DEPANA pide la suspensión cautelar de las obras del Eixample Prat Sud del Delta del Llobregat

La asociación DEPANA ha presentado un recurso de alzada a la Generalitat para suspender de forma cautelar las obras en la zona PAU 2 del Eixample Sud de El Prat de Llobregat hasta que se apruebe el Plan Especial de Protección del Delta. La destrucción de este espacio supondría daños irreparables para muchas especies que viven en el cada vez más fragmentado y degradado entorno natural del Delta del Llobregat.

DEPANA ha presentado un recurso de alzada a la Secretaría de la Agenda Urbana y Territorio del Departamento de Territorio y Sostenibilidad para que suspenda cautelarmente cualquier plan urbanístico en la zona PAU 2 del Área Residencial Estratégica (ARE) del Eixample Sud del Prat de Llobregat, en el Delta del Llobregat.

Según ha comunicado esta entidad catalana para la defensa, el estudio y la conservación del patrimonio natural «la intención de DEPANA es conseguir que se detengan las obras de reparcelación del barrio residencial proyectado hace más de una década por la Generalitat y el Ayuntamiento de el Prat, al menos mientras se estudia la importancia de la zona para el conjunto de los ecosistemas del Delta del Llobregat y se aprueba el Plan Especial de Protección del Delta».

DEPANA ha informado en su comunicado que el sector del PAU 2 del ARE Eixample Sud en El Prat de Llobregat es un espacio incluido dentro del Área Importante para la Protección de las Aves y la Biodiversidad IBA 140, según la catalogación de la ONG SEO/BirdLife. Además, estos terrenos engloban tres hectáreas de alto valor ambiental que se encontraban incluidas en el Plan Especial del Parque Agrario hasta el año 2015, cuando, de manera irregular, quedaron excluidas por convertirse en suelo urbanizable.

Ayuntamiento de El Prat de Llobregat

Asimismo, el PAU 2 del ARE Eixample Sud se encuentra muy cerca de entornos protegidos que conforman la Red Natura 2000. Sin embargo, la falta de documentación científica sobre los ecosistemas del Delta, reconocida por la propia Comisión Europea, pone de manifiesto la limitación de las actuales zonas protegidas, por lo que tan sólo la delimitación del inventario IBA 140 cumple con los criterios científicos necesarios de protección en aplicación de la Directiva de las AVES.

Ante este escenario, DEPANA «considera necesario que se detenga cualquier proyecto de urbanización de la zona y se proteja preventivamente el espacio hasta que no se amplíen las áreas ZEPA. Sin esta protección preventiva, la administración puede continuar degradando el entorno con la intención de evitar la protección final».

Una protección que no llega

DEPANA ha recordado en su comunicado que el Plan Especial de Protección del Delta del Llobregat es «un compromiso de la Generalitat desde hace más de 20 años y no ha llegado a materializarse nunca». Después de que la Comisión Europea (CE) abriera este febrero, a instancias de DEPANA y SEO/BirdLife, un expediente de infracción contra las administraciones por no proteger el Delta del Llobregat, el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, se comprometió una vez más a aprobar el Plan Especial del Delta.

El expediente de infracción de la CE reconocía así que España no ha respetado las obligaciones en el Delta del Llobregat en materia de conservación de la naturaleza, contra la estrategia de la Unión Europea para la conservación de la biodiversidad, y le exigía que tomara medidas urgentes en su protección.

La CE reclama, entre otras medidas, que se incluya el cauce del río Llobregat que se desvió en 2004 dentro de las áreas ZEPA y que se elabore una nueva evaluación ambiental del ámbito ARE Eixample Sud. En sentido contrario pero, el Ayuntamiento del Prat de Llobregat y la Generalitat continúan defendiendo la urbanización del nuevo barrio.

El comunicado de DEPANA concluye explicando que la semana pasada, «la Generalitat hizo saber a DEPANA que no revisará ningún planteamiento urbanístico hasta que se apruebe la nueva delimitación de espacios naturales y no a la inversa». Aunque el aviso de la CE, las palabras de la Generalitat demuestran que la tónica sigue siendo la misma y que las declaraciones políticas de buenas intenciones no se corresponden con la realidad.

El Ayuntamiento de Barcelona precinta la tienda Bitxets tras encontrar animales enfermos y otras irregularidades

El Ayuntamiento de Barcelona ha precintado la tienda Bitxets del Eixample, donde en diciembre ya se requisaron 33 cachorros enfermos y en condiciones pésimas.

El Ayuntamiento ha precintado la tienda Bitxets de la calle de Los Castillejos a raíz de los hechos evidenciados por los servicios de Protección de los Animales y la Guardia Urbana de Barcelona en la inspección realizada el pasado mes de diciembre, que dio lugar a la intervención de 33 cachorros enfermos.  Además, según ha informado el consistorio a través de una nota, en una nueva inspección realizada este mismo martes se encontraron nuevamente animales enfermos con documentación irregular a la venta.

El Ayuntamiento de Barcelona también ha comunicado que las instalaciones de los animales de la tienda Bitxets no cumplían los requerimientos mínimos. Además, se han encontrado irregularidades en el registro de las entradas y salidas de animales en el Libro Oficial de Registro. El consistorio ha confirmado la falta de las facturas de compra de los animales y de los albaranes de salida de animales hacia otros núcleos zoológicos.

El precinto de la tienda Bitxets por parte del Ayuntamiento de Barcelona se ha producido después de muchas denuncias recibidas por presuntas irregularidades relacionadas con las condiciones de salud de los animales. Recordemos que el pasado mes de diciembre, el consistorio requisó 33 perros de diferentes razas que presentaban síntomas compatibles con diversas enfermedades como parvovirosis, coronavirus canino, bromo, además de algunas lesiones dérmicas.

El precinto de esta tienda de compraventa de animales de la calle de Los Castillejos se suma al de la tienda Ladridos de la calle Vía Julia 77 del pasado 4 de marzo. El consistorio promovió por la vía de urgencia el expediente para el cese de la actividad de la tienda Ladridos tras detectar animales enfermos a la venta y 18 cadáveres en el arcón congelador que no figuraban como muertos en el libro de Registro del establecimiento.

Desde 2013 hasta ahora, el Ayuntamiento de Barcelona ha cerrado 10 tiendas con incumplimientos de la Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de animales y se han intervenido más de 900 cachorros. Las inspecciones que han permitido el precinto de las tiendas Bitxets y Ladridos se enmarcan en una campaña municipal relacionada con la tenencia responsable de animales de compañía y con el control del comercio de venta de animales para comprobar las condiciones de estancia y cuidado de los animales, así como de las condiciones administrativas y técnicas.

Zaragoza regula el funcionamiento del Centro Municipal de Protección Animal, que acoge 110 animales perdidos o abandonados

El Centro Municipal de Protección Animal (CMPA) de Zaragoza ha recibido 290 perros y 127 gatos en 2020. Una cantidad muy parecida al número de adopciones llevadas a cabo en este mismo año.

El Gobierno de Zaragoza ha aprobado el primer reglamento del Centro Municipal de Protección Animal de La Cartuja, con el que se pretende mejorar el funcionamiento de este espacio que acoge a los animales perdidos o abandonados en la ciudad y los mantiene en las mejores condiciones higiénico-sanitarias hasta su adopción.

Las instalaciones del CMPA se estrenaron en pasado 1 de abril, cuando terminó el traslado de los animales de la antigua perrera de Peñaflor de La Cartuja, un proceso que se produjo en pleno confinamiento domiciliario, ya que este servicio se mantuvo como esencial durante todo el estado de alarma.

Por esas fechas, el Ayuntamiento de Zaragoza custodiaba cerca de 170 animales, frente a los 110 de ahora, un descenso que deja espacio para posibles casos de emergencia, como la acogida de los 150 cachorros del criadero ilegal de Maella del pasado mes de junio, y que se debe en parte a las campañas de adopción impulsadas por la Oficina de Protección Animal. De hecho, actualmente las adopciones equiparan al número de perros que entran al CMPA.

Para avanzar hacia un mejor funcionamiento, el Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado un nuevo reglamento, ya que hasta ahora sólo estaba regulado por el artículo 16 de la Ordenanza Municipal sobre la Protección, Tenencia y Venta de Animales. El nuevo texto ordenará el funcionamiento interno, así como la recepción de los animales y sus condiciones de alojamiento. También fijará la forma en la que se harán las salidas de los animales de compañía, que puede ser en acogida, en adopción o en casos excepcionales mediante eutanasia humanitaria, así como la participación del voluntariado.

El reglamento nuevo, que en cuya elaboración han colaborado veterinarios y que concibe el CMPA como un establecimiento público de gestión directa, se estructura en cuatro títulos, cincuenta y cuatro artículos, cinco disposiciones adicionales y una final.

El primero de los títulos regula la entrada de animales por diferentes causas. Lo más frecuente es que lleguen animales abandonados o perdidos, pero también hay muchos en los que el CMPA los custodia de forma temporal. Por ejemplo, en un decomiso policial, un desahucio, un síndrome de Diógenes o en una situación de maltrato animal. Una vez en el CMPA, los animales son atendidos por los veterinarios, que les hacen un estudio para detectar posibles enfermedades o parásitos, les ponen las vacunas necesarias e intentan localizar a sus dueños.

El Área de Participación del Ayuntamiento de Zaragoza quiere seguir contando con la colaboración de los voluntarios y, por ello, el reglamento recoge expresamente sus funciones, estableciendo una formación específica para el manejo de los animales.

Los voluntarios, tras superar el curso inicial, podrán participar en las actividades y en los programas de actuación con los animales. “Con su dedicación desinteresada, los voluntarios son de gran ayuda para los profesionales del CMPA y hacen una estupenda labor”, ha comentado el consejero Javier Rodrigo.

La apuesta del Área de Participación por mejorar el bienestar animal se plasma también en los presupuestos municipales, que incluyen una partida de 600.000 euros para terminar las instalaciones, a lo que hay que sumar una de 80.000 euros, un 23% más que en 2020, para equipamiento.

En el último año, el CMPA ha recibido 290 perros y 127 gatos, además de un ave y una cabra, esto supone un 37% menos que el año anterior, debido en parte al parón de la actividad provocada por la pandemia y a una mayor concienciación de la ciudadanía, cada vez más reacia a abandonar a sus animales de compañía.

La entrada de animales al CMPA coincide prácticamente con el número de animales que salen en adopción. De hecho, en 2020 se adoptaron 225 perros, 118 gatos, una cabra y seis pequeños mamíferos. “Esto significa que se adoptan prácticamente en la misma proporción que entran”, ha apuntado Alicia Serrano, jefa de la Oficina de Protección Animal.

“Si la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal se aprueba tal y como está redactada, será devastador y un claro retroceso en la lucha contra el maltrato animal”

La reforma de la LeCrim, la Ley de Enjuiciamiento Criminal, está generando cierta alarma social porque suprime la figura de la acusación popular a entidades de protección animal y esto puede provocar que las condenas a los maltratadores de animales sean aún más escasas y aún más irrisorias. Para abordar este asunto, Animalados ha hablado con Manuel Molina, presidente de ABADA y abogado que consiguió la entrada en prisión para quien mató a palos a su yegua Sorky.

Sorky murió a golpes en un hipódromo en Manacor en 2012. Su asesino entró en prisión gracias a su trabajo en los tribunales. ¿Qué conclusiones saca de todo el proceso?

Ejercí la Acusación Popular como miembro de ABADA y debo decir que fue un largo proceso de casi tres años durante el cual nos sentimos muy solos. Ninguna de las partes personadas solicitó el ingreso en prisión salvo nosotros. De hecho, al final del proceso el fiscal llegó a manifestar por escrito que estaba conforme con la petición de la defensa de que la pena quedara en suspenso o fuera sustituida, es decir, de que el condenado no entrara en prisión.

Nos encontramos además con muchas trabas durante la fase de instrucción, ha sido la única ocasión en mis treinta años de ejercicio profesional como abogado en que me he visto obligado a presentar un escrito de Queja ante el Tribunal Superior de Justicia contra un Juez, concretamente contra la titular en ese momento del Juzgado de Instrucción del caso. Pero la principal conclusión fue que, a pesar de las dificultades, persistir en lo que uno cree puede acabar dando resultados.

Por otro lado, la repercusión mediática del caso en el momento en que -a finales de 2015- el condenado entró en prisión contribuyó a visibilizar los casos graves de maltrato, y también a la creación durante los años siguientes de nuevas asociaciones de abogados (aparte de ABADA) en otras partes de España.

¿El cumplimento efectivo de cárcel para los maltratadores de animales será posible si la acusación se limita a la fiscalía?

Si nos atenemos a la trayectoria de los procesos penales por delito de maltrato animal hasta la fecha, será muy poco probable. No porque no haya excelentes fiscales en el ministerio público, sino porque la propia estadística nos indica que en la inmensa mayoría de casos en los que no se ha personado una Acusación Popular o Particular, los procedimientos judiciales se archivan, o bien terminan con acuerdos de conformidad entre fiscal y defensa por penas de prisión mínimas y que quedan automáticamente en suspenso (sin necesidad de ser cumplidas).

¿Qué se propone en la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal?

En materia de delitos de maltrato a animales, fundamentalmente, excluye la posibilidad de que las asociaciones y entidades cuyo fin es la protección animal podamos personarnos como Acusación Popular y Particular; impide, así mismo, que las asociaciones protectoras que se han hecho cargo de los gastos de recuperación y sanidad de un animal, por ejemplo, puedan solicitar ser resarcidas por dichos gastos; y, en general, impide que la Acusación Popular pueda intervenir en la fase final del proceso judicial o Ejecutoria, lo cual es especialmente grave, porque es el momento en el que se discute si un condenado a prisión debe ingresar en un centro penitenciario.

Por tanto, de aprobarse tal y como está redactada, el efecto será devastador y un claro retroceso de todo lo que hemos progresado desde que de forma cada vez más habitual las asociaciones nos hemos venido personando como Acusación en los procesos penales por delito de maltrato a animales, solicitando penas de prisión proporcionalmente contundentes (dentro de los márgenes del Código Penal) y exigiendo, en los casos más graves, su efectivo cumplimiento.

¿Podríamos decir que aporta algún avance?

En materia de la persecución de los delitos de maltrato y abandono de animales, ninguno. Al contrario. Por ello, la pregunta que deberíamos hacernos es: si las Acusaciones Populares (coexistiendo hasta ahora con la Fiscalía) hemos logrado importantes avances en la lucha contra el maltrato animal ¿a quién o a quiénes estorbamos?

¿A quién beneficia?

De aprobarse beneficiará a los maltratadores de animales, sobre todo, a los autores de los casos más graves. Y muy especialmente, a aquellos sectores donde se utiliza a los animales como simples objetos o “herramientas”, y en los que existe la costumbre de maltratarlos, abandonarlos, y/o acabar con sus vidas de forma cruel una vez explotados al máximo.

¿Es cierto que sólo se excluye el personamiento en las causas con los animales, a la fauna, como víctima, pero no por ejemplo a la flora?

Es cierto. Y eso es precisamente lo que nos hace pensar que excluir a la Acusación Popular de los procesos penales por maltrato a animales no se ha tratado de un simple lapsus del legislador. Porque, de haberse tratado de un simple error u omisión no intencionada, no se habría especificado de forma concreta que, de los delitos del mismo capítulo, solo estarán excluidos los delitos contra los animales y no así los delitos contra la flora.

Para nosotros parece claro que, durante el proceso previo de redacción, algún sector o grupo de presión (claramente no interesado en que se persigan de forma efectiva y contundente los delitos de maltrato a animales) ha podido influir en ese sentido. La única duda que nos queda es si el legislador es consciente de las consecuencias que la aprobación de la reforma tendría en materia de protección animal. Y confiamos en que rectifique, porque la sociedad del siglo XXI no entendería que el Gobierno fuera el causante de tal retroceso, tras los avances de los últimos diez años.

¿Los animales quedan entonces más desprotegidos frente, entre otros, a sus propietarios?

Sí, porque en muchos casos el maltrato a un animal es causado precisamente por su propietario, quién lógicamente no se personará como acusación contra sí mismo. Pero no sólo en esos casos. También quedarán especialmente desprotegidos aquellos animales maltratados por persona distinta a su propietario, pero en los que éste último no muestra interés alguno en que se persiga dicho delito -recordemos el paradójico “Caso Sorky” que hemos comentado -; y también aquellos animales vagabundos, sin propietario o con propietario desconocido, que son víctimas de maltrato; casos, todos ellos, en los que hasta ahora también veníamos personándonos como Acusación Popular, solicitando condenas lo más efectivas posible para los maltratadores.

¿Eso también limita las opciones de la abogacía especialista en Derecho Animal tan pujante en la última década?

Las limitará. Pero no es algo que nos preocupe por motivos de carácter material o crematístico. De hecho, en mi caso y el de los compañeros de ABADA (y de otras muchas entidades), realizamos esta labor, dedicando muchas horas de nuestro tiempo, sin contraprestación económica alguna e incluso poniendo dinero de nuestro bolsillo. Nuestro motivo de preocupación es que, habiéndose conseguido durante los últimos años importantes avances en protección animal gracias precisamente al trabajo de las Acusaciones Populares, nos impidan continuar contribuyendo en la misma línea.

¿Qué formación y recursos extraordinarios garantizan la capacidad de la fiscalía para realizar a fondo las investigaciones necesarias en los casos de presunto maltrato?

Los fiscales son en general buenos juristas y mayoritariamente responsables. Pero, por un lado, carecen de la independencia jerárquica que sí ostentan los jueces, por ejemplo, sino que dependen orgánica y jerárquicamente del Gobierno de turno (que puede ser más o menos sensible en cada momento a la lucha contra el maltrato animal). Y por otro lado, no se les ha dotado de medios y personal suficientes en esta materia.

¿Es cierto que muchos procesos concluyen con una conformidad que pueden hacer creer que maltratar a los animales sale casi gratis?

En muchos casos, cuando no hay una Acusación Popular (que pueda oponerse) y la Acusación sólo se ejerce por el Fiscal, éste suele priorizar el alcanzar acuerdos de conformidad con la defensa del procesado, aunque ello suponga la imposición de penas de prisión mínimas -a veces irrisorias- para los maltratadores y que quedan en suspenso, es decir, no se cumplen. Y ello crea una sensación de impunidad para los maltratadores y de alarma social para cada vez más ciudadanos que no lo comprenden.

¿Qué soluciones propone?

En primer lugar, permitir que las asociaciones y entidades de protección animal podamos seguir ejerciendo la Acusación Popular y Particular en este tipo de procesos. Cuando dejemos de ser útiles, ya dejaremos voluntariamente de participar porque, como he dicho antes, no ganamos nada material con ello. Paralelamente, un endurecimiento de las penas de prisión previstas en el Código Penal para los casos de maltrato más grave, de manera que impliquen cumplimiento efectivo de prisión, algo que ahora es muy difícil, al ser las penas inferiores a dos años.

Dotar de medios suficientes a la Administración de Justicia y de una formación especializada para jueces y fiscales en materia de protección animal. Creación de un cuerpo de veterinarios forenses para valorar las lesiones, así como la causa de la muerte, de los animales maltratados. Una formación obligatoria y adecuada a todos los miembros de las fuerzas de seguridad del Estado y creación de unidades de Policía Local (como ya existen en algunos municipios)  especializadas en protección animal. Y un acuerdo transversal con vocación de permanencia entre las principales fuerzas políticas, para que la lucha contra el maltrato animal sea una materia que no se vea sometida a los vaivenes de los cambios de Gobierno, lo cual redundaría en directrices más claras y permanentes para la Fiscalía.

¿Qué nota le pondría a Baleares en materia de Bienestar Animal?

Si hablamos de los activistas particulares, por su implicación les pondría un diez. Me refiero a los voluntarios de las perreras, a los colaboradores de las protectoras, a los rescatistas y a los/as cuidadores/as de colonias felinas, que trabajan sin apenas medios ni ayudas públicas. Pero a nivel institucional estamos lejos de un buen nivel: ni los Ayuntamientos, ni los gestores de las perreras municipales se han tomado todavía el interés que esta materia precisa y demanda la sociedad. Y en cuanto a la Ley de Bienestar Animal de Baleares, si bien fue una norma avanzada en 1992, después de casi treinta años ha quedado completamente obsoleta. Estamos a la espera de ver si el gobierno balear la reforma y atiende nuestras alegaciones, tal y como venimos solicitando desde hace mucho tiempo.

¿Qué le impulsó a crear ABADA que es una organización sin ánimo de lucro?

La causa directa fue el rescate en el año 2011 de una mis perras (la adopté seguidamente) y sus nueve cachorros recién nacidos, cuyo propietario los tenía en pésimas condiciones. Durante el rescate, y a fin de conseguir la “cooperación” de dicho propietario, le mentí (a veces el fin justifica los medios) inventándome que yo formaba parte de “una asociación de abogados cuya finalidad era perseguir el maltrato animal”.

La realidad es que, aunque la estratagema dio resultado y pude poner a salvo de forma rápida a todos los perros, dicha asociación no existía todavía en ese momento; y enseguida descubrí que tampoco existía ninguna otra en toda España formada solo por abogados y dedicada a la protección animal. Tras ese rescate pensé que era una buena idea y pocas semanas después fundé ABADA (Asociación Balear de Abogados por los Derechos de los Animales) -que entró en pleno funcionamiento en 2012- junto a un reducido número de compañeros de profesión, a fin de fomentar el bienestar animal desde el ámbito de la abogacía y también con el objeto, precisamente, de personarnos de forma ágil y rápida como Acusación Popular en procesos penales por delito de maltrato animal.

¿Qué consejo le daría a una persona que quisiera implicarse en la Defensa de los Animales desde la carrera Judicial? 

Quizás yo no sea el más indicado para dar consejos a jueces y magistrados, ya que mi ámbito de ejercicio desde 1991 ha sido la abogacía y no la judicatura. Pero sí les expresaría mi deseo de que se formaran específicamente en esta materia. Y de que recordaran siempre que lo importante no es si te gustan o no los animales, sino el hecho de que estos son seres vivos con capacidad de sentir y padecer y que los seres humanos tenemos la obligación (no solo legal, sino también moral, ya que dependen de nosotros) de protegerles de forma efectiva frente al maltrato a que son sometidos.

La AIAC inscribe 105.168 animales de compañía durante el 2020 a pesar de la pandemia

Las adquisiciones de animales de compañía aumentaron durante el confinamiento. En 2020 se realizaron 105.168 nuevas identificaciones, un 11% más que en 2019.

El Consell de Col·legis de Veterinaris de Catalunya (CCVC) gestiona el Archivo de Identificación de Animales de Compañía (AIAC) desde 1987 y, desde entonces, las nuevas inscripciones han crecido año tras año. En 2020 se realizaron 105.168 nuevas identificaciones, un 11% más que en 2019. El crecimiento del 2020 ha sido superior al de años anteriores. Estas más de cien mil inscripciones equivalen a 288 nuevos animales inscritos cada día en Cataluña.

El AIAC es la base de datos más extensa de Cataluña, cuenta con casi 1.500.000 animales inscritos. Dispone de un servicio de atención continuada los 365 días al año y está dotada de los recursos técnicos necesarios y del personal adecuado para mantenerla actualizada y operativa. El archivo se constituyó como un servicio que la profesión veterinaria ofrece a los propietarios de los animales de compañía y a la sociedad en general en pro de la tenencia responsable.

La inscripción en el AIAC: seguridad para los animales de compañía

Una de las ventajas principales de la AIAC es que contribuye a recuperar los animales perdidos o extraviados. En concreto, el 85,9% de los animales que se localizan perdidos en la calle y que están inscritos en la AIAC son devueltos a su propietario. “El buen funcionamiento de la AIAC es posible, también, gracias a los veterinarios colegiados”, destaca el presidente del CCVC y vicepresidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona (COVB), Ricard Parés. Y observa: “Son los veterinarios los que ponen el microchip e inscriben los animales de compañía en la AIAC. Nos sentimos muy agradecidos y orgullosos por el trabajo de un colectivo que no se ha detenido a pesar de la pandemia”.

La identificación, una obligatoriedad legal

La Ley de Protección de los Animales de Compañía establece la obligatoriedad de la identificación de los animales de compañía. La inscripción en la AIAC es una medida que contribuye a la protección de los animales, ya que su buen funcionamiento tiene como objetivo devolver los animales que se encuentran perdidos. Es una medida de tranquilidad para los propietarios de mascotas. Por otra parte, también cabe destacar que la identificación ayuda a reducir los abandonos.

Los animales de compañía hacen un gran bien social

En la mayoría de los casos, estas nuevas identificaciones corresponden a nuevas adquisiciones de animales en los hogares catalanes. La comisión de expertos en pequeños animales del CCVC coincide en que se debe a diferentes factores. Una de las integrantes de esta comisión, la veterinaria Marta Legido, explica: “Por un lado, en general se pasa más tiempo en casa y, por otro, el aislamiento y distanciamiento social han incrementado la sensación de soledad y, todo ello, ha puesto en valor los beneficios de compartir la vida con un animal de compañía”.

Otra de las integrantes, la veterinaria Dolores Corredera añade: “Las mascotas hacen mucha compañía y se convierten en un apoyo emocional. Pero hay que recordar que son una responsabilidad y que cuando se pueda ir de vacaciones, ellas seguirán con nosotros. Por lo tanto, pedimos mucha conciencia a la hora de adquirir un animal y recordamos que la identificación e inscripción en la AIAC se traducen en seguridad y tranquilidad”.