesante con una relación especial con los humanos que, ahora que ya no nos sirven, las vemos como un problema o “plaga”.

Además de las palomas, me interesan otros animales urbanos como ratas, ratones, ardillas o gaviotas porque ponen a prueba nuestras ideas de lo que es una ciudad, del lugar de los animales y de los humanos y nos invitan a pensar en temas poco trabajados en el derecho y la ética animal.

¿Cree que desde el activismo se transmite bien el mensaje contra el maltrato animal o se despierta demasiada culpa, defensa o disonancia cognitiva?

No está dentro de mi área de investigación el estudio de la efectividad de las campañas y hay muy buenos trabajos al respecto, así que mi opinión es desde la perspectiva de una persona involucrada pero no especialista. Como tal, diría que no hay una única forma de hacer activismo que llegue a todos los públicos y, por eso, es tan importante la diversidad. Seguramente hay personas a las que una campaña determinada puede generarles culpa y, a otras, esa misma campaña puede significarles un cambio radical de postura.

«Argentina es el país que tiene más sentencias favorables para los animales»

¿Qué significado tiene la reciente sentencia de un juez argentino a un criador irregular por maltrato en cuanto al estatus legal de los animales y cómo podría influir en futuros casos de maltrato animal en el país?

Argentina es el país que tiene más sentencias favorables para los animales, aunque su identidad está ligada a la explotación animal. Por eso, quizás, incluso estos fallos sean más favorables. Sin dudas el caso Sandra fue el que inició, a nivel judicial, que más jueces y juezas fallaran reconociendo a los animales involucrados en los litigios como sujetos de derecho. Creo que estamos frente a una tendencia importante de reconocimiento de derechos para los animales. Desde la perspectiva teórica del derecho de la que parto, estos fallos son cruciales porque el derecho es una práctica colectiva y se evidencia un cambio interpretativo del derecho vigente que acompaña mejor los avances en materia de ética animal y la creciente preocupación de las sociedades por los demás animales.

Por eso, no sólo el resultado del caso es importante, sino que mi preocupación es que los fundamentos sean sólidos para que permitan sentar bases que no sean de “barro”. Pero falta mucho trabajo y los fallos, o las leyes, operan y surgen en contextos sociales que imponen límites a lo que puede hacer el derecho.

¿Cuál es la importancia de considerar a los animales como cohabitantes de nuestras sociedades interespecie y otorgarles una dignidad intrínseca, según lo establecido en esta sentencia?

Uno de los aspectos más interesantes de esta sentencia es que incorpora, por primera vez en la jurisprudencia nacional e internacional, la noción de sociedades interespecies y de los animales como cohabitantes. No alcanza con pensar en los animales como sujetos de derecho. Al igual que para los humanos no alcanza con ser reconocidos como sujetos de derechos -aunque fue una lucha lograr que todos los humanos fuéramos considerados tales- somos también integrantes de comunidades políticas que es, precisamente, donde esos derechos se operacionalizan con mayor fuerza. Tanto es así que tener una nacionalidad es un derecho humano.

Este fallo es muy importante porque plantea esa cuestión y abre la puerta para una discusión que nos debemos y que, seguramente, permitirá explorar situaciones inadvertidas, como la de los animales urbanos, pero también que no estamos solos en el mundo y que muchos animales ya cumplen con reglas humanas además de estar bajo nuestra tiranía en el sentido político del término.

«El especismo es una forma de discriminación que todavía está muy legitimada»

Recientemente en sus redes denunció las reservas de la Inteligencia Artificial respecto a la creación de contenido denunciando el maltrato animal y defendiendo a los animales. ¿Qué pasó y cuál es su opinión al respecto?

La intersección entre explotación animal, derechos animales e inteligencia artificial está en el horizonte de mis investigaciones. Hasta el momento hay una sola regulación legal, la europea, que incorpora límites al desarrollo de esta tecnología teniendo en cuenta su impacto en los derechos humanos y en el ambiente. Pero nada se ha dicho de los animales no humanos. Así como ya se han puesto en práctica medidas para evitar los sesgos contra grupos vulnerables, corresponde que se empiece a hacer lo propio con los animales. Hay ya algunas investigaciones al respecto y espero que, prontamente, se convierta en un tema central para el derecho animal.

La tecnología no es neutral así que hay que empezar a prestar atención porque, para peor, el especismo es una forma de discriminación que todavía está muy legitimada y es legalmente aceptada.

“Es liberador saber que no tienes que comportarte como si tu perro quisiera quitarte tu sitio”

Virginia Torrecillas ha dado con la clave de lo bueno, ubicuo y barato de la educación canina. Hace años que esta ingeniera fundadora de la escuela Tephira imparte cursos de extensión universitaria a través de la UNED en su sede en Lugo. Su propuesta reconcilia las necesidades de los perros con los que convivimos con nuestro proceso personal. Ahora mismo inicia “Trabajando la calma con mi perro y con mi gato”, una ventana para hacer las cosas de manera diferente.

¿Entendemos a los animales con los que convivimos? ¿Por qué?

En general no. Nos cuesta mucho comunicarnos con ellos. Esto, desde mi punto de vista, se debe a que tenemos demasiadas creencias erróneas sobre los animales que nos acompañan, quizás porque siempre se nos ha enfocado en lo que nos separa en lugar de acercarnos a lo que tenemos en común, que son las emociones y los procesos que se derivan de ellas.

Ellos parece que nos aceptan como somos, pero ¿Les estamos haciendo daño?

Ellos nos aceptan sin juicios, esa es su grandeza. No les importa si estás dentro de los cánones de éxito que los humanos hemos establecido, sólo se conectan a la relación que creas con ellos sin más. Si nos empeñamos en relacionarnos desde ideas preconcebidas y obsoletas como, por ejemplo, que están a nuestro servicio, que son inferiores a nosotros porque no piensan, o que no sienten dolor, o que se relacionan siempre desde la competencia… o si nos quedamos sólo en nuestras expectativas sobre lo que queremos cubrir para nuestro beneficio exclusivamente cuando incorporamos un animal a nuestra vida sin pararnos a observar con toda honestidad al ser que tenemos enfrente, sí que podemos estar generando daño, ya que el animal no encuentra la manera de comunicarse de manera efectiva con nosotros para hacernos entender lo que necesita, lo que le gusta y lo que no, lo que siente… Si hacemos esto podemos empujarlo a tener que explicar las cosas de una forma violenta, algo que no es nada razonable dentro de un núcleo familiar.

¿La mejora de la convivencia multiespecie pasa siempre por el esfuerzo, la valentía y el reto de la introspección?

Hay una frase que me encanta y es la siguiente: “espero un día convertirme en la persona que mi perro ve”. Esa es mi meta, llegar a mi mejor versión y en eso la convivencia entre humanos y no humanos nos plantea retos todos los días para invitarnos a dirigir la mirada hacia nosotros mismos y plantearnos si podemos ofrecer respuestas distintas y observar el resultado que generan en tu entorno, para volver al replanteamiento inicial. Así que, para mí, la respuesta a la pregunta es sí, ya que eso requiere de valentía y humildad para poderte ver y permitirte sacar a tu propia luz tus juicios y prejuicios sobre quien crees ser, pero no para machacarnos sino para como hacen nuestros compañeros peludos tan solo aceptarnos y permitirnos transformarlos en algo más alineado con cada etapa de nuestra vida.

“Mis perros y mis gatos me han enseñado a conectar con mis propias emociones”

¿Son ellos los portadores de síntomas que desencadenan en nosotros un camino de sanación o al menos de aprendizaje?

Desde mi experiencia personal, mis perros y mis gatos han sido mis grandes maestros, los que me han enseñado y me han guiado a conectarme con mis propias emociones y ser muy consciente de estos procesos en mí. Esto es más fácil con ellos porque en su presencia no nos sentimos juzgados, nos permitimos ser más nosotras mismas para bien y para mal, y al observarme en estas interacciones puedo empezar a conectar con algunas claves de mi propio camino interior hacia esa sanación que no es más que traer al consciente los patrones inconscientes.

¿Cómo podemos entender mejor las necesidades emocionales y físicas de nuestros perros?

La idea es empezar a empatizar desde la igualdad, es decir, ellos son seres tan completos como podemos percibir a cualquier humano adulto. Piensan, sienten, toman decisiones y nos las comunican en todo momento. Lo primero es aprender a entender que nos dice su lenguaje corporal y oral y darnos cuenta a partir de estas comunicaciones como se sienten en diferentes situaciones. Cuanto más los escuchemos y respondamos de forma coherente más utilizarán esta comunicación pues verán que funciona.

¿Qué patrones comunes has observado en las personas que conviven con animales no humanos?

Unas ideas muy erróneas sobre lo que sus animales tratan de decirles o explicarles por una muy mala información al respecto de ellos y la naturaleza en general. Por otra parte, he observado una gran abertura a otra forma de relacionarse y un gran alivio cuando sienten que lo que les dice su sentido común y su intuición no iba tan mal encaminado, porque son personas que no encuentran ninguna razón para explicar las normas y los límites con violencia, sea verbal o con herramientas que se alejan de la amabilidad. Lo de “la letra con sangre entra” ya no formaba parte de su ideario y solo buscan el cómo hacerse entender amablemente.

«Nuestros perros y gatos huelen nuestro estado emocional y van a responder a él de la mejor manera que sepan»

¿Cómo influyen nuestras creencias y miedos en la relación con nuestros compañeros peludos?

Son la base de las relaciones. Piensa que de forma inconsciente les estamos tratando de confirmar todo el tiempo, así que buscaremos la manera de que se den. Nuestros perros y gatos huelen nuestro estado emocional y van a responder a él de la mejor manera que sepan y con las herramientas que dispongan para apoyar el sistema familiar, aunque para nosotros no sea una buena idea lo que hacen.

Proliferan las noticias sobre los beneficios que obtienen algunos colectivos y personas individuales de algunas actividades asistidas con animales. Sin embargo, ¿participar en actividades tan exigentes les hace bien a ellos?

Esto daría para otro seminario y de hecho lo doy junto a una compañera en la UNED Lugo y la Universidad de Vigo, campus de Ourense. De nuevo la forma en la que veas al animal que te acompaña va a hacer que lo disfrute o que, por el contrario, resulte una actividad que debido al estrés que genera incurra en el maltrato. Para mí, mi perro es mi familia, es mi compañero y jamás una herramienta de trabajo. Es un ser que siente, que se estresa, que empatiza y tiene vulnerabilidades y fortalezas como cualquier individuo vivo y desde el conocimiento profundo del ser que vive conmigo y con toda honestidad al mirarlo sabré si es posible que me acompañe en algunas situaciones para que de nuevo que todos ganemos. El eslabón más vulnerable en estas intervenciones es el animal porque no elige estar ahí de manera explícita, eso es algo que decide el humano, así que este es quien debe decidir tras pensar bien si es buena idea que le acompañe para una intervención, diseñar las actividades para que el peso de estas recaiga en el guía y no en el animal. Debemos tener muy claro que el perro NO es el terapeuta o el educador, sino que lo es el profesional que las guía o el técnico que acompaña. De nuevo las etiquetas como es un “perro de terapia, de asistencia…” hacen mucho daño y a veces puede llevarnos a idealizar algo que está lejos del bienestar animal. No hay un perro de terapia o de asistencia, hay perros que primero deben ser perros, es decir, vivir y disfrutar de acuerdo con su especie y que, en ocasiones, nos acompañan y apoyan en el desarrollo de estas actividades. Si no das unos tiempos de recuperación y descarga estas actividades pueden llegar a pasar una factura muy cara para el animal.

¿Qué patologías y qué síntomas son los más comunes en perros propiciando que cambiemos el chip?

La reactividad hacia otros animales o personas, mal llamada agresividad, tanto en perros como en gatos y el miedo paralizante que no te permite disfrutar de tu perro en algunos entornos cotidianos como el paseo. Otra situación que genera mucho estrés en el humano y que nos lleva a buscar ayuda es la ansiedad por separación. Al final podemos ver estas situaciones como algo positivo y una oportunidad para aprender algo nuevo sobre nosotros y nuestra familia multiespecie.

¿Cómo podemos establecer una comunicación más efectiva con nuestros perros?

Aprendiendo su lenguaje, empatizando con su estado emocional según la situación para poder escucharlos y responder desde la coherencia, para convertirnos en un referente seguro y fiable en todo momento.

«Observar y escuchar es marcar la diferencia entre conocer o no realmente al ser que tengo delante»

¿Cuál es la importancia de observar y escuchar las necesidades individuales de cada animal?

Es marcar la diferencia entre conocer realmente al ser que tengo delante en todas sus dimensiones y crear ese ansiado vinculo o generar en nuestra relación un teléfono roto a la hora de entendernos y, por tanto, desencadenar situaciones que nos convierta en extraños o que nos teman.

¿Qué consejos tienes para las familias que desean encontrar equilibrio en su sistema multiespecie?

Hay una máxima que siempre explico y es que: menos, es más. Pasa un tiempo de calidad con tu perro, con tu gato, con tu familia. No se trata de caminar o correr o jugar a la pelota 5 horas sino de estar presente. Sal para pasear con tu perro por sitios que disfrutéis de verdad, no es tan importante si haces 5 km o 25km, sino de estar y permitirle olfatear, observa, deja el móvil, observa qué hace, qué le asusta, qué le relaja, cómo te explica cuando está contento, cuando se aburre. Mira la diferencia entre estar en casa, en un ambiente libre de ruidos de ciudad y la ciudad. Observa sus preferencias, no te lo inventes, pregúntate todo el tiempo, ¿Cómo lo sé? Y podrás responderte mirando su lenguaje corporal y su estado emocional. Haz ejercicios de olfato, y utiliza elementos para ayudarle a descargar su estrés residual y enseña a tu perro a pensar.

¿Cuál es la base de tu enfoque en la educación canina y la terapia holística animal?

El enfoque es equilibrar desde un plano físico, emocional, mental y espiritual al ser humano, el animal o los animales que conviven con él y el entorno donde se desarrollan estas relaciones revisando cómo se dan y desde dónde se dan. El plano espiritual para mí es el que me enfoca a estar en una búsqueda constante de nuestra mejor versión individualmente y como sistema familiar, sin olvidarnos de disfrutarnos por el camino.

Podemos ver el núcleo familiar donde se da la convivencia como un sistema compuesto por partes (personas, animales y los entornos) donde cada parte busca su equilibrio interno cubriendo sus necesidades a cada instante en un entorno compartido, así que solo si nos escuchamos los unos a los otros y a nosotros mismos atendiéndonos y atendiendo lo que ocurre en el otro el sistema evolucionara hacia espacios de mayor comprensión. No puedo quedarme solo en el comportamiento porque eso solo es el síntoma, pero no es la causa que lo sostiene y normalmente esto no está en lo que se ve sino en los procesos del sistema.

«La zoofarmacognosis trabaja desde la capacidad de cada individuo para autoseleccionar las herramientas del entorno que le rodea»

¿Qué recursos naturales utilizas en tus sesiones individuales para ayudar a los animales?

Hay una disciplina llamada zoofarmacognosis que trabaja desde la capacidad de cada individuo para autoseleccionar las herramientas del entorno que le rodea para devolverle a su equilibrio. Es decir, que si observamos a nuestros perros y gatos cuando salen a la naturaleza los vemos oler plantas, tierra, frutos, cortezas…y a veces las incorporan por vía oral, o tópica u olfativa según el momento. Me baso en esta manera tan natural de escuchar el cuerpo para saber tomar del entorno aquello que nos va a ayudar a nuestro bienestar. Lo que hago es crear un espacio de confianza plena en el que permito al animal escoger lo que necesita sin obligarlo, sin guiarlo, tan solo siendo un medio que ofrece remedios como plantas deshidratas o frescas, sonido o aromas y dejar que el animal y su humano entren en un proceso de escucha interna abriéndose a compartir momentos de verdadera calma.

Te gusta enseñar y ofreces formación a través de cursos de extensión universitaria a través de la UNED. ¿Qué destacarías de esta oportunidad?

Es un medio para hacer llegar a muchas más personas que puedan resonar con esta manera de entender la convivencia con animales no humanos que para mí es una forma de vida y algo esencial para manifestar ese cielo en la tierra para cualquier forma de vida.

¿Cómo son tus alumnos?

Son, en su mayor parte, personas que ya resuenan en esta forma de sentir la convivencia con sus animales y que a veces sí tienen problemas de convivencia y otras veces no, tan solo buscan entender a su animal mejor y ser más felices juntos.

¿Cómo reciben este enfoque tan distinto de los clichés de la dominancia y la obediencia?

La mayoría de las veces muy bien, porque se sienten liberados de tener que sostener una relación basada en el miedo a que te quiten el sitio. Se sorprenden de que las actividades que propongo no busquen la obediencia sino el que se den cuenta de lo que sus perros les cuentan a través de ellas y siempre me agradecen esta visión que les ayuda a estar más en comunión con lo que realmente son: familia y equipo.

“Nos envidian por la protección legal que han conseguido los gatos, ahora toca arremangarse y cumplirlo”

La gestión de las colonias felinas se convirtió en una obligación y responsabilidad para todos los ayuntamientos de España a partir de la Ley 7/2023 también llamada Ley de los Animales. En la entrevista de hoy le preguntamos a @catadicta, o lo que es lo mismo, Agnès Dufau, cofundadora y presidenta de FdCATS, qué pasa ahora con los gatos de la calle cuando en Málaga se celebran las Sextas Jornadas Felinas Andaluzas con más ponentes que nunca.

¿Qué opina de la Ley de Bienestar Animal en lo que se refiere a la gestión de la población felina?

La ley establece un objetivo claro: el control de la población felina en España, ética y eficazmente. Es ambiciosa y pionera en Europa y tenemos que estar a la altura del reto al que nos enfrentamos. El texto abarca las dos áreas en las que hay que trabajar para conseguir resultados en el control de la población felina y así mejorar la convivencia y promover el bienestar animal.

La primera área es la tenencia responsable de gatos mediante la identificación y esterilización obligatoria de todos los gatos. La segunda área es una política pública nacional para la gestión de los gatos comunitarios mediante programas de gestión de colonias basados en el método CER (Captura-Esterilización-Retorno) en todas las ciudades españolas.

La ley introduce la definición de «gato comunitario» como «gato vagabundo que vive en entornos humanos y no es adoptable debido a su falta de socialización». En España, los gatos comunitarios gozan ahora del mismo nivel de protección que cualquier gato de compañía. La ley considera a todos los felis catus como animales de compañía.

Un capítulo sexto de la ley establece el marco legal para la gestión de la población de gatos callejeros, basado en la implementación de programas CER municipales. Creo que cualquier persona comprometida con el bienestar de los gatos estaría soñando con semejante marco legal. Mediante la correcta aplicación de esta ley, España puede convertirse en un referente en el control ético de la población felina. Ahora el reto es la correcta aplicación de la ley para conseguir una gestión óptima de la población felina.

¿Para una entidad como FdCATS qué significa este avance legal?

Diría que significa mucho, pero no afectará de forma contundente nuestro trabajo. En realidad, significa seguir trabajando sobre la misma línea, ahora con una base legal sólida en todo el territorio español. Esta nueva situación aporta seguridad y fuerza en lo que llevamos peleando desde hace años, pero también mucha responsabilidad. Toca poner en marcha programas de gestión de colonias serios, basados en la correcta metodología, en todo el país.

En España se gestionan colonias de gatos desde hace mucho tiempo, pero pocas veces ha sido con medios ajustados a la amplitud de la tarea. Las cuidadoras han cargado con el peso de toda la gestión, incluida la parte económica y a menudo se han visto agredidas o perseguidas por vecinos y ayuntamientos. A partir de 2015 las Comunidades autónomas han empezado a incluir la gestión de colonias en su legislación sobre protección animal y a considerar la metodología CER como una verdadera herramienta de control poblacional. Cuando se publicó la ley, la gestión de colonias estaba incluida en x leyes de protección de los animales.

Durante años hemos invertido tiempo y recursos en explicar a los municipios los beneficios de la gestión de colonias y en resaltar que lo que se hacía tradicionalmente para controlar la población felina no había dado resultados. Ahora debemos centrar todos nuestros esfuerzos en garantizar la correcta aplicación de la ley en cada municipio.

«La correcta aplicación de la ley no es opcional»

¿Los ayuntamiento están aplicando la ley correctamente y de manera responsable?

La correcta aplicación de la ley no es opcional. Ahora mismo, estamos trabajando para asegurarnos de la correcta aplicación de la ley. Nos estamos dando cuenta que la detección precoz de los falsos programas CER es tan importante como la identificación de los ayuntamientos que no han empezado aún a poner en marcha la gestión de colonias.

Nos preocupa que los municipios hagan el mínimo esfuerzo para cubrir el expediente de la gestión de colonias y que la falta de resultados dentro de unos años lleve a considerar que la gestión de colonias no ha funciona para controlar la población felina.

Por ejemplo, algunos ayuntamientos pretendan llevar a cabo la gestión de colonias sin la colaboración del voluntariado. Soy consciente de las dificultades que puede conllevar la gestión participativa y que gestionar voluntariado puede a veces ser complejo. Pero ciudades que han promovido la participación y la colaboración administración-entidades son las que mejores resultados están dando. Véase el ejemplar programa de gestión de colonias de la ciudad de Córdoba.

«El papel del voluntariado es algo más que imprescindible»

Entonces… ¿sin la implicación y participación del voluntariado ningún programa de gestión generará resultados?

En otra capital andaluza, se habla de “programa CER” cuando un solo empleado de la empresa contratada está autorizado a realizar capturas. En esta ciudad, las entidades que llevan años trabajando y conocen la realidad de las colonias están siendo ninguneadas. Un desperdicio de recursos y conocimientos totalmente absurdo. Ya podemos anunciarles que de seguir así en esta ciudad no habrá ningún control poblacional, a pesar de anunciarlo y dedicarle algo de presupuesto.

El papel del voluntariado es algo más que imprescindible. El voluntariado de colonias no sólo tiene un papel fundamental en las labores de captura, retorno, alimentación y seguimiento sanitario de los gatos. Tiene una función significativa en la detección y posterior rescate de gatos perdidos o abandonados. Creo que no hacemos suficiente hincapié en este papel fundamental de las gestoras de colonias. Estas personas saben a simple vista si hay un gato nuevo recién llegado en la colonia.  Los recursos dedicados a detectar y rescatar a estos gatos no son suficientemente valorados., cuando de ello depende el control de las colonias.

Confiamos en qué los municipios entenderán el valor que representan los voluntarios y que las entidades de protección puedan aportar sus conocimientos y compromiso a lo que promete ser una tarea colosal.

El nuevo paradigma legislativo supone un punto de inflexión para los gatos y… ¿también para sus defensores?

En el lado humano de la cuestión también nos encontramos en un punto de inflexión. Los voluntarios debemos considerar que hoy toca trabajar con la administración local, en un espíritu de colaboración y diálogo. Después de años de lucha y de clandestinidad para mucha gente. Nuestro colectivo ha estado ayudando miles de gatos poniendo su dinero y su tiempo intentando contener los daños generados por la irresponsabilidad de la gente que no esteriliza o abandona a sus animales.

Los ayuntamientos deben entender que sin el trabajo de los voluntarios no van a poder conseguir resultados. Para los ayuntamientos que todavía no han empezado con la gestión de colonias, es hora de generar confianza, y esto solo se puede hacer con hechos.

Los voluntarios y las asociaciones también deben adaptar ahora su forma de trabajar y comunicar con la administración.  Ha llegado la hora de la colaboración con los ayuntamientos. Es necesario exigir que la ley se aplique en todos los pueblos de España, pero no necesariamente con enfrentamientos y denuncias como prologo. Lo primero que hay que hacer es pedir reuniones con los ayuntamientos, mostrarles todo el trabajo que ya hemos hecho con recursos propios y guiarles sobre la metodología a seguir. Y si la denuncia es necesaria, estaremos para apoyar y guiar a las personas o entidades que lo necesiten.

«La metodología no es opcional, somos los guardianes de la metodología»

¿La metodología de gestión y control de las colonias felinas es negociable?

Nos toca ser los guardianes de la metodología y seguir dando formación e información adecuada. Tenemos muchos retos por delante y uno de los más desafiantes es la necesidad de aplicar la correcta metodología CER.

Los recursos económicos son claves para que se puedan implementar programas municipales eficaces. Para cumplir con sus obligaciones, los ayuntamientos tendrán que ajustar sus presupuestos. También se beneficiarán de subvenciones públicas. Pero los recursos económicos no son suficientes: sé por experiencia, que un presupuesto, sea grande o pequeño, puede malgastarse y no dar ningún resultado.

En el pasado, los municipios a veces no consideraban tan importante la metodología como satisfacer a todas las entidades otorgándoles a cada una parte de la subvención. En esas ciudades se gastó el dinero y no se obtuvieron resultados. Son realidades conocidas y documentadas, de las cuales tenemos que aprender para evitar caer en el mismo error.

Hoy más que nunca no podemos tolerar que se sigan desperdiciando recursos y que se utilicen conceptos para quedar bien. Como entidad de protección animal tenemos la responsabilidad moral de denunciar los ficticios programas CER. Leo demasiados artículos cuyos títulos mencionan el CER cuando la verdad no se ajusta en absoluto a lo que constituye un programa de gestión de colonias basado en el CER. Estaremos muy atentos al contenido de los programas de gestión de colonias, y denunciaremos aquellos que con toda seguridad fracasaran.

“No conozco a nadie que se pueda ver afectado negativamente por la implementación de la gestión de colonias”

¿El control por ley de la población felina en España es beneficiosa para todos?

No conozco a nadie que se pueda ver afectado negativamente por la implementación de la gestión de colonias. La ley entró en vigor en septiembre de 2023 y tras 6 meses queda mucho por hacer para asegurar que los municipios entienden sus obligaciones y, aún más importante, los beneficios que la gestión de colonias generará para los gatos y la ciudadanía.

Volviendo a las bases, cabe recordar que poner en marcha programas de gestión de colonias significa esterilizar al 80% de los individuos de la colonia y que con ello se generan numerosos beneficios para la comunidad, visibles a muy corto plazo. Por ejemplo, la reducción de las molestias derivadas de los comportamientos sexuales de los gatos: en poco tiempo se empezará a notar un decrecimiento de las molestias (marcaje con orina, vocalizaciones y peleas).  Por otro lado, las buenas prácticas de gestión, y en especial las buenas prácticas de alimentación reducirán la suciedad.

Para acabar, no podemos olvidarnos de la tenencia responsable de gatos…

Me preocupa bastante la aplicación de la ley en lo que se refiere a la tenencia responsable. Sabemos que para controlar la población felina es imprescindible trabajar sobre el conjunto de la población: los que tienen una familia y los que ya no la tienen o nunca la tuvieron.

No existe una frontera estanca entre las dos categorías: gatos perdidos o abandonados sin esterilizar son a menudo “responsables” de un nuevo descontrol en las colonias. Para que el esfuerzo que dedicamos a la gestión de colonias no se vea aniquilado, la esterilización e identificación de los gatos con familia es clave. Esta lección la hemos aprendido de la ciudad de Roma y está científicamente documentada.