“Hay personas que sólo están preparadas para cuidar de peluches”

Lourdes Huescar es miembro de enGatadas un asociación de protección animal de Albacete muy valorada por su capacidad de trabajo y de comunicación. Cuando está a punto de entrar en vigor la Ley de Protección de los Derechos de los Animales hemos querido hablar con esta voluntaria y enfermera, que lleva ocho años involucrada en la lucha contra el maltrato y a favor de segundas oportunidades felinas y felices.

¿Hay muchos gatos que buscan casa?

Muchísimos, basta con echar un vistazo en internet o hablar con asociaciones y protectoras que con frecuencia cierran puertas temporalmente a la entrada de nuevos gatos por no poder acoger más. La Fundación Affinity realiza todos los años un estudio sobre el abandono en España. Según este estudio, en 2022 fueron recogidos por protectoras y asociaciones más de 118.000 gatos, una barbaridad. Todos los años la cifra es similar. Sin embargo, ese mismo estudio dice que fueron menos de la mitad los que encontraron familia. Hay más gatos para los que se busca un hogar que posibles adoptantes. El informe Affinity es aproximativo, ósea que aún hay más.

¿El que haya muchos gatos ha propiciado que, a veces, se den sin garantías? 

Para enGatadas hay unas líneas rojas que son infranqueables. Somos muy cuidadosas con el perfil del adoptante. Por ejemplo, el bienestar de los gatos ya asumidos no se puede comprometer por la posible llegada de otros nuevos.

¿Cualquiera es apto para adoptar?

No, no todo el mundo ha desarrollado la capacidad para empatizar, entender las necesidades de los gatos y quererlos como un miembro más de la familia. Para muchas personas siguen siendo posesiones, útiles. Ven tantos gatos graciosos y adorables en las redes, que no se resisten a tener uno sin interesarse antes por buscar información, pero luego el gatito adorable crece y ya no le parece tan adorable, o a su nueva pareja no le gustan los gatos, o va a tener un bebé y no caben todos en casa… ¿por qué cuando adoptó no se preocupó de pensar en eso? Si considera que tener hijos y gatos es incompatible ¿por qué adoptó un gato? Porque en su estructura familiar no está el gato, el gato es un ser gracioso y bonito que te hace compañía y muestras a tus amigos, pero si las cosas cambian, se convierte en un estorbo. Todas las semanas nos llegan correos de gente que nos cuenta estas historias pidiendo que nos hagamos cargo.

Con una buena previsión y compromiso la mayoría es apta…

Hay gente maravillosa, adoptantes estupendos que le dan al gato la vida feliz que se merece, y gracias a gente así de valiosa, seguimos confiando y dando gatos en adopción. Es muy bonito adoptar a un animal, es un ser vulnerable que va a depender siempre de ti y sentirás que todo lo que haces por él es devuelto con mucho cariño. Solamente deberían adoptar las personas que tengan claro el vínculo, que sean capaces de asumir ese compromiso de cuidado hacia el otro que espera que estés ahí siempre para él. Tal vez el lema adopta, no compres, para algunas personas habría que cambiarlo por no adoptes, cómprate un peluche.

¿Qué necesita una familia para ser apta?

Debe preocuparse por entender y aceptar como es, con toda su complejidad, a ese nuevo ser tan fascinante que llega a revolucionarlo todo. Comprender que será un miembro de la familia de otra especie, con unas necesidades diferentes a las nuestras y conocer esas necesidades. Para el gato, el sofá además de ser estupendo para tumbarse a echar la siesta será un rascador estupendo, la encimera de la cocina un lugar fabuloso desde donde tirar cosas y lo más alto de la estantería, su mejor atalaya desde donde contemplarlo todo.

¿El domicilio es también importante?

Mucho, es un punto clave para la adopción, por eso hacemos siempre las entrevistas en el que, si todo va bien, será su futuro hogar. Los gatos son animales territoriales, la casa donde viven será todo el espacio que conozcan y necesitan hacerlo suyo, es importante lo que llamamos gatificar la casa, proporcionarle rascadores, juguetes, quitar plantas tóxicas para ellos, y probablemente también muchos de los adornos que hay en cualquier hogar sin gatos, ya que es muy probable que acaben destrozados el primer día. Pero también debe ser un lugar seguro para ellos, es una de las cuestiones más importantes a la hora de dar a un gato en adopción. Es fundamental que haya cerramientos para evitar que el gato se precipite desde el balcón o la ventana, aun mucha gente no entiende esto, y en enGatadas no hemos dado gatos en adopción a gente que a priori podría parecer buen adoptante por este motivo. Hay una especie de mito alrededor del gato acerca de que nunca se caen, que son perfectos equilibristas, sí, hasta que un día pasa, se cae. Hay gente que simplemente desconoce que existan cerramientos, o no saben del peligro, pero cuando en la entrevista se lo explicas, lo entienden, la gran mayoría de la gente lo entiende y al día siguiente ya están gestionando como ponerlo para que cuando el gato llegue a casa, tenerlo ya listo.

¿Qué parte del proceso es la más complicada para la asociación?

Decidir si la familia es la adecuada, dar el visto bueno. No es que de esa decisión dependa el futuro del gato, esa decisión se toma en base a lo que esa familia es en ese momento. La vida futura del gato pasa a ser responsabilidad de esa familia y eso es importantísimo que lo tengan claro antes de adoptar. Y la familia evolucionará, cambiará a lo largo de los años, y deben afrontar esos cambios teniendo en cuenta al gato como a uno más. Cuando tú das a ese gato en adopción tras haber leído el formulario, haberle hecho la entrevista y mantenido varias conversaciones de resolución de dudas, puedes tener una imagen más o menos positiva, pero no puedes saber cómo será el futuro. Dar un animal en adopción es un salto al vacío en el que confías que se abra el paracaídas, pero tú no eres la que tira de la anilla, dejas de tener las riendas. Decidir si un animal se va o no con una familia es la parte más difícil para mí, aunque en enGatadas la decisión la tomamos de forma conjunta entre todas, y solemos estar siempre de acuerdo, escuchar que tus compañeras comparten tu misma opinión reconforta.

¿Cuándo acaba el proceso de adopción?

Una vez que el gato ya está con su familia y se pone el chip a su nombre, la responsabilidad y el cuidado del gato pasa a ser de ellos. En EnGatadas prestamos asesoramiento en el proceso de adaptación. Tejemos un vínculo con los adoptantes, estamos en contacto estrecho, sobre todo las primeras semanas. No se trata de vigilar como un policía que todo lo hagan bien, sino de servir de soporte y apoyo, que sientan que pueden contar con nosotras. Es gratificante para ambas partes y un aprendizaje mutuo, las familias también nos enseñan mucho a nosotras. Ese soporte, el hacerles ver que estamos ahí, aunque pase el tiempo y la comunicación ya no sea tan frecuente, sirve también para que ante cualquier problema en el que esté involucrado el gato sepan que nos lo deben comunicar, y si es lo mejor para el gato, que éste vuelva a nosotras.

“La reivindicación del respeto a los animales causa miedo en ciertos sectores”

Pilar Badía y Diego J. Hernández son profesores de secundaria y fundadores de Aula Animal un proyecto que fomenta en respeto a los animales mediante la educación y la colaboración con familias y escuelas. Son también autores de La voz de los animales, un libro ilustrado por Sara Ramírez lleno de sensibilidad, reflexión y propuestas para una mejor relación con nuestros vecinos de planeta.  Están muy contentos de presentarnos también su ética en el aula junto con la Fundación Ética Animal.

¿Confundimos a los niños sobre los animales en las aulas?

Hay muchas enfoques con los que podemos abordar a los otros animales en las aulas. Generalmente nos distanciamos de ellos, olvidando que también los humanos somos animales. Esto nos permite hablar de ellos como recursos: por su papel ambiental o por los beneficios o perjuicios que nos causan a los humanos. Raras veces se habla de ellos como individuos con capacidad de sentir y que por tanto nuestras acciones pueden perjudicarles o beneficiarles.

¿Puede que profundizar sobre cómo nos comportamos con los animales nos haga sentir mal?

Sin duda la reflexión crítica sobre cómo nos comportamos con los demás animales resulta incómoda, por eso trata de evitarse en la escuela y en la sociedad en general. Porque si pensamos que causar daño a alguien sin una necesidad real está éticamente mal y después reflexionamos sobre cuántas veces causamos daño a los animales por motivos completamente triviales, nos encontraremos ante una disonancia cognitiva muy fuerte. Por eso evitamos pensar en cómo se sienten los animales en lugares como las granjas, redes de pesca, mataderos, etc.

¿Cómo se resuelve el conflicto entre lo que hacemos y lo que deberíamos hacer? 

Hay tres formas de resolverlo. La primera es la más habitual, simplemente no informarnos sobre la situación que viven los otros animales o incluso apartar la mirada cuando nos muestran la realidad. La segunda es adaptar nuestras ideas a nuestra conducta, es decir, justificar lo que hacemos a otros animales. La tercera, la menos habitual, es adaptar nuestra conducta a la idea de que debemos evitar causar daño a los animales y ayudarlos siempre que sea posible.

No es coherente defender a los animales si a la vez los estamos tratando como un recurso

¿Podemos modificar nuestro comportamiento de manera progresiva y eficaz?

El primer paso para ayudar a los animales es cuestionarnos lo que hacemos con ellos y modificar nuestro comportamiento. No es coherente defender a los animales si a la vez los estamos tratando como un recurso. Por tanto, no solo podemos modificar nuestro comportamiento, debemos hacerlo.

¿Con que intención está escrito La voz de los animales?

Tanto docentes como familias nos habían pedido en numerosas ocasiones que recomendáramos un libro sobre respeto animal para personas de edad adolescente o principios de la juventud. Hay muchos libros infantiles y para un público más formado, pero para personas de entre 11 y 18 años (aproximadamente) no sabíamos qué recomendar.

¿Su brevedad es parte de la intención didáctica? ¿Y las ilustraciones?

Tanto el texto como las ilustraciones del libro están pensadas para que el profesorado interesado en el pensamiento crítico y en el respeto animal pueda utilizarlo como material didáctico. Por eso es de fácil lectura, busca la reflexión y trata el cuestionamiento de los valores sociales como un punto fundamental para el desarrollo de la persona.

¿Qué es Aula Animal? ¿Cómo nació?

Es un proyecto educativo localizado en Aragón con el que tratamos que el profesorado aborde en el aula la cuestión del especismo. Surgió en 2011 cuando el sindicato CGT nos invitaron a impartir un curso de formación del profesorado sobre respeto animal. Aunque llevábamos poco tiempo en la enseñanza, nos dimos cuenta de las carencias teóricas entre profesores y profesoras en esta materia.

¿Cómo ha sido su desarrollo?

Hemos pasado de ser un proyecto de formación del profesorado a impartir charlas en centros educativos, servir de banco de recursos, participar en seminarios a nivel internacional, etc.

¿Hay un cambio en el modo de recibir un mensaje más sensible por los animales?

Nos gusta recordar que en nuestro primer curso había docentes que se sorprendían porque nos oponíamos al uso de animales en espectáculos infantiles y en el aula «¡¿Pero también estáis en contra de los circos con animales?!» llegamos a escuchar. Ahora la mayor parte del público que asiste da por hecho que somos antiespecistas.

¿Qué obstáculos habéis encontrado?

El mayor problema es encontrar docentes que se atrevan a incorporar la cuestión del respeto animal en las aulas. Nuestro libro se puede comprar en librerías o a través de Internet (Diversa Ediciones, Amazon, etc.) y está disponible gratuitamente en la web de Aula Animal. Sin embargo, percibimos que sigue habiendo mucho miedo por parte del profesorado a la respuesta de las familias, administración y equipo directivo.

¿Qué sorpresas agradables habéis disfrutado?

La mejor sorpresa es cuando sabemos que alumnas y alumnos a los que hemos impartido clase han decidido dejar de consumir productos que implican explotación animal, o cuando les vemos en manifestaciones en defensa de los animales.

¿Qué consejos daríais a los profesores para sintonizar con los valores de respeto a los animales?

Que visiten nuestra web, que lean el libro La voz de los animales, que lo usen como recurso si lo consideran apropiado y que no tengan miedo a fomentar el pensamiento crítico entre el alumnado.

¿Y a los padres?

Que lean el libro Un paso adelante en favor de los animales, de Óscar Horta, para entender a sus hijos y que si les dicen que quieren dar el paso en favor de los animales, les tomen en serio sin infantilizarles ni ridiculizarles. Respetar a los hijos/as implica respetar sus ideas.

Tenéis un nuevo proyecto colaborativo con la prestigiosa Fundación Ética Animal que os tiene muy ilusionados ¿Verdad?

Si, se llama Ética en el aula es un proyecto educativo que hemos realizado con la fundación para proporcionar al profesorado interesado en el respeto animal recursos que pueden ser usados en el aula. Entre el material que ofrecemos podemos destacar cinco vídeos cortos para trabajar en clase.

Emma Infante

«El veganismo se relaciona con la comida cuando en realidad es una postura ética y política»

Elisa Blanco es periodista, autora y activista en pro de los Derechos de los Animales. Con decenas de miles de seguidores en redes, desde hace años publica Madrid Vegano. Su especialidad es la comunicación sobre el estilo de vida vegano y sobre viajes. Su guía Viaja Vegano (Anaya Touring) es de consulta obligada para planificar futuras aventuras sin sobresaltos y con conciencia.

¿Cuántas razones existen para pasarse al veganismo?
Esta pregunta da para mucho, pero simplificando creo que existen tres razones principales: la empatía y respeto por la vida del resto de animales; la preocupación por el medio ambiente y por último, la adopción de una dieta vegetal por cuestiones de salud. Por supuesto se puede dar la combinación de varios motivos, pero sí es cierto que solo incluyendo la primera razón se puede hablar de veganismo. En el caso de la segunda y tercera razón diríamos que estamos adoptando una alimentación vegetal. Es importante hacer esta distinción porque el veganismo se relaciona con la comida cuando en realidad es una postura ética y política que evita el uso de animales en cualquier ámbito de la vida.

¿Cuál fue la suya?
Cuando dejé de comer productos de origen animal no conocía ninguna razón aparte de por los animales. En aquellos momentos aprendí lo que era la sintiencia y que el resto de animales también desean seguir viviendo, ser libres y no sufrir daño y eso fue lo que detonó mi cambio de vida.

Ser vegano ¿obliga a planificarse más y mejor?
Hace años te hubiera respondido que sí en cualquier situación, ahora depende de dónde vivas y de qué tipo de vida hagas. También es importante el tiempo, según van pasando los años siendo vegano todo es más sencillo.

¿Es más caro el estilo de vida vegano?
Al contrario, es más barato. Si hablamos de la alimentación que es de consumo diario, debemos pensar en verduras, frutas, cereales, legumbres o frutos secos y poco más. No es necesario comprar ningún sustituto vegetal de embutidos, quesos o hamburguesas. Las legumbres son la base para conseguir proteínas completas junto al tofu, añadiría, y ambos son económicos. Si abusamos de productos superficiales, caprichos, la cesta de la compra sube, pero es como pasaría en cualquier tipo de alimentación. Respecto a la vestimenta, productos de higiene o limpieza, no es algo que se note especialmente por el hecho de ser vegano.

Hace ya ocho años fundaste el exitoso madridvegano.es, explica qué es a quien no lo conozca aún…
Madrid Vegano comenzó siendo una página web que informaba de las novedades veganas en la Comunidad de Madrid. El espíritu sigue siendo el mismo, aunque las opciones veganas son mucho más numerosas: facilitar la vida a la gente para que coma y compre vegano, informar del activismo y ser un punto de apoyo para quienes han tomado esta decisión o están en el camino. Por supuesto, Madrid Vegano tiene redes sociales y estoy orgullosa de decir que alrededor de la cuenta de Instagram @madrid_vegano se ha formado una bonita comunidad.

Es también un observatorio privilegiado del movimiento, ¿qué destacaría de la evolución de los negocios y consumidores madrileños?
Hasta 2015 la evolución había sido lenta y poco uniforme, pero en ese año abrieron varios negocios prácticamente a la misma vez y esa dinámica siguió en 2016 y 2017. Después existió un período de asentamiento y cierta tranquilidad que se vio truncada con el confinamiento de 2020. En lo que se refiere a las tiendas veganas han sido bastante castigadas por el aumento de oferta de productos 100 % vegetales en las grandes cadenas supermercados. Mientras que para los restaurantes es determinante la zona de Madrid en la que se encuentran. En lo referente a la ciudad de Madrid, los que se han montado lejos del centro no han acabado de funcionar. Evidentemente los restaurantes tienen clientes veganos, sin embargo, para ellos es muy importante el perfil que se denomina flexitariano y el flujo turístico.

¿Por qué cree que no hay un boletín como el suyo en otras grandes ciudades?
Te diría que porque requiere una enorme cantidad de trabajo y de tiempo para mantener una web, redes sociales, una newsletter y desde hace unos meses lo compagino con una web nueva que se llama myveganmagazine.com. Algo así no funciona si no estás constantemente pendiente de todas las novedades, creando contenido, redactando artículos…, estando a mil cosas y formándote en las nuevas tecnologías que surgen. Es un trabajo a tiempo completo -sin embargo, tengo que compaginarlo con otros trabajos y mi vida personal. La gente desde fuera lo puede ver como una afición hasta que se ponen a pensar en hacer algo parecido y ven todo lo que hay detrás. No es fácil, a no ser que tengas inversores y no es mi caso. Lo que me hace continuar es mi determinación por ser una
ventana para mostrar el veganismo, además de mi formación, al ser periodista me gusta escribir y comunicar.

Como siempre digo: “El veganismo no nació ni en Malasaña ni en Manhattan”

¿Qué le diría a quien acusa al veganismo de ser una moda urbanita?
Le diría que no sabe lo que es el veganismo porque nunca será una moda. Comer vegetal o plant-based puede estar de moda, pero no tiene nada que ver con el veganismo. El término Vegan fue acuñado en 1944 y en el siglo XIX ya existían comunidades que llevaban un estilo de vida vegano. Como siempre digo: “El veganismo no nació ni en Malasaña ni en Manhattan”.

Su guía Viaja Vegano, publicada por Anaya Touring, está llena de consejos, anécdotas y trucos sorprendentes incluso para no veganos porque también vela por el medio ambiente. Tiene un capítulo llamado Viajar sin contaminar…
La editora y yo queríamos que fuera una guía que sirviera para personas veganas, vegetarianas y para viajeros que quieren hacer las cosas un poco mejor. La elección del medio de viaje, el cálculo de nuestra huella al viajar es algo que debemos tener en cuenta y ser conscientes de que se pueden llevar a cabo pequeñas acciones para dejar la menor posible.

Está claro que la planificación ayuda mucho a perderse por el mundo sin renunciar a la dieta vegana ¿Cierto?
Sin duda alguna, cada vez es más fácil, pero también depende de dónde se vaya. No es lo mismo ir a Londres que a cualquier país africano. Poco tienes que hacer para comer vegano en Reino Unido, pero en cambio en África debes tener en cuenta que la oferta va a ser muy limitada y tenerlo todo muy medido. La planificación nunca sobra y facilita mucho los viajes, pero si no es necesario, defiendo que no exista una rigidez extrema en los planes.

Pero va más allá de la dieta ¿qué es dormir y viajar veggie?
Elegir alojamientos veganos y ecológicos si es posible. En España tenemos unos cuantos estupendos. En cuanto a viajar veggie, pues consiste en optar por los medios que contaminen menos. Por ejemplo, conocer la ciudad caminando, en bicicleta, en un medio de transporte colectivo o en otros eléctricos.

¿Qué no puede faltar en la mochila o maleta veggie?
Un pequeño kit de productos de higiene veganos y cruelty-free porque es habitual que en los hoteles, a no ser que sean veganos o ecológicos, tengan esto en cuenta. Con respecto a la alimentación, siempre está bien llevar alguna barrita energética, frutos secos, algún pequeño brick de leche vegetal, plátanos y por si acaso, proteína vegetal en polvo, sobre todo si se viaja a lugares en los que comer vegetal va a ser complicado.

¿Visitar un establecimiento vegano, consumir y pedir consejo es una buena manera de integrarse en un destino nuevo?
En mi opinión es de las mejores maneras para saber la realidad del destino desde la óptica de una persona que reside en él y que conoce lo que es ser vegano. Lo aconsejo al 100 %.

Danos tres destinos imprescindibles y tres a los que no volverías y el motivo.
Nunca he pensado: “Aquí no tenía que haber venido”, lo he aceptado como parte de los viajes: unos te gustan más y otros menos. Sí es verdad que mi tendencia es viajar siempre hacia el norte del mundo y hacia lugares en los que me voy a sentir tranquila al caminar por la calle en lo que se refiere a los animales.

Animalados nació a partir de una relación muy especial con un perro. ¿Qué consejos daría a quien quiera viajar con su mejor amigo?
Nunca he convivido con perros, pero el mejor consejo es hacer lo mejor para él. Es decir, sabiendo cómo es su carácter, si la mejor decisión es que no viaje, no forzarle a hacerlo. Por supuesto, lo más importante es tener todo el papeleo y las vacunas en regla y luego organizar el viaje adaptado a sus ritmos y posibilidades. En realidad, tiene muchas similitudes a viajar con niños: siempre buscar planes en los que pueda participar y adaptarse a sus necesidades.

Por Instagram sus decenas de miles de seguidores le han visto este verano en Cataluña ¿se atreve a señalar su rincón favorito?
Me encanta Cataluña. De hecho, hablo catalán, lo aprendí en Madrid y siempre me hace ilusión poder practicarlo. A mí me encanta Barcelona, pero tenía muchísimas ganas de conocer Girona, atraída por Juego de Tronos. Y no me olvido de la suerte de tener el hospedaje solidario La Cabaña del santuario El Hogar que son las vacaciones perfectas: en medio de la naturaleza, en un cabaña preciosa, con todas las atenciones y pudiendo conocer a los habitantes del santuario y sus historias.

«La intoxicación de animales es más común de lo que pensamos»

Octavio Pérez Luzardo es Catedrático de Toxicología en la Universidad de las Palmas, investigador, docente y responsable de un laboratorio puntero. Su compromiso con la defensa de los animales, la ciencia y la biodiversidad le ha hecho muy popular. Es un caso atípico de excelencia académica, práctica profesional, incidencia legislativa y notoriedad en los círculos especializados.

¿Es más frecuente el envenenamiento de animales de lo que podemos pensar?
Rotundamente si, tanto accidentalmente o como intencionalmente. El envenenamiento intencional se utiliza para controlar la población de animales considerados plagas, en caza furtiva, pesca o como un acto de crueldad. Muchos casos de envenenamiento no son reportados, por lo que la magnitud del problema puede ser mayor de lo que se cree. Hay casos en los que las personas envenenan animales como perros o gatos simplemente por el hecho de hacerles daño, en un acto de crueldad que puede ser motivado por venganza o como una forma de entretenimiento cruel. También hay envenenamientos accidentales al ingerir alimentos o sustancias tóxicas (en esos casos hablamos de intoxicación) y afectan principalmente a animales silvestres.
En particular, los plaguicidas y fertilizantes pueden ser muy tóxicos para los animales si se usan de manera inadecuada o se manipulan de forma insegura. Estos productos químicos se utilizan comúnmente en la agricultura y a menudo son los responsables de los casos de envenenamiento de animales que ocurren en el entorno doméstico y en la naturaleza.

¿Cuáles son las especies más afectadas?
Desgraciadamente, pocas se libran o ninguna se libra. Depende un poco de la región y el tipo de veneno utilizado en la zona, de si es urbana o rural, del tipo de agricultura o ganadería que haya. Pero los perros y gatos son especialmente vulnerables al envenenamiento accidental debido a su curiosidad y acceso a sustancias tóxicas en el hogar, y también por su proximidad al ser humano. Los gatos de colonia también son objeto frecuente de envenenamiento con la intención clara de acabar con ellos. Además, los animales silvestres pueden ser afectados por venenos utilizados por la industria agraria, como rapaces, aves carroñeras, lagartos, musarañas y otros roedores, zorros, mapaches, lobos, etc.

¿También los animales criados en las granjas?
Sí, las vacas, los caballos y los cerdos, pueden resultar intoxicados si se les alimenta con plantas tóxicas o tienen acceso a sustancias tóxicas de las que existen en el entorno de las granjas. Todos los envenenamientos de animales son dramáticos, pero resultan especialmente preocupantes cuando afectan a especies en peligro de extinción, que pueden resultar afectadas, ya sea de forma involuntaria o, peor aún, intencionalmente, al ser consideradas una amenaza para la ganadería o los cultivos. Todas las poblaciones de aves de ecosistemas agrarios se encuentran en franco declive debido a los pesticidas. No solo estamos hablando de aves y mamíferos, sino también los miles de millones de pequeños reptiles, micromamíferos e invertebrados resultan afectados en el mundo por el uso del veneno, que están afectando de forma muy severa a la biodiversidad del planeta.

Habéis publicado precisamente dos estudios con resultados contundentes que avalan lo que dices…
Efectivamente, acabamos de publicar dos trabajos en los que hemos evidenciado como el 100% de los cernícalos de la isla de Tenerife están expuestos a concentraciones preocupantes de rodenticidas, causando estos productos la muerte de muchos de ellos. Pero, aunque no los maten, les afectan su salud, sus habilidades de caza, y en definitiva su supervivencia. Un resultado similar hemos obtenido estudiando los reptiles de la isla de Gran Canaria, en los que también encontramos varios de estos compuestos en la inmensa mayoría de los individuos estudiados, muchas veces de forma simultánea en el mismo animal.

¿Cómo se debe actuar en caso de presumir un envenenamiento?
Es importante actuar rápidamente para mejorar la salud del animal afectado, si sigue con vida, y también evitar que el veneno afecte a otros animales o personas. En primer lugar, es fundamental mover al animal a un lugar seguro y alejado de la fuente de envenenamiento. Además, se debe contactar a un veterinario de inmediato o a una clínica veterinaria cercana. No se debe intentar tratar al animal por cuenta propia, ya que podría empeorar su estado de salud. También es recomendable identificar la fuente del envenenamiento, si es posible, para tomar medidas preventivas y evitar la exposición de otros animales y personas. Finalmente, es importante informar a las autoridades locales, como la policía local, el SEPRONA, o llamando al teléfono de emergencias de la Comunidad Autónoma (en Canarias, el 112), para que puedan investigar el incidente y tomar medidas preventivas.

A veces nos cuesta denunciar, sobre todo si no solo hay sospechas, ¿qué hacer si el animal está muerto?
En España está tipificado el delito de envenenamiento. La mera colocación de cebos envenenados es delito, aun cuando no afecte a ningún animal. El problema es que es un delito muy difícil de demostrar y de perseguir. Es importante insistir en que se persone un agente de la autoridad en el lugar de los hechos cuando se sospeche que el envenenamiento máxime si ha sido intencionado, para garantizar que todo el procedimiento de toma de muestras y de investigación se realiza con las debidas garantías. Hace falta mantener intacta la cadena de custodia de la muestra, para lo cual tiene que haber protocolos y entrenamiento de los cuerpos policiales. Hace falta además disponer de laboratorios que sean capaces de realizar estos análisis, que para más inri son muy caros. Por último, hace falta tener a quién imputarle el delito. Decía antes que la práctica de envenenar es cruel y cobarde. Lo de cobarde es clave. El envenenador coloca el veneno y se va. Hace falta una investigación policial para dar con el culpable, y es poco frecuente, aunque esto se haga.

La mayoría de las exposiciones a sustancias tóxicas de la fauna silvestre y doméstica se producen de forma accidental

¿Cree usted que las herramientas legales son suficientemente disuasorias para acabar con este problema?
Son insuficientes, sobre todo en lo que respecta al “veneno legal”. Yo creo que uno de los mayores problemas radica en esto, en la gran profusión de sustancias tóxicas que se pueden obtener de forma sencilla, y el gran uso que estos productos tienen. La mayoría de las exposiciones a sustancias tóxicas de la fauna silvestre y doméstica se producen de forma accidental, tras la aplicación de productos que están autorizados. Esto supone un drama para la conservación de la biodiversidad y es sumamente difícil de controlar. Debemos asegurarnos de reciclar y desechar correctamente los envases y residuos de las sustancias tóxicas, siguiendo las instrucciones del fabricante y las normativas y leyes locales. Y, por último, podemos apoyar la investigación sobre los efectos de las sustancias tóxicas y la eficacia de las estrategias de seguridad y protección del medio ambiente y la salud pública.

¿Qué medidas deberían adoptar los legisladores y el ejecutivo para evitar esto?
La regulación y el control de la tenencia y aplicación de sustancias tóxicas, incluyendo los fitosanitarios, es un tema clave para garantizar nuestra supervivencia y la de nuestro entorno. En este sentido, es necesario aplicar la normativa existente de manera más estricta y establecer medidas adicionales para evitar su uso indebido o malintencionado. Una de las medidas que se podría implementar es la prescripción de los fitosanitarios con la misma rigurosidad que los medicamentos, a través de un sistema de receta electrónica y trazabilidad de la tenencia y aplicación. Los fabricantes y usuarios de las sustancias tóxicas deben ser sometidos a controles muy rigurosos. La protección del medio ambiente y la salud pública debe ser una prioridad para todos y requiere una regulación y control estrictos.

¿Debemos imitar otras legislaciones?
En países como Reino Unido, los fabricantes de productos fitosanitarios asumen los gastos de la investigación y se les responsabiliza en última instancia de asegurar que sus productos no contaminen ni dañen el medio ambiente. Aquí hay que instituir una red de laboratorios de altas prestaciones y con formación específica para los cuerpos de inspectores y de policía, que puedan investigar los efectos de la aplicación de los fitosanitarios en el medio ambiente y la salud pública. Con laboratorios y agentes de la autoridad capacitados, la industria se pone las pilas para evitar pérdidas a todos los niveles.

¿Qué podemos hacer como ciudadanía globalmente para limitar este problema?
Yo creo que ya la sociedad está haciendo cosas, pero demasiado lentamente. Cada vez hay más consumidores preocupados por la posible presencia de residuos de plaguicidas en los alimentos, y exigen garantías de que no los contienen. Si es necesario utilizar sustancias tóxicas, es importante que lo hagamos de forma responsable, siguiendo las medidas de seguridad recomendadas y manipulando y aplicando las sustancias según las instrucciones del fabricante. La prevención es clave para evitar el envenenamiento de animales, manteniendo productos químicos, alimentos y plantas tóxicas fuera de su alcance y supervisándolos cuidadosamente cuando estén al aire libre.

«Para una persona vegana ética, un ser sintiente, humano o no, nunca debe considerarse ser propiedad de otro»

Jordi Casamitjana es un zoólogo catralán que vive en el Reino Unido. En 2020 consiguió, ni más ni menos, que en el poder judicial de este país considere el veganismo como una creencia filosófica que debe estar protegida como lo están las religiones.

¿Por qué es inapropiado usar el término mascota?

Es un término que lleva a menudo una connotación de dominancia, así que es mejor usar términos más igualitarios como “animal de compañía”. Para veganos es importante que nos distanciemos de la noción de supremacía que caracteriza el mundo del carnismo (la ideología prevalente que legitimiza la explotación de animales por considerarlos inferiores a los humanos, y especifica que tipo de explotación es aceptable para que animal y cual no lo es). Pero yo nunca criticaría a alguien, incluso a una persona vegana, por usar el término mascota, ya que es muy posible que tal persona no se haya dado cuenta de la implicación.

¿Y el término propietario/a?

El término “propietaria” referente a una persona que vive con un animal de compañía es aún más irrespetuoso que el término “mascota”. Para una persona vegana ética, un ser sintiente, humano o no, nunca debe considerarse ser propiedad de otro, y por tanto nadie debería ser un “propietario” de un animal. Animales son seres sintientes, no objetos o bienes, y uno de los objetivos de la filosofía de los derechos de los animales, que tiene muchos puntos en común con la filosofía del veganismo, es darles a animales no humanos la calificación legal de “personas”, con derechos que les impiden ser explotadas. Pero aún estamos muy lejos de conseguir esto. De momento, lo mínimo que podemos hacer es tratar a animales no-humanos con respeto cuando nos referimos a ellos y nuestra relación con ellos.

Es mejor usar un lenguaje que no implica propiedad pero que tampoco evade responsabilidad. Los mejores términos son guardianes, cuidadores, compañeros, etc. Algunas personas usan los términos padre o madre, pero a mi no me gustan porque son menos igualitarios y conllevan un cierto elemento de falta de respeto por negar la identidad del animal, en este caso de su cualidad de pertenecer a una especie diferente.

¿Serían ambos ejemplos comunes de un lenguaje irrespetuoso o supremacista?

El caso de los términos “mascota” y “propietario de un animal” son buenos ejemplos de supremacismo en el lenguaje, especialmente el término “propietario”. En particular, son ejemplos de especiesismo, que es la discriminación o prejuicio por pertenecer a una especie o grupo determinado (el racismo es un tipo de especismo). Las personas veganas éticas son antiespecistas, y por tanto también son antirracistas, antimisógamas, antihomófobas, antiislamófobas, etc.

El caso de los términos “mascota” y “propietario de un animal” son buenos ejemplos de supremacismo en el lenguaje

¿Qué más ejemplos pueden ayudarnos a comprender un sesgo en nuestra manera de relacionarnos con las otras especies?

Como ya hemos dicho, en el caso del lenguaje, decir “yo soy el dueño de este perro” sería un buen ejemplo. Otro seria considerar que animales de compañía como perros y gatos merecen más protección que animales salvajes como zorros o liebres. A menudo países aprueban leyes de protección animal que solo protegen a animales de compañía.

Otro ejemplo sería proteger a animales de forma diferente dependiendo de que humanos los utilizan, y para que propósito. En el caso de España, recientemente el Congreso aprobó una ley que protege a los perros si son animales de compañía, pero no si se utilizan para cazar. En este caso estamos hablando de la misma especie, pero la que se ha clasificado en diferentes razas o incluso “profesiones”, creando subgrupos que son tratados de forma diferente (en el caso de especismo, no importa si el grupo discriminado es un grupo “real” en el sentido de que tiene características distintivas intrínsecas, sino si los que lo discriminan lo ven como “diferente”). Otro ejemplo podría ser no comer carne de perro, pero comer carne de cerdo. La ideología del carnismo es la que dictamina que tratamiento es “adecuado” para cada animal en relación a que situación. Otro ejemplo sería no comer carne ni pescado, pero sí mejillones u ostras (algunos dicen que estos no son seres sintientes, pero yo, como zoólogo, no estoy de acuerdo, y los trato como cualquier otro animal).

Finalmente, otro ejemplo es tratar a ciertos animales como “plagas” simplemente porque están intentando comer comida que tu has plantado en su territorio, sin haberles pedido permiso (la idea de que tierra pertenece a la gente y no al resto de animales que la usan de forma natural es un ejemplo de una idea supremacista).

¿Qué tal la propuesta de la filósofa Ursula Wolf de hablar de “animales convivientes”?

Hablar de “animales convivientes” también sería una buena alternativa a “mascotas”, y es posiblemente otra traducción del término inglés companion animals, que yo y muchos lo traducimos como “animales de compañía”.  Pero “animales convivientes” me suena un poco raro, ya que me hace pensar que el convivir con otros es una calidad que no poseen animales salvajes (y no es cierto, ya que animales salvajes sociales, como por ejemplo los lobos o las abejas, conviven con otros animales). Pero si la gente lo quiere usar en lugar de mascotas, me parece que es una mejora.

Desde una perspectiva ética ¿Con qué especies tenemos derecho a convivir? ¿O en realidad solo deberíamos hablar de individuos?

Yo no creo que tengamos el derecho como tal de convivir con ninguna, porque no conozco ningún “tratado” entre humanos y otras especies que haga tal derecho legítimo. Individuos no-humanos puede que sí hayan “aprobado” un tipo de “contrato verbal” entre ellos y un humano para convivir, pero, como tú dices, esa es una cuestión de individuos, no de especies.

Deberíamos preguntarnos si la convivencia es consensual por ambas partes, i ambas la desean porque se benefician mutualmente con ella.

¿Cómo llegó un zoólogo a hacerse vegano? 

Me han preguntado esto varias veces, y me sorprende un poco la pregunta, ya que lo increíble sería si yo fuera un carnicero, un pescador, un domador de caballos, o un ganadero de toros de lidia. Yo creo que zoólogos/as que sean veganos/as es lo normal, ya que es una consecuencia de una progresión natural de la profesión (la mayoría de zoólogos/as que conozco ahora son veganos/as). La cuestión que yo me planteo a menudo es cómo es posible que otros zoólogos de años aun no sean veganos, ya que después de haber estudiado a otros animales, es muy difícil no darse cuenta de que ellos también piensan, sufren, y tienen emociones como las nuestras.

En mi caso, el cambio empezó cuando yo estudié avispas sociales del género Polistes durante unos años como parte de mis estudios de doctorado en la Universidad de Barcelona. A través de una experiencia dramática que tuve con una avispa guardián de la colonia que yo estaba estudiando, fue entonces que me di cuenta de que animales no humanos son más parecidos a nosotros de lo que la mayoría de la gente cree. Tal experiencia me hizo decidir que sería mucho mejor que yo trabajara para protegerlos, no solo para estudiarlos.

¿Qué referentes le inspiraron?

La naturaleza siempre ha sido mi fuente principal de inspiración, pero ha habido muchas otras “personas” que tuve la suerte de conocer que me inspiraron muchísimo. Por ejemplo, una avispa que yo estudié llamada V5 (la que he a veces he descrito como la avispa más extraordinaria que conocí). También Nit, un pastor alemán con la que yo viví durante mi adolescencia y juventud (que me enseñó mucho a cómo comportarme alrededor de humanos). También Django, Tess, i Maya, unos monos lanudos de la especia Lagothrix lagothricha con los que conviví durante unos años cuando estuve trabajando en el santuario de primates The Monkey Santuary en Cornualles, en el sudoeste del Reino Unido.

Por lo que hace a humanos, los documentales del Doctor Rodríguez de la Fuente, especialmente aquellos que mostraron su pasión por el lobo ibérico, que vi de pequeño en mi televisión en blanco y negro durante el franquismo, me influenciaron mucho, y posiblemente son la causa de que yo estudiara zoología. Luego, los libros del etólogo Desmond Morris, el Biólogo Richard Dawkins, la primatóloga Jane Goodall, o el sociobiólogo Edward O. Wilson también me influenciaron mucho durante mis primeros años de mis estudios universitarios

¿Qué es más importante adoptar un estilo de vida vegano o adoptar un lenguaje vegano?

El lenguaje es parte del estilo de vida, así que es mejor adoptar el estilo ya que, al hacerlo, también adoptas el lenguaje asociado a él. Seria como preguntar ¿que es mas importante, adoptar una dieta vegana o no consumir lácteos? Pues la primera, ya que incluye la segunda.

Usted distingue entre veganismo y veganismo ético ¿Puede explicarnos la diferencia?

La distinción entre veganismo y veganismo ético no es algo que hago yo solo. El término “vegano ético” ha sido usado desde la década de los ochenta para diferenciar verdaderos veganos, los que siguen la definición oficial del veganismo formulada por la Vegan Society que creó el término “vegan” en 1944, y los que solo la siguen parcialmente (como solo en la dieta). Tal definición, que fue finalizada en 1988 después de mucha discusión y refinamiento, es la siguiente: “el veganismo es una filosofía y forma de vida que busca excluir, en la medida de lo posible y practicable, todas las formas de explotación animal y crueldad hacia los animales para alimentos, ropa o cualquier otro propósito; y por extensión, promueve el desarrollo y uso de alternativas libres de animales en beneficio de los animales, los seres humanos y el medio ambiente. En términos dietéticos, denota la práctica de prescindir de todos los productos derivados total o parcialmente de animales”.

¿Es más fácil ser vegano en el Reino Unido que en la Europa mediterránea?

Depende de donde vives. Es más, una cuestión de localidad que de país, ya que en el mismo país puede haber una ciudad donde es fácil ser vegano, pero en un pueblo en la otra parte del país puede que sea difícil. En el Reino Unido hay muchas ciudades donde ser vegano es muy fácil, pero me he dado cuenta de que Barcelona se ha convertido quizás en la capital vegana del Mediterráneo Europeo, así que creo que deberá ser fácil allí también (yo hace décadas que no vivo allí, así que no lo puedo decir con convicción).

Pero en el Reino Unido el veganismo ético (no el veganismo dietético) está protegido por ley desde el 2020 (gracias a la querella que yo gané), y es ilegal discriminar, acosar, o victimizar a una persona por ser vegana ética, tanto en el empleo como en la provisión de servicios públicos o privados.

¿Ha observado una evolución real hacia el veganismo o tienen razón los que lo tachan de moda?

Ya hace más de 20 años que soy vegano, y, en este tiempo, sí he observado un avance en términos de opciones apropiadas para personas veganas, número de personas veganas, diversidad en la comunidad vegana, reconocimiento del término vegano por la población en general (y las leyes), e internacionalidad del movimiento vegano. La filosofía del veganismo tiene milenios de edad (la palabra ahimsa en sanscrito que significa “no hacer daño” o “no violencia”, que es uno de los principios básicos del veganismo, ya se usaba varios siglos antes de la Era Común, y se podría decir que el movimiento sociopolítico del veganismo empezó en 1944 con la creación de la Vegan Society en Londres, así que ya hemos probado que esto no es una moda temporal.

Denos cinco claves para veganizarse sin desfallecer en el intento 

Es difícil asesorar que claves son las mejores para todos ya que los obstáculos que cada uno encuentra durante el proceso de veganización varían de persona a persona, y lo que unos encuentran fácil otros lo encuentran difícil, ya que las circunstancias personales de cada uno determina el esfuerzo necesario pare mantener un estilo de vida vegano. De todas maneras, aquí están unas claves básicas que creo que pueden ayudar a la mayoría:

  1. Adoptar la filosofía primero, y luego el estilo de vida que esta conlleva, no al revés. Sin el apoyo de la filosofía detrás, es más difícil mantener el estilo de vida. Una vez se entienden los principios fundamentales de la filosofía vegana (que básicamente son, intentar no hacer daño a otros seres sintientes, considerar que todos los animales son seres sintientes, considerar que toda explotación de animales les causa daño, y ser antiespecistas) es mucho más fácil decidir como actuar y que producto o servicio es compatible con el veganismo. Además, estar en línea con la filosofía impide ver al cambio de estilo de vida como un sacrificio negativo, lo que hace el proceso de veganización más fácil.
  2. Dejar de consumir productos de origen animal en la dieta de repente, no gradualmente. Aunque esto parece más difícil, yo lo recomiendo, ya que creo que el cuerpo te lo va a agradecer, al entender más rápidamente la nueva situación.
  3. Al principio debes investigar donde vas a comprar tus zapatos, ropa, accesorios, y cosméticos, para que sean compatibles con el veganismo (por no contener productos de origen animal ni ser testados con animales), pero la buena noticia es que, una vez has descubierto donde los puedes comprar, de ahora en adelante ya no te tienes que preocupar de esto, y tus nuevos proveedores van a formar parte de tu nueva vida
  4. La dieta es una parte muy importante del proceso de veganización, pero no olvides los otros aspectos de la filosofía, muchos de los cuales son muy fáciles de seguir (como no visitar zoos o acuarios, no visitar circos con animales, no cazar o pescar, no montar a caballo, etc.)
  5. Considera que el veganismo es un proceso, no un estado, que empieza cuando tu adoptas la filosofía vegana, pero nunca acaba. Las personas veganas siguen veganizándose cada día, constantemente mejorando en la manifestación de su veganismo. Estamos siempre aprendiendo como ayudar a mas gente a hacerse vegana cuando descubrimos nuevos obstáculos que nunca se nos habían ocurrido y vemos como otros los superan.

 

Emma Infante