“El frío y la nieve pueden impedir que las aves accedan a su alimento”

Las aves son unos animales que sufren especialmente las consecuencias de las temperaturas gélidas al encontrarse con numerosos obstáculos para poder conseguir el alimento. Para conocer mejor cómo es la lucha y la supervivencia de estos animales durante el invierno, Animalados ha hablado con Luis Martínez, biólogo y Técnico de Biodiversidad Urbana de SEO/BirdLife.

SEO/Birdlife, la Sociedad Española de Ornitología, es la ONG ambiental decana en España. Fundada en 1954, tiene una misión clara desde su creación: con las aves como bandera, quieren conservar la biodiversidad con la participación e implicación de la sociedad.

¿Cómo afecta el invierno a las aves? ¿Son unos animales preparados para las bajas temperaturas, la lluvia y la nieve?

Las aves, como animales de sangre caliente, están preparadas para mantener su actividad a pesar de las bajas temperaturas. Además, las plumas que cubren su cuerpo son excelentes aislantes térmicos, como bien lo sabemos las personas cuando nos protegemos del frío con un abrigo o un edredón de plumas.

Sin embargo, tanto el frío como la nieve pueden tener un efecto indirecto pero muy perjudicial sobre ellas, al impedir que puedan acceder a su alimento. Por un lado, el frío hace desaparecer los insectos, por este motivo, la mayoría de las aves insectívoras de nuestro territorio son migradoras y ahora están en África. Por otro lado, la nieve que cubre el suelo esconde las semillas que necesitan estos animales para alimentarse.

¿Cómo se defienden las aves de las bajas temperaturas? ¿Qué estrategias usan para encontrar y conservar el calor?

Las aves mantienen una temperatura corporal en torno a unos 40 grados centígrados y, como cualquier otro animal de sangre caliente, mantienen constante esa temperatura a base de ‘quemar’ sus reservar energéticas. Nuestro cuerpo funciona como una casa calentada por una caldera.

Aunque las plumas proporcionan una alta ‘eficiencia energética’, a las aves les ocurre lo mismo que a una casa, cuanto más baja sea la temperatura exterior, más tiene que trabajar la ‘caldera’ para mantener la temperatura interior. Esto conlleva aumentar el consumo energético, lo que a su vez incrementa la necesidad de encontrar alimento para acumular las reservas suficientes para sobrevivir durante las largas y frías noches invernales.

¿Cuáles son las especies de aves que más sufren los efectos del invierno y el frío?

Las aves más sensibles a los efectos del invierno son las aves migradoras, ya que son aquellas que se van a quedar sin su alimento a causa del frío o de la nieve. Cuando se dan condiciones climatológicas extremadamente adversas, como son fuertes nevadas o temperaturas anormalmente bajas, son en general las aves más pequeñas las que pueden pagar un precio más alto.

Las aves con un tamaño más pequeño tienen unos cuerpos que pueden no llegar a los diez gramos de peso, tienen escasa inercia térmica y acumulan muy pocas reservas energéticas, por tanto, si agotan estas reservas por no haber encontrado suficiente alimentos por el día, pueden morir de hipotermia durante la noche.

¿Qué clase de aves sufren más las consecuencias climatológicas del invierno? ¿Las aves urbanas o las aves rurales?

Las ciudades sufren el denominado efecto ‘isla de calor’, lo que supone que en un centro urbano hay una temperatura mayor que en los alrededores. Por tanto, las aves se ven beneficiadas en invierno en el medio urbano. Sin embargo, una ciudad puede plantear problemas para encontrar alimento de suficiente calidad para la mayoría de las especies, por lo que el beneficio real puede ser inexistente para una gran cantidad de aves.

En los medios rurales, la existencia de lugares de ceba de ganado o gallinas, suele actuar como foco de alimentación para las aves que puedan aprovechar este topo de suministro constante, con lo que pueden soportar mejor las condiciones más extremas.

¿Qué podemos hacer las personas para ayudar a las aves en situaciones extremas como sucedió con la borrasca ‘Filomena’?

En medios urbanos, la mejor manera de ayudar a nivel particular es colocar comederos para aves, eso sí, con comida de ‘calidad’, mezclas de semillas para aves silvestres. Es conveniente informarse bien tanto de cómo y dónde colocar el comedero, el tipo a elegir, la comida ideal, etc. Y no olvidar su mantenimiento e higiene adecuado.

No obstante, es más importante aún promover unas ciudades con zonas verdes, ricas en biodiversidad y complejas estructuralmente, así como aprovechar cada metro cuadrado para la vegetación. Por ejemplo, los alcorques de las calles, las medianas, etc. Solo de esta forma conservaremos y favorecemos unas ciudades ricas en naturaleza y saludables, tanto para las aves como para la ciudadanía.

“Cualquier persona puede ayudar y hacer un voluntariado en una protectora de animales”

“Es sábado por la mañana, cojo la bicicleta y me dirijo a las afueras de Xàtiva. Chechu, Star y Gordon me esperan impacientes, hoy es el día de paseo. Llevo ya dos años siendo voluntario en el refugio de animales del pueblo donde vivo. Mi trabajo es ayudar en lo que se me necesite y cuidar de estos perretes el tiempo que estén con nosotros mientras buscamos una nueva familia donde disfrutar de una segunda oportunidad. Soy José Fonollosa y esto es Diario de un Refugio”.

Así comienza Diario de un Refugio, la última obra de José Fonollosa, dibujante y profesional del cómic nacido en Vinaròs (Castellón) en el año 1975. Fonollosa ha atendido amablemente a Animalados para explicarnos con más detalles por qué son tan importantes los animales tanto en su vida personal como en muchas de sus obras.

¿Qué quieres transmitir a tus lectores con tu última obra, Diario de un Refugio? ¿Con qué se encontrarán las personas que quieran leer este cómic?

Diario de un Refugio realmente nace como consecuencia de la pandemia y del confinamiento. Cuando se abrieron las restricciones y pudimos volver a la calle, mentalmente, un paso importante para mí fue el regreso como voluntario a la protectora SPAX de Xàtiva, donde colaboro desde el año 2018. Este resurgir tan importante me abrió de nuevo la inspiración y decidí crear este cómic.

En Diario de un Refugio explico a través de viñetas las experiencias y los aprendizajes del día a día en la protectora. Con un toque de humor intento explicar cómo se trabaja en un refugio y cómo se ayuda a los animales abandonados a buscar un nuevo hogar. En definitiva, explico experiencias reales vividas y procuro explicarlas con humor y mucho amor.

Tan solo un año antes de salir a la luz Diario de un Refugio, publicaste Refugio. ¿Qué diferencias hay entre un cómic y el otro?

Refugio es un cómic que dibujé tan solo un año después de mi comienzo como voluntario en la protectora SPAX. Cuando ya consideré, en cierta manera, que estaba asentado en el refugio y ya sabía un poco cómo funcionaban las cosas y cuál era el espíritu de la protectora, decidí dibujar sobre todo ello. Además, me pareció un tema interesante, ya que no recordaba que se hubiera dibujado hasta el momento nada sobre la vida de los animales en las protectoras.

Hasta que no inicié mi experiencia en la protectora, no tenía ni idea de qué era este lugar realmente. Tan solo sabía que existían. Imaginaba que dentro de estos espacios había animales y que tenían unas necesidades, nada más.

Refugio, por un lado, pretende plasmar lo que fueron mis primeras vivencias en la protectora SPAX durante el primer año y, por otro lado, y mucho más importante, explicar todo lo que hay dentro de ellas. Ya no solo lo que se hace físicamente, es decir, adopciones, acogidas, alimentación… sino también explicar todo lo que hay detrás y la filosofía de las protectoras de animales.

Página de Refugio, uno de los cómics de José Fonollosa

A nivel personal, ¿cómo ha cambiado tu vida desde que decidiste iniciar la experiencia de voluntario en una protectora de animales? ¿Cómo surgió esta idea?

En uno de los cómics explico, de una manera sencilla, que la idea de aventurarme en el voluntariado de una protectora de animales me surgió en una crisis de los cuarenta de manual (risas). Era un algo que tenía ahí en la cabeza y que seguro que nos pasa a muchas personas que nos gustan los animales cuando vemos alguna publicación en el Facebook o alguna fotografía en redes sociales de algún animal de un refugio. Finalmente, decidí que podía hacer alguna cosa más por ellos, pregunté a la protectora SPAX de Xàtiva y comencé la experiencia como voluntario.

Los primeros días fueron raros. De hecho, el primer día, de camino hacia el refugio, me decía a mi mismo: “yo no sé si voy a valer para esto”, ya que tampoco tenía muy claro lo que me iba a encontrar. Pues de esto han pasado ya cuatro años, por lo que mal no me ha ido.

Sin duda valoro el voluntariado como una experiencia positiva, aunque también hay momentos duros. Hay momentos, días y situaciones difíciles de las que te acuerdas y dices “pues vaya”, pero hay que seguir y mirar hacia delante.

¿Crees que las personas que leen Diario de un Refugio o Refugio pueden animarse a iniciar un voluntariado en una protectora de animales? ¿Era este uno de los objetivos de estas dos obras?

Yo pienso que sí. Sobre todo, a través de los cómics, he tratado de quitarle dramatismo al hecho de intentar acercarte a ayudar. Yo creo que leyendo Refugio y Diario de un Refugio te das cuenta de que no necesitas ser especial para ayudar en una protectora de animales. Cualquiera, hasta yo, puede hacerlo (risas).

Aun así, hay que poner en valor que las personas que se echan a la espalda la organización y el funcionamiento de una protectora son personas que sacan tiempo, dinero y esfuerzo de donde no les queda. La mayoría tienen su trabajo y además se encargan de los refugios. Son asociaciones benéficas, por lo que ni mucho menos sacan nada de dinero por esta labor, más bien al contrario. Por tanto, es importante poner en valor a todas estas personas, ya que no todo el mundo es capaz de llegar hasta estos puntos de compromiso. Yo conozco compañeras que llegan a unos puntos en los que yo me hundiría, con una cantidad de casos por semana con los que yo no podría.

Según el último informe “Él Nunca lo Haría” de la Fundación Affinity, durante el 2021, las protectoras españolas recogieron aproximadamente 285.000 perros y gatos. ¿Qué opinas sobre este dato?

Me parece muy triste. La propia Fundación Affinity pone los puntos a seguir para que esto no pase. El abandono cero es imposible, pero que se rebaje muchísimo el número de abandonos creo que es importante y posible. Es importante lanzar mensajes de sensibilización y tenencia responsable. Yo creo que la propia sociedad poco a poco va dando pasitos para mejorar esta situación, aunque también es cierto que, actualmente, semana tras semana, la protectora en la que colaboro se encuentra con perros en la puerta abandonados y en situaciones complicadas.

Muchas personas que inician el voluntariado se ponen muy tristes cuando ven que han abandonado a un animal en la puerta de la protectora. Con el paso del tiempo puedes llegar a pensar que lo mejor que le ha podido pasar al animal ha sido aterrizar en el refugio, porque la otra opción puede ser mucho más terrible: malviviendo por la calle, buscándose la vida y el alimento como pueden, etc.

José Fonollosa junto a su gato Toñín

Nos han dicho que te estrenado como casa de acogida para animales… ¿Cómo ha sido la experiencia?

He funcionado como casa de acogida en casos puntuales. Cuando alguna compañera me avisa es porque no existe ninguna otra opción para ese animal. Yo tengo un gato en casa que es muy nervioso y eso complica la convivencia con el resto de los animales. Sin embargo, si que he hecho de casa de acogida con una camada de gatos o con algún que otro perro, eso sí, durante horas contadas o tan solo una noche. En la protectora saben que pueden contar conmigo para muchas cosas, pero para esto solo en casos de urgencia.

Además de Diario de un Refugio y Refugio, ¿qué otras obras tienes en las que los protagonistas sean animales? ¿Qué encontraran los lectores en estas otras obras?

Mi historia con los tebeos de animales viene ya de largo. En 2010, tras acabar un proyecto de cómic histórico de casi dos años, acabé agotado y decidí que mi siguiente obra tenía que ser algo más ligero, de humor y dinámico. En ese momento, me giré y vi a mis dos gatas por casa mirándome y haciendo sus cosas, y esta situación me inspiró para hacer “Miau”, un cómic con tiras humorísticas sobre la vida de dos gatos en casa con humano. Esta idea desencadenó finalmente en un total de tres cómics donde realmente lo que plasmaba era lo que me pasaba a mi con ellos en el día a día.

Posteriormente, una amiga se encontró a un cachorro de gato que acabó en mi casa y de ahí salió otro cómic que se llama Toñín. En esta obra represente el día a día con ese gatito desde que llegó siendo un cachorro hasta que llegó a la edad adulta. Y este Toñín es el que tengo actualmente y que se escucha todo el rato durante la entrevista (risas).

Los primeros tres cómics eran con un objetivo más humorístico, pero con el de Toñín sí que busqué también una finalidad didáctica explicando cómo es la adaptación de un gato a un hogar. No es lo mismo introducir a un gato como toca, que introducirlo dentro de una casa y dejarlo ahí dentro y que se apañe él solo. A través de un veterinario explicaba aspectos como proporcionar al animal un espacio seguro, cómo acondicionar la casa, etc.

Desde entonces, he ido alternando cómics de cualquier tipo de tema con algún cómic sobre animales, hasta finalmente llegar a las obras relacionadas con el voluntariado en la protectora SPAX de Xàtiva.

¿Consideras que tus cómics sobre animales pueden servir como herramienta didáctica para las escuelas?

Sí, de hecho, me consta que en algunos colegios utilizan algunas de mis obras con fines didácticos. Yo cuando hice estos tebeos estaba dentro de mi mundo y no estaba pensando en que fueran usados en las escuelas, pero cuando me enteré de que esto estaba siendo así, sentí como una responsabilidad que ni mucho menos esperaba.

Realmente, mis cómics no están hechos ni pensados para fines didácticos. En ellos, simplemente he ido plasmando mi experiencia con los animales. Sin embargo, me enorgullece mucho saber que algunas de las historias que he dibujado se usan para que los niños sean conscientes de muchas realidades sobre los animales.

¿Cómo es para un profesional del tebeo dar voz a un animal (diálogos, pensamientos…)?

Es un tema al que le di muchas vueltas cuando decidí aventurarme en el mundo animal con mis cómics. Historias de humor sobre animales de compañía siempre ha habido, pero tenía que decidir qué estilo quería adaptar para mis viñetas. Había visto muchos ejemplos de Garfield o de una serie no tan conocida llamada Mutts sobre un perro y un gato que son vecinos.

Finalmente, cuando me lancé a dibujar “Miau”, decidí coger el camino del medio y pensé, si los animales no hablan, mis gatos no van a hablar. De tal manera que decidí que todo fuera más gestual y que si alguien tenía que decir algo, que fueran los humanos.

¿Dónde y cómo podemos hacernos con algunas de tus obras?

Pueden pedirlas en cualquier librería o tienda de cómics. Luego, en el caso de Refugio y Diario de un Refugio, que son las más actuales, pueden comprarse a través de la web de Grafito Editorial.

Grafito tuvo una idea maravillosa al ver que yo estaba tan concienciado con el tema del voluntariado y la protectora. Decidieron que, con la compra de cualquiera de estos dos cómics, se puede adquirir también una lámina que dibujé en su momento. El importe íntegro de estas láminas va directo como donativo a la protectora SPAX de Xàtiva.

Portada de Diario de un Refugio junto a una lámina de José Fonollosa

Para acabar… ¿Tienes en mente algún cómic futuro en el que los animales vuelvan a ser los protagonistas?

Actualmente no. Bueno (risas), estoy con un cómic de piratas que la protagonista es una gata, pero en este caso lo importante y el tema central son las aventuras de los piratas. Realmente, siempre invento alguna excusa para introducir algún animalito en mis historias.

La protectora Perros con Futuro busca un hogar para sus perros de manera urgente

La protectora Perros con Futuro, de la asociación SOS Ayuda Animal Cabra, en Córdoba, está buscando un nuevo hogar para sus perros de manera urgente, ya que próximamente cerrarán sus instalaciones.

Ante esta realidad, los miembros de esta protectora se están poniendo en contacto con las asociaciones de toda España para buscar un nuevo sitio para los animales. “Necesitamos encontrar un hogar para ellos. Nos hemos esforzado mucho para que estos perros tengan un futuro digno, feliz, y ahora se nos parte el alma porque no sabemos que va a pasar con ellos”, declara Anna, una de las socias de la Protectora Perro con Futuro.

“Estamos en contacto con todas las asociaciones, protectoras… Porque en Andalucía es imposible, están muy saturados. No son muchos perros, unos 7 u 8. Confiamos que entre todos los que compartimos este sentimiento por los animales podamos encontrarlos un hogar”, añade Anna.

Para poder agilizar el proceso de adopción de estos animales, desde la asociación SOS Ayuda Animal Cabra de Córdoba han compartido un enlace a través del cual se pueden ver los perros que esperan un nuevo hogar:

https://perrosconfuturo.es/

Desde Animalados deseamos la máxima de las suertes a los miembros de esta asociación andaluz y especialmente a los perros, quienes esperan con ansia y felicidad una nueva familia con la que compartir sus vidas.

La segunda vida de las siete cabritas

Un refugio del Camp de Tarragona acoge animales de granja abandonados para encontrarles una nueva familia

Una quincena de niños acompañados por sus padres escuchan atentamente la explicación de Sandra. Tiene solo 15 años pero se hace escuchar. Grandes y pequeños callan mientras ella habla. Está dando los consejos para entrar en el recinto de los emus, que es el segundo pájaro más grande del mundo, sólo superado por el avestruz. Esta pareja de emus, como todos los animales que hay en el refugio de Les Set Cabretes, en Botarell (Tarragona), han sido abandonados o entregados por personas que no se podían hacer cargo.

Ocas y patos en remojo, gallinas, conejos, cerdos, una vaca gigante, tres ovejas escondidas bajo la lana, alpacas y también las cabritas, que no sólo son siete, sino una treintena, disfrutan de una segunda vida después de haber sufrido un abandono. Las adopciones se van produciendo poco a poco, pero los ingresos de los animales abandonados no se detienen. «La mayoría de los animales nos llegan de decomisos que hace la Generalitat, pero también de ayuntamientos», explica la madre de Sandra, que lleva el mismo nombre que la hija. Toda la familia está volcada en este proyecto de bienestar animal y humano.

Sandra Arruego es educadora social y trabaja en un centro de menores. Junto a otros cinco socios (todos ellos educadores sociales) crearon este proyecto que no solo quiere ayudar a los animales abandonados, sino que también quiere aportar un grano de arena para ayudar a los chicos y chicas con los que trabajan en el centro de menores: «Cuando vienen aquí, estos animales los hacen de espejo: ven cómo animales abandonados han logrado salir adelante y eso les da fuerza, porque algunos de ellos han sufrido situaciones similares», explica Arruego.

Les Set Cabretes funciona gracias al esfuerzo diario de estos cinco socios ya la familia de Sandra, formada por su marido, Jose, y sus hijas, Sandra, Andrea y Lucía. El proyecto recibe una subvención de la Diputación de Tarragona y otra por actividad asistida con animales pero el dinero de estas ayudas no es suficiente para hacer funcionar el refugio, de manera que organizan también actividades para que puedan ir familias o fiestas de cumpleaños para los más pequeños. Además de poder entrar en la jaula de los impresionantes emus y darles de comer, la actividad permite también una ruta guiada por todo el refugio con animación incluida, eso sí, respetando en todo momento bienestar de los animales.

“En España se quiere más a los perros porque no se conoce lo suficiente a los gatos”

Ruth Manzanares, especialista en comportamiento felino, gestión de refugios y de colonias, lleva décadas combinando teoría y práctica en su compromiso con los animales. Esta madrileña entiende bien a los gatos y ayuda a familias y asociaciones con trucos necesarios para una convivencia feliz.

¿Podríamos decir que el gato, en España, es el gran desconocido y por eso somos el único país europeo donde las familias tienen más perros?

Absolutamente, los tópicos dominan el imaginario colectivo sobre los gatos. Además de esto, no hay una inquietud generalizada por conocer las características, necesidades y comportamiento real de los gatos con los que convivimos. Esta falta de conocimiento se refleja también en los gatos de vida libre, o comunitarios, que tienen características de comportamiento muy diferentes a los gatos que conviven con las personas de forma estrecha y sobre los que hay aún un mayor desconocimiento. Seguramente el avance de los gatos vaya parejo a un aumento del conocimiento y también de la vida urbana y de la mayor capacidad para entender las necesidades específicas de perros y gatos.

Dinos tres grandes tópicos erróneos que deben soportar los gatos…

Que son ariscos y poco amorosos, que necesitan poca atención y que nunca se caen por ventanas y balcones. Los tres son muy perjudiciales para ellos por diferentes motivos.

¿Es verdad que no necesitan de nuestra compañía y puedes dejarlos días solos si tienen comida y agua?

Cada gato, como individuo, tiene un carácter y unas necesidades distintos. Aunque en principio no tienen las mismas necesidades de afecto y atención que un perro, esto no siempre es así, por lo que una ausencia prolongada puede resultarles muy traumática, especialmente a gatos que viven sin otros gatos. Cuando viajamos o salimos de vacaciones, tenemos este dilema. Es importante entender que el gato, como animal territorial no está a gusto fuera de su hogar, así que es mejor que se quede en casa al cuidado de alguien que pase todos los días para atenderle, vigilando siempre que no deje de alimentarse o que lo pase mal por estrés. Pero debemos considerar cada gato como un caso único y valorar lo mejor para su bienestar.

Menos del 7% de los gatos llevan microchip. ¿Por qué? Identificar es proteger, ¿no?

Probablemente tenga que ver con la escasa asistencia al veterinario de los gatos lo que, por otra parte, es un error muy grave. Cualquier gato, salga o no a la calle, necesita sus vacunaciones periódicas y sus revisiones de salud anuales para prevenir enfermedades. La identificación es fundamental para proteger a nuestros gatos en caso de pérdida y es una forma de protección insustituible, además de ser obligatoria en muchas Comunidades Autónomas.

La identificación con chip es fundamental para proteger a nuestros gatos

¿Qué problemas de comportamiento son los más habituales?

El más habitual sin duda alguna es la eliminación inadecuada, que tiene lugar cuando el gato micciona y defeca fuera del arenero. Es, sin duda, el más frecuente porque es un elemento que provoca una mala convivencia en el hogar, aunque cuando llegan a ese punto generalmente ya han mostrado otros signos de estrés o problemas de comportamiento que, o bien sen han asumido, o se han pasado por alto. Otros signos muy frecuentes son la agresividad intraespecífica (entre gatos), el juego excesivamente brusco con personas o la destrucción excesiva en casa.

¿Qué habría que hacer para prevenirlos?

Para prevenir cualquier problema de conducta debemos dar a nuestros gatos un entorno adecuado y enriquecido que permita que puedan expresar todos sus comportamientos de forma natural. Eso unido a atención, control veterinario y una correcta comprensión de su comunicación y forma de ver el mundo, son las claves del éxito.

Los expertos en gatos escaseáis. ¿Cómo distinguir a los que saben de los que no? ¿Qué consejos nos deberían dar pistas de que quien los da no es adecuado?

Desconfía siempre de cualquier experto en comportamiento que te de soluciones rápidas o fáciles, que te garantice resultados sin esfuerzo. Y sobre todo de aquel que ejerce cualquier tipo de violencia o intimidación para lograr sus objetivos.

¿Cómo es la familia ideal para incorporar un gato al hogar?

Una familia consciente, que ha hecho un análisis previo de sus posibilidades, las responsabilidades a adquirir, tanto económicas como de esfuerzo y adaptación personal. La familia que adopta al gato que mejor se adapta a su forma de vida y no adopta por impulso o capricho por un individuo concreto.

¿Es verdad que las adopciones de gatos de dos en dos son muy recomendables?

En la mayor parte de los casos sí, pero hay excepciones. En una adopción siempre hay que considerar el carácter de cada individuo y que sea la combinación óptima. Hay gatos que, por diversos factores, no quieren compañía de su propia especie.

¿Qué elementos dan garantías para evitar caídas y escapes?

No todos los que pueden parecerlo. Las protecciones en ventanas, balcones y similares deben ser sólidas y duraderas y someterse a revisiones periódicas para valorar su integridad. Hay que huir de soluciones poco fiables que nos pueden costar un disgusto después. Pero siempre hay que poner medidas.

¿Cómo ves la relación de los gatos y los niños?

Factible siempre que la combinación del carácter del gato y el niño sea compatible y, sobre todo y fundamental, que los progenitores pongan normas y dejen espacios de seguridad al gato para que se evada cuando quiera.

Niños y gatos, una relación factible

¿Qué cinco consejos hay que seguir a rajatabla para que la visita al veterinario con el gato sea fácil?

El primero y más importante, que tu veterinario tenga un buen manejo del gato. Si la experiencia del gato en la consulta es más traumática de lo necesario con un manejo amable y especializado, puede suponer un problema en futuras visitas. Valora la capacidad y conocimientos de manejo del veterinario de elección. Por nuestra parte, la habituación al transportín en casa, el buen manejo al introducirlo, el uso de un cubretransportín para minimizar el impacto visual de la salida del gato a la calle, mantener al gato alejado de perros y otros estímulos negativos en el trayecto y en la sala de espera… es un proceso completo.

¿Veremos avances concretos en la consideración general de los gatos en España?

Poco a poco estamos observando un mayor interés en sus cuidados, comportamiento e incluso, medicina específica. Probablemente en unos años la tendencia irá en aumento gracias a una mayor y más madura tenencia responsable de los mismos.

Formas parte de una escuela de formación en cuidados que se llama Más Vida. ¿Cuándo y por qué nació?

Educa Más Vida surgió desde la protectora Más Vida, tras muchos años de actividad. Nos dimos cuenta de que las nuevas protectoras no tenían una formación que a nosotros nos había costado años y muchas búsquedas en diferentes fuentes, a base de mucho esfuerzo. En aquel momento pensamos que podíamos ser más útiles transmitiendo el conocimiento adquirido en nuestras distintas especialidades para facilitar la labor de esas nuevas generaciones.

¿Estás observando cambios en la implicación y el interés de la gente de las protectoras? ¿En qué sentido?

En los últimos diez años el crecimiento de la protección animal ha sido exponencial, en gran parte gracias a la expansión de las redes sociales. Quizá el mayor problema que afronta la protección animal ahora mismo es la atomización, la división en muchas protectoras pequeñas donde se multiplican los esfuerzos. Seguramente en unos años asistiremos a la unificación en entidades de mayor tamaño y a una profesionalización que, unidas a la implicación creciente, auguran un futuro muy prometedor.

¿Qué ofrecéis y cómo os pueden contactar las personas interesadas?

Ofrecemos formación en comportamiento canino y felino, gestión de albergues y de grupos humanos, cursos para adoptantes, para voluntarios, sobre marketing, gestión documental, habilidades sociales, modificación de conducta canina y felina, gestión de colonias y cualquier formación relacionada hecha a medida para la entidad. Las formaciones y asesoramiento para las entidades son gratuitas, sólo pedimos los gastos de desplazamiento y dietas. Pueden contactarnos en educa@apamasvida.org